Pero hemos de tener en cuenta que un huerto no consiste en sembrar, esperar un poco de tiempo y cosechar. Deberemos de aprender a cultivar la paciencia, observar los ritmos de las plantas y luego… cosechar lo sembrado.
Nunca es mal momento para empezar a cultivar tus propias verduras, hortalizas y frutas en tu huerto.
Existen múltiples razones por las que crear un huerto aportando beneficios a nuestra vida. Poder cultivar nuestros propios alimentos es una forma estupenda de comer productos frescos y sanos, a la vez que cuidamos del medio ambiente realizando una labor sostenible y relajante. Es una opción más económica de obtener las verduras y hortalizas y, además, sabremos lo que estamos comiendo. Así mismo, con esta actividad, aprenderemos a ser responsables, autosuficientes y a tener una relación protectora con la naturaleza.
Panorámica de mi huerto en Junio de 2022
Cierto es que las épocas de primavera y otoño son las más idóneas para el cultivo, pero siguiendo una serie de buenos consejos, verás que puedes crear tu propio huerto en cualquier momento del año.
Es más, teniendo en cuenta que los hogares españoles notaremos este verano una notable subida de precios en la cesta de la compra todo ello se debe, en gran parte, al intenso panorama de sequía por el cual estamos atravesando en el campo español.
La pregunta es, ¿realmente afecta la sequía al precio de los alimentos?, la respuesta es contundente, sí. En los últimos meses, y desde el estallido de la guerra de Ucrania, el precio de los alimentos ha experimentado una importante subida fundamentada principalmente por la inflación, y debido al incremento de la energía y ciertas materias primas. Sin embargo, la escasez de agua por la que estamos atravesando, ya no solo en nuestros campos sino incluso para el consumo y aseo humano, tiene aún más influencia económica en nuestros bolsillos.
Esta teoría económica prematura, pues se prevé que se comience a notar de forma intensa a principios de verano, se explica por la falta de lluvias que puede conducir a una gran escasez en las cosechas, ya que todo ello puede provocar que sean cortas. De este modo podríamos enfrentarnos a un grave problema de escasez, aunque a priori se estima que no habrá graves problemas de abastecimiento.
La escasez esperada de algunos productos hará que disminuya la oferta y se incremente la demanda, provocando de forma directa un incremento de precio del producto. Son muchos los cultivos afectados por la sequía, sin embargo, podemos mencionar algunos alimentos que verán incrementados sus precios en verano de forma segura.
Una floración frustrada y falta de cuajado en el olivar, cereales perdidos, ganado (ovino y vacuno) enviado a mataderos y cultivos hortícolas al límite son la antesala de una subida de precios cantada.
Tomates de mi huerto en Junio pasado.
Por estos motivos en los últimos años, con aumento increíble desde la pandemia del Covid, cada vez más personas han comenzado a cultivar sus propios alimentos y a interesarse por un estilo de vida más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la naturaleza.
El confinamiento trajo consigo un aumento del interés por sembrar verduras y hortalizas en casa para poder consumir productos frescos, convirtiendo a los huertos urbanos en una tendencia al alza en muchas ciudades.
Vivimos en una sociedad de prisa y estrés, de inmediatez. Ha aumentado el sedentarismo (da pereza salir y nos quedamos en el sofá viendo series en el televisor) y nos hemos alejado de la tradicional dieta mediterránea (“no tenemos tiempo” para cocinar verduras y nos compramos una pizza de microondas).
Una alimentación basada en fruta y verdura garantiza una dieta más saludable y disminuye el sobrepeso y la obesidad. Ahora bien, no debemos de olvidarnos de la importancia de combinarla con la actividad física y el deporte. ¡Estos gestos alargan nuestra vida!
Además son inmensas las ventajas que un huerto puede llegar a aportar a nuestra vida, a continuación te detallo algunas, que seguro te gustarán y animarán.
· Un espacio limpio: crear tu propio huerto te permite distanciarte de la gama de grises habitual de la ciudad, estableciendo tu propio espacio verde en el que pasarás tiempo cada día al volver de tus labores cotidianas.
· Conservar vínculos con la naturaleza: a pesar de la acomodación del ser humano a un medio de hormigón, la relación con la naturaleza sigue siendo un requisito esencial que no se debe perder, y subordinar nuestras tareas a los ritmos naturales, aunque sólo sea a lo largo de una hora al día, puede enseñarnos mucho.
· Aumentar nuestro conocimiento: es un hobby que te educa minuto a minuto, puesto que nunca se llega a comprender del todo a la naturaleza. Es variable y está regulada por muchos factores, por lo que los frutos de nuestro huerto también serán variables, y las probabilidades de aprender de ello son muy amplias.
· Relax: cada momento que pases mirando y cuidando tu huerto te aportará un alto grado de tranquilidad, relajación y confort, disminuyendo el estrés que hayas podido acumular a lo largo del día.
· Nos obsequia con el deleite y seguridad de poder degustar alimentos cultivados por nosotros mismos, y tenemos la veracidad de saber que están libres de pesticidas, fertilizantes sintéticos y demás productos dañinos para la salud.
Si nos implicamos en el proceso agroecológico, conectamos con lo real. Esto nos lleva a entender que todo sigue unos tiempos y unos procesos, que a veces son lentos y eso los hace valiosos. Asumimos que hay situaciones que no podemos controlar, como son las condiciones climáticas (sequías, nevadas…) Además, estando al aire libre, limpias tu mente y tus pulmones en beneficio de tu salud física y mental.
Pérgola, de bachocones y parra virgen, para el sol del verano.
Frase del día:
“ Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad. ”
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