Septiembre termina y, silenciosamente, los árboles se preparan para ir tiñendo sus hojas de color marrón. Mientras, en nuestro huerto, las últimas cosechas de verano dan paso a los cultivos de otoño.
En el huerto seguimos recogiendo frutos de verano pero es hora de comenzar con la planificación y preparación de nuestro huerto de otoño invierno. Los días se van acortando y empieza a haber algunas lluvias, el clima se enfría aunque, y dependiendo de la zona, no lleguemos a sufrir heladas.
Como ya he mencionado en anteriores entradas, no olvidemos que, “El huerto de invierno, se siembra en verano”
Aunque el verano terminará oficialmente el 22 de septiembre, a las 15 horas y 31 minutos, para los que nos dedicamos al cultivo de nuestros huertos, el verano lo daremos por concluido una vez pasado el veranillo de San Miguel (29 de septiembre), llamado también el “veranillo del Membrillo”, así ‘bautizado’ por los agricultores al referirse al tiempo de recogida de su cosecha con la frase… ‘¡Se aproxima San Miguel!’.
Membrillos a punto de su recolección.
Algunos refranes populares nos lo enseñan:
- En septiembre, a fin de mes, el calor vuelve otra vez.
- Por San Miguel, gran calor, será de mucho valor.
- Por el veranillo de San Miguel están los frutos como la miel.
- Por San Miguel, primero la nuez, la castaña después.
- El verano de San Miguel falta muy rara vez.
- Todo fruto viene bien, con calor, por San Miguel.
Se conoce otro veranillo, el de San Martín, que se caracteriza por un suave clima otoñal, sin lluvias, y unas temperaturas agradables. Dura pocos días, máximo una semana, (del 11 al 17 de noviembre), para dar paso luego al frío, normal, de la época. Como dicen algunos de sus dichos populares:
- De San Martín a Santa Isabel, veranillo es.
- El veranillo de San Martín dura tres días y ¡fin!’.
No tan conocido, es igual de esperado que el veranillo de San Miguel, con temperaturas que rondan los 20-25 grados, un pequeño verano antes de la llegada del cercano invierno.
En estas fechas ya nos habremos dado cuenta de que nuestros cultivos han comenzado a secarse y, como consecuencia, habremos notado una disminución en la producción.
Así mismo, es la fecha idónea para la recolección y selección de semillas con las que confeccionaremos nuestros propios plantones, para la campaña del próximo año.
Llegados a estas fechas y una vez que hayamos observado que nuestras plantas comienzan a mostrar síntomas de falta de producción ya que el ciclo productivo de la planta se acaba y no produce más, porque el frío acaba con ella o porque decidamos utilizar su espacio para plantar otra cosa, podríamos pensar…. ¿Y ahora, que? ¿Qué podemos hacer cuando el huerto, de verano, se acaba?
Cuando los cultivos de primavera-verano han sido eliminados de nuestro huerto, por la falta de productividad, o por la cuestión que sea, enfermedades, plagas etc… las tareas en el huerto no acaban, sino que deberemos de efectuar una serie de tareas o labores para mantener nuestro huerto en las condiciones óptimas para la siguiente campaña.
Una de estas tareas, si no la hemos llevado al día, durante la campaña veraniega, es el cuidado de las adventicias, estas habrán competido fuertemente con nuestras plantas restándoles nutrientes necesarios para su crecimiento y producción, además de proporcionar refugio y comida para las plagas, como pueden ser los pulgones.
Podemos efectuar compost con los restos de nuestros cultivos eliminados de nuestro huerto de verano.
Así mismo no deberemos olvidar el cuidado y mantenimiento de nuestros árboles frutales, este año será el primero que les dejo algunos frutos a los manzanos, que planté la campaña anterior, allá por el mes de marzo.
Al limonero, entiendo, le hace falta una poda, pero como es de todo el año, y no cesa de producir limones no veo la hora en la que poder realizársela.
Pero… es hora de plantar nuestro huerto de otoño-invierno, llegados a este punto nos surge la pregunta, ¿qué podemos plantar en nuestro huerto?
Como hemos dicho anteriormente, las verduras y hortalizas a cultivar en esta estación variarán con respecto a las de verano, debido a que los días comienzan a acortar, vuelven las lluvias y las temperaturas pasan a ser más suaves. Por lo tanto nuestra plantación estará dirigida a cultivos que aguanten las bajas temperaturas, destacando entre otras:
- Acelgas: estas pueden sembrarse durante todo el año, aunque es recomendable evitar la plantación en los meses más fríos. El riego es aconsejable que sea por goteo, evitando mojar las hojas para evitar su pudrición.
- Alcachofas: prefieren las temperaturas templadas, por lo que septiembre es un buen mes para plantar esta hortaliza. El riego puede ser por goteo o por inundación del surco en el que plantemos nuestras alcachofas. El terreno deberá de garantizarnos un buen drenaje del agua de riego. No es aconsejable la rotación de cultivos en el lugar que hemos tenido nuestras alcachofas, sino que deberemos de tenerlo barbecho durante, al menos, un par de años, para que recupere nutrientes el suelo, debido al gran desgaste que sufre la tierra.
- Apio: es capaz de resistir heladas ligeras pero no se recomienda someter una plantación de apios a fríos extremos. Necesitaremos un suelo muy rico en nutrientes y profundo, un riego no demasiado abundante pero sí frecuente y plantarlo en hileras. A la hora de recogerlo, no es necesario sacarlo de raíz, sino que con cortar la planta a ras de suelo es suficiente. De ese modo, la planta volverá a crecer sin que tengamos que sembrar de nuevo.
- Brócoli: El brócoli o brécol es una planta que soporta perfectamente el frío, por lo que septiembre es un buen mes para plantarlo y que comience a crecer en una época fría. Necesita un suelo húmedo constantemente y una vez que ha crecido conviene regar por goteo o bien el pie del brócoli para evitar que se pudra. A la hora de recolectarlo hay que cortar la cabeza central del brócoli, es aconsejable cubrir el tallo que queda en la tierra, con esto conseguiremos que vuelva a germinar de nuevo. Por tanto, es recomendable cultivarlo en una zona apartada, ya que no será un cultivo rotativo.
- Calabacines: Dependiendo de la zona en la que nos encontremos, septiembre es un mes idóneo para la plantación de calabacines, ya que estos necesitan temperaturas que no sean extremas. El suelo en el que los plantemos debe estar siempre húmedo pero no encharcado y escogiendo una zona soleada. La flor que sale del calabacín también se come, así que cuando recojas esta verdura no la deseches y prueba a cocinarlas.
- Cebollas: Los meses en los que las lluvias no son constantes son buenos para plantar las cebollas, ya que hay que regarlas hasta que el bulbo crezca y después el riego debe ser menos frecuente. De ahí que aún septiembre sea buen momento para sembrar cebollas. Tras cuatro meses podremos recogerlas.
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- Coliflores: Para recoger las coliflores en invierno, antes de que lleguen los fríos más fuertes, lo ideal es plantarlas como tarde en el mes de septiembre, mes en el que ya hemos pasado el mayor calor, que tampoco conviene a la coliflor. Necesitará riego por goteo para así evitar que las hojas se mojen y se pudran.
- Escarola: Si plantamos escarola en septiembre podremos recogerla durante el otoño, aunque en realidad se pueden plantar durante todo el año. Su plantación debe ser en hileras y dejando 50 cm entre plantas. Necesitan el terreno húmedo constantemente evitando que se mojen las hojas.
- Espinacas: Existen muchas variedades de espinacas, por lo que puede plantarse durante todo el año. En caso de que queramos efectuar la plantación en septiembre, es aconsejable efectuarla a finales de mes, cuando ya esté más próximo el otoño. De ese modo, el calor no amargará el sabor de las espinacas si estas maduran demasiado deprisa. Las plantaremos en una zona de sombra y en terrenos que estén húmedos siempre gracias al riego. Tan solo un par de meses después de su siembra podremos recolectarlas.
- Guisantes: El guisante es un cultivo que funciona muy bien de cara al invierno, gracias a su alta tolerancia al frío y las heladas. Entorno a los 20º C es cuando mejor se desarrolla. Deben plantarse en hileras y el suelo debe estar húmedo pero no en exceso. Hay que recogerlos cuando las vainas están llenas pero antes de que el guisante se endurezca porque entonces nuestro esfuerzo habrá sido en vano.
- Habas: Desde septiembre hasta marzo podremos sembrar habas en nuestro huerto. Deben plantarse las semillas en surcos, con una separación entre semillas de 30 cm y a una profundidad de no más de 5 cm. En tan solo 10 días ya habrán. Deben sembrarse en zonas de mucho sol y en suelos húmedos pero bien drenados.
Plantación de Habas 2020
- Lechugas: Las lechugas necesitan un suelo siempre húmedo y es mejor que escojamos meses en los que el calor no sea muy intenso para cultivarlas, aunque dependiendo de la variedad puede aguantarlo bien. Hay que escoger una parcela de tierra entre sol y sombra para que crezcan correctamente y con riego continuo.
- Lentejas: En la actualidad, ¿qué niño no ha sembrado lentejas entre algodones en un vasito de yogur en el colegio? Esto demuestra que estas legumbres son muy agradecidas y que germinan rápidamente. El riego del cultivo de las lentejas será diario y protegidas de las heladas. Estarán listas para recoger cuando las lentejas se vean con un color entre verde y amarillo.
- Lombarda: Estas crucíferas necesitan humedad regular pero es muy importante vigilar que el terreno donde las sembremos no se encharque y menos aún cuando la planta ya tenga hojas. La plantación la distanciaremos unos 50 cm, aproximadamente, alrededor entre lombarda y lombarda. En primavera podremos cosechar nuestras primeras lombardas.
- Nabos: Los nabos se siembran en septiembre y a comienzos de la primavera. Necesita de un suelo húmedo y un espacio de 10 cm entre plantas para un desarrollo eficaz. Tan solo 40 días después de haberse plantado ya se podrán recoger los primeros nabos.
- Patatas: Lo mejor para la siembra de la patata es adelantarnos a las primeras heladas, por lo que a finales del mes de agosto, siempre dependiendo de la zona en la que nos encontremos, es un buen momento. En esta zona, Comunidad Valenciana, se pueden cultivar dos cosechas durante el año, siendo las fechas de plantación enero y principios de septiembre, tratándose esta última de una siembra tardía pero igualmente válida. Lo importante es que el suelo de cultivo esté preparado antes de la plantación y después vigilar que haya humedad constante, además de espacio suficiente entre patatas para que crezcan sin problemas.
- Rabanitos: Los rabanitos crecen mejor a pleno sol, aunque pueden sembrarse durante todo el año. Lo más importante es que no les falte ni luz ni agua para así conseguir un rápido crecimiento.
- Repollo: El fin del verano es el momento idóneo para sembrar el repollo en nuestro huerto. Requiere de mucho riego y un terreno húmedo, dando importancia a que las hojas no se encharquen y así evitar su pudrición. La plantación de los plantones la efectuaremos dejando una separación de al menos 40 cm entre los mismos, para favorecer su crecimiento cuando comiencen a desarrollarse. Es aconsejable la plantación escalonada de los mismos, así evitaremos su recolección a la misma vez.
- Zanahorias: Ya que la siembra de zanahorias se puede realizar todos los meses excepto diciembre y enero, ¿por qué no aprovechar septiembre para cultivarlas? Necesitan de riego frecuente y estar en una zona entre sol y sombra. Entre dos y cuatro meses después podrás recogerlas.
- Las Aromáticas: Septiembre es un mes perfecto para plantar las aromáticas como perejil, menta, salvia, romero y tomillo, entre otras. Todas estas plantas necesitarán luz natural pero no en exceso, un terreno húmedo pero muy bien drenado, ya que el exceso de agua podría echarlas a perder. En cuanto a la menta debes saber que puede ser muy invasiva, por lo que te recomendamos mantenerla lo más apartada posible e incluso cultivarla en maceteros.
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Por estas fechas, cuando el calor da los últimos coletazos y el otoño se encuentra a la vuelta de la esquina, la uva está en su punto de maduración y, por lo tanto, ha llegado la hora de la vendimia.
Este año la cosecha de uva, y debido a las condiciones climáticas sufridas este verano, falta de lluvias y calores excesivos, se ha adelantado. Ha llegado la hora de recoger el fruto, después de todo un año de trabajo. Por ello, es un momento que se vive con ilusión.
Frase del día:
“Un hombre enfadado abre la boca y cierra los ojos.”
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