jueves, 16 de abril de 2020

Prólogo

" Dios no podía estar en todas partes a la vez, y por eso creó a las Madres. "
 
 
     A ti que me has ayudado tanto, que me has sacado una sonrisa cuando más lo necesitaba, te regalo este libro para que cada vez que lo abras te acuerdes de mí, de lo mucho que me has aportado y de lo mucho que te quiero.
 
     Para que en ningún momento te sientas sola, qué mejor compañía que un pequeño libro. “ Para ti con cariño, para que te acuerdes que estoy contigo. ”




Si miramos lo que comemos nos topamos con miles de alimentos, comida basura y otros productos que forman parte de nuestra dieta diaria; pero si te pones a pensar de donde provienen te darás cuenta que no sabes de dónde, cómo o cuándo los cultivan y es por eso que algunos no son cuidados, ni tratados debidamente y pueden significar un riesgo para la salud. Por lo tanto, pensando en esto, he puesto en práctica la elaboración de mi propio huerto.
  
Además de ser una gran manera de controlar lo que comemos, su cultivo y cuidados es muy entretenido y llama la atención que “jóvenes” como yo mantienen ocupado su tiempo en buenas actividades. No sólo eso, también nos ayudan a conservar el equilibrio del medio ambiente y darle un respiro a nuestra naturaleza que tanto lo necesita.
  
Como soy nuevo en esto del cultivo del huerto, me embarco en esta aventura con el único ánimo de que todo aquel que quiera cultivar su propio huerto disponga de una pequeña orientación, necesaria a la hora de la realización de las tareas más cotidianas que se realizan en el  huerto.
   
Cuando me planteé construir y explotar mi propio huerto, ya contaba con una pequeña experiencia que adquirí en mi infancia, viendo a mis padres como realizaban ellos primeramente las tareas, y posteriormente delegaban en mí y mis hermanos el regado y cavado del huerto, puesto que ellos debían de atender las labores del campo, y en esta época es cuando más faena genera con la siega, acarreo, trillado de las mieses y su posterior almacenamiento en los graneros, generalmente cebada y trigo.
  
Pero como casi siempre pasa, no sólo basta con la voluntad y el ánimo o las ganas de hacer algo bueno y bonito, no, se necesitaba algo que yo todavía no tenía, y en la actualidad desconozco aún muchas cosas: la experiencia de un oficio bien aprendido como es el cultivo del Huerto y contacto con la naturaleza. Y empecé a toparme con algunos muros y limitaciones, pero sobre todo con carencias de todo tipo; aún así no desfallecí, y he llegado hasta donde se puede apreciar en las entradas que dejo en mi blog, las cuales paso a recopilar posteriormente.
    
La escenografía, por decirlo de alguna manera, era un pequeño trozo de campo con judías, tomates, berenjenas, pimientos, etc. que después de dar su cosecha le ofreció al suelo toda su preciosa y rica materia verde que este engullía, ayudado por mi azadón y la “mulilla mecánica” y, así como, mis ganas por conocer cómo beneficia el humus al suelo de cultivo.
  
Por supuesto, sigo cometiendo muchos errores de todo tipo, pero empecé a encontrarme como pez en el agua y con el convencimiento de que todo esto no sólo era posible, sino que lo estaba haciendo.

     Desde muy niño me atraía y me gustaba mucho el campo; para mí era muy divertido subirme a los árboles para ver de cerca los nidos que confeccionaban las aves, coger ciruelas, peras o manzanas; jugar con mi perrita “Cusqui” a correr detrás de los pájaros o tirarle un palo para que ella me lo trajese.
  
Entre las muchas ventajas que proporciona la gestión y cultivo de un huerto podemos destacar entre otras:

  • La disponibilidad de alimentos, es uno de los factores que condicionan la cantidad y calidad de productos que consume la familia.
  • El huerto constituye una alternativa apropiada para que, produciendo productos frescos y saludables, a bajo costo, sean consumidos por la familia para obtener una dieta equilibrada.
  • El tipo de huerto y los cultivos a establecer están relacionados con las necesidades y preferencias de la familia.
  • Suficientes alimentos variados para toda la familia durante todo el año o por varios meses.
  • Producción segura y sana de alimentos.
  • Combinar cultivos de hortaliza, árboles frutales, leguminosas e incluso la cría de aves, conejos, etc.
Por ello, los objetivos que ahora me planteo consisten en conseguir una plantación sostenible y en armonía con el ecosistema, comer productos naturales cultivados por mí mismo, educar a mis hijos en el conocimiento y el respeto de la naturaleza y, por qué no, darle un toque más exótico a nuestra cocina.
  
Todo un reto para mí, que de la mano y con otros amigos aficionados como yo, y en compañía de todos, llevaré a buen término.
 
  
  
Frase del día:
Dentro de veinte años estarás más decepcionado por lo que no hiciste, que por lo que hiciste.
 

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