lunes, 29 de junio de 2020

Plagas del Tomate

La tomatera es una hermosa y compleja planta que pertenece a la familia de las solanáceas y, aunque actualmente es cultivada a lo largo y ancho del planeta, es originaria del continente americano.
   
Es muy apreciada desde el campo alimenticio por su rico fruto (tipo baya), carnoso y de color rojo, al que llamamos tomate, y que utilizamos cotidianamente tanto crudo como procesado de diferentes maneras. 
 
 
En cuanto a su cultivo, es importante señalar que es una hortaliza con un ciclo de cultivo relativamente complejo, y con unos requerimientos vitales y nutricionales muy completos. Necesita riegos abundantes y sol directo.
  
Todos queremos que nuestros tomates tengan un calibre, textura y sabor excelentes, en la recolección, y para tratar de conseguir este propósito hemos de tener en cuenta ciertas pautas, a destacar entre ellas:
  • Las rotaciones del cultivo del tomate, aportan un resultado positivo contra las plagas. Es necesario ir alternando con otras plantaciones a las que la plaga no les afecte de la misma forma.
  • Es preciso inspeccionar los cultivos regularmente, para controlar la incidencia de las posibles plagas y enfermedades, con el objetivo de imponer el tratamiento oportuno.
  • Los productos fitosanitarios que se apliquen, debe hacerse de forma moderada, teniendo en cuenta que este tipo de pesticidas, además de a los agentes que inciden en la plaga, también eliminan a los enemigos que la naturaleza nos da para combatir a los primeros, es decir, los depredadores naturales que destruyen, a su vez, a los insectos y organismos causantes de las plagas.
  • Cuando se ha producido la infección de la planta del tomate, lo mejor es suprimir la parte dañada, así como las malezas. De esta forma, reduciremos las fuentes de agentes dañinos.
 
Si quieres conocer algunos de mis experimentos en el cultivo del tomate, pincha sobre este enlace.
  
Los problemas más graves que afectan al cultivo del tomate los producen los virus, que son transmitidos por insectos vectores, principalmente pulgones, moscas blancas y trips. En algunas ocasiones, los síntomas de los virus son muy parecidos. 
  
Para comenzar, vamos a conocer algunas de las plagas que atacan, o pueden atacar, al tomate, desde hongos hasta insectos, así como enfermedades víricas y de otros tipos que son muy comunes en esta planta.
 
El Pulgón:
Planta afectada por pulgón.
 
Existe pulgón verde, amarillo, blanco, negro y rojo. Se trata de una plaga muy problemática porque se extiende muy rápido gracias a las hembras, que son aladas y se mueven continuamente entre las partes más tiernas de la planta, consumiendo la savia de la planta hasta agotarla. Podemos localizarlo en el envés de las hojas y en el tallo, producen un enrollamiento y arrugado de las hojas hacia abajo.
  
Una buena pista para localizar el pulgón es la detección de melaza (sustancia azucarada y pegajosa) así como hormigas a su alrededor defendiéndolos. Para combatirlo ecológicamente podemos usar infusión de ajo, de cola de caballo, purín de ortigas, o bien incluir depredadores naturales de estos insectos, como mariquitas o avispas.
   
La Araña roja:
Síntomas de la araña roja en la tomatera.
  
Es un ácaro que se desarrolla en el envés de las hojas de la tomatera, provocando manchas amarillas que terminan en desecación y caída de la hoja. El momento en que este insecto es más agresivo es en la primera fase del desarrollo, cuando aún la planta es muy joven. Las altas temperaturas y la escasez de humedad favorecen el desarrollo de esta plaga. Para su tratamiento es conveniente tratar la planta con azufre.
  
Si nos acercamos mucho al área afectada por este ácaro podemos visualizarlo. También con el uso de una lupa observaremos la parte posterior de las hojas de la planta, que aparecerán decoloradas, con manchas amarillentas o puntos.
   
También se conoce la Araña blanca: este ácaro deja las hojas abombadas, curvadas, más oscuras y con aspecto alargado y nervios salientes.
 
La Tuta absoluta:
Ciclo de vida de la Tuta absoluta.
 
Los síntomas que causa este lepidóptero son minas anchas que dejan intacta la epidermis pero se pueden apreciar restos de excrementos en su interior. Los brotes quedan apolillados y los tomates presentan unos orificios y las zonas internas ennegrecidas. Pulsa sobre este enlace para conocer más sobre la Tuta.
   
Mosca blanca:
La Mosca Blanca.
   
Cuando se ha producido la invasión de la mosca blanca, por lo general a las partes más tiernas de la planta, la larva y los individuos adultos se van alimentando de la savia, lo que va provocando un aspecto débil y amarillento en la plantación. Pone los huevos en el envés de las hojas.
  
No solo daña las tomateras succionando la savia, sino que también transmite enfermedades. Coloca trampas cromáticas que las espanten para evitarlas y riega con agua con aceite de Neem una vez al mes para prevenirlas y tratar la plaga si ya la hay.
   
El Minador:
Efectos del Minador.
  
Son larvas de insectos que se introducen en el interior de las hojas y conforme se van alimentando dejan unas líneas como un camino que recuerdan a minas, de ahí el nombre, dañando a la planta gravemente si no se controla. Como actúan muy rápido, la planta puede morir en poco tiempo. El único control totalmente ecológico de este problema es cortar las hojas afectadas y tirarlas a la basura orgánica, lejos del terreno, o bien incinerarlas.
  
Trips:
Hoja afectada por Trip.
   
Unas pequeñas manchas plateadas e irregulares, que corresponden con lesiones en el envés de las hojas, nos indicarán que hay una infección de esta plaga, y los daños se irán produciendo a causa de la necesidad de alimentarse, por parte de los agentes adultos y sus larvas.
  
Es un parásito que además de dañar las plantas, también transmite un virus conocido como el bronceado del tomate. En este caso, es mucho mejor la prevención que luego combatir los trips, pues es mucho más complicado. Para evitar que se instalen en las tomateras cuelga de estos trozos de plásticos que les molestarán y coloca trampas adhesivas de color azul, que les atrae.
  

Enfermedades bacterianas del tomate
Las enfermedades causadas por hongos pueden provocar pérdidas importantes en el rendimiento y la calidad de los cultivos, disminuyen la vida útil de las plantas y limitan su producción debido a malformaciones de los frutos.
    
Mildiu:
Un hongo que afecta a las hojas observándose manchas amarillentas de apariencia aceitosa que posteriormente pasan a pardas, necrosándose en el centro.
  
En el envés aparece un fino velo blanco que se corresponde con las esporas. En el tallo, encontramos manchas pardas alargadas que es símbolo de necrosis y marchitez en la planta. El cultivo toma un aspecto quemado. En los frutos en desarrollo se observan manchas blandas de aspecto pardo generalmente en la mitad superior.
  
Para combatirlo podemos usar un sulfato ecológico para tomates, como el sulfato de cobre, u otros remedios como purín de cola de caballo o de ortigas.
 
Oídio:
Es otro hongo que da un color blanquecino a las hojas, encontraremos manchas amarillentas en el haz de la hoja que se posteriormente se necrosan rápidamente apareciendo una especie de polvillo blanquecino en el envés.
  
Se puede usar fungicidas caseros, como la leche, la infusión de capuchina, purines de ortigas o de cola de caballo, así como azufre en polvo. Pincha sobre este enlace si quieres conocer más sobre oídio y mildiu, Roya, Botrytis.
 
Roya:
Este otro hongo hace que la parte de atrás de las hojas sea naranja y la delantera sea amarilla, hasta que muere la planta. Se puede tratar con sulfato de cobre o cualquiera de los demás remedios caseros para los hongos de las plantas que he mencionado en los apartados anteriores.
 
Roña:
Es otro hongo que ataca a gran variedad de cultivos, pero este se diferencia de los anteriores porque deja manchas de color negro en las hojas y los tallos. Puedes combatir la roña del tomate con sulfato de cobre, purines de ortigas, cola de caballo, salvia y tanaceto o hierba lombriguera.
 
Podredumbre:
Existen las podredumbres botrytis y la blanca, que son hongos. La botrytis deja la planta de color marrón y la blanca se detecta porque se observan zonas algodonosas de color blanco. Para combatirlas usa sulfato de cobre, infusión o extracto de ajo, leche, capuchina, ortigas o jabón potásico. La mejor forma de prevenirlas es evitar daños como cortes, dejar espacio entre cada planta para que haya ventilación y quitar las partes afectadas que veamos enseguida.
 
Falta de calcio o podredumbre apical:
  
  
Este otro tipo de podredumbre, pudrición apical del tomate, lo menciono aparte porque no se da por un hongo en sí, sino que la planta tiene déficit de calcio, ya sea porque le aportamos poco en la tierra o porque tiene problemas para asimilarlo. Se ve toda la zona baja del fruto oscurecida o totalmente negra. Lo mejor es regar con infusión de cáscaras de huevo o añadirlas troceadas en la propia tierra y dejar que se degraden en ella.
 
Asolado o planchado del tomate:
En el lateral de los frutos expuestos al sol aparece una zona blanca deprimida dejando el tejido con aspecto de papel y, si el fruto es aún joven, luego se forma una cicatriz.
 
Orugas:
Las orugas de las mariposas se comen las hojas y los tallos y brotes jóvenes de las tomateras. Unas de las mejores opciones ecológicas para quitarlas de las tomateras es usar la bacteria Bacillus Thuringensis, que se puede adquirir en tiendas de agricultura y jardinería y daña a las larvas, o bien usar infusión o té de jengibre.
 
Vasate:
En los cultivos cubiertos, en un invernadero, es el lugar donde encontraremos con más probabilidad esta plaga. Las señales indicativas comenzarán por un color oscuro comenzando por los tallos, siguiendo por las hojas, pudiendo llegar a los frutos, desarrollándose desde abajo hacia arriba. Se propaga, al igual que la plaga de la araña roja, con baja humedad y altas temperaturas.
  
Las hojas de la tomatera se van secando tomando coloraciones rosáceas y el tallo va tornándose bronceado hasta quedarse ambos secos con un color amarillo rojizo por culpa de este ácaro.
  
Gusanos del suelo:
Este tipo de plaga se irá alimentando de la parte inferior de la plantación, las raíces, y de la parte inferior del tallo, sobre todo en el caso de plantas débiles y jóvenes. Como tratamiento, existen en el mercado diferentes productos de tipo biológico, así como cebos envenenados.
 
Nematodos:
Las plantas infectadas por nematodos presentan un crecimiento débil, marchitamientos, clorosis y raíces con deformaciones y agalladuras (nódulos). Distribución en rodales (plantas formando áreas más o menos circulares) o siguiendo líneas de riego.
  
Esta plaga va entrando en la raíz de la plantación, originando lo que se conoce con el nombre de “batatillas”, que hace que los vasos que nutren a la planta se vayan obstruyendo, con la disminución del desarrollo natural y el surgimiento de hojas marchitas.
 
Algunos virus que pueden atacar a nuestras tomateras son:
 
Peste negra del tomate o virus del bronceado del tomate
 
 
  • Las hojas: presentan unos característicos dibujos en forma de grabados o arabescos.
  • Los frutos: presentan círculos concéntricos, en ocasiones con ligero relieve. Crecimiento unilateral característico. En la maduración del fruto se colorean de forma poco homogénea, produciendo una coloración llamativa y característica.
 
Virus del Mosaico del tomate
  
 
Tanto en las hojas como en los frutos se aprecian manchas cloróticas con forma de mosaico.
  
Virus del rizado amarillo del tomate, o virus de la cuchara (TYLCV)


     Las plantas paralizan su crecimiento, pudiéndose observar una reducción del tamaño de las hojas y de las distancias entre nudos.
  • En las hojas: Los síntomas foliares son lo más distintivo de del rizado amarillo de la hoja del tomate.  El peciolo de la hoja puede aparecer enrollado. 
  • En los frutos: Puede producirse falta de cuajado, o  los frutos pueden resultar más pequeños y de color más pálido.
 
Virus de la mancha anular del tomate (TRSV)
  • Hojas: Manchas con patrón de mosaico amarillo, que derivan a manchas necróticas de color amarillo y café. Crecimiento atrofiado.
  • Troncos y tallos: Manchas acuosas y rayas.
  • Frutos: Manchas de color verde oscuro. Deformaciones de los frutos.
 
Virus de la mancha anular del tomate (CMV)
Las plantas de tomate generalmente están atrofiadas.
  
Hojas deformadas, u "hojas de helecho", necrosis en pecíolos y tallos, pudiendo llegar a causar la muerte de la planta. Reducción del limbo foliar.
  
Los frutos en maduración presentan anillos con cavidades anulares que permanecen amarillas al madurar.
 
Frase del día:
" Toda cuestión tiene dos puntos de vista: el equivocado y el nuestro. "
  

domingo, 21 de junio de 2020

La Achira

Achira, proviene del término quechua achuy, cuyo significado primario es “estornudo”. Conduce a la idea de “transportar algo entre los dientes o con la boca” y de aquí al concepto de lo que el alma humana emite o expresa con espontaneidad. Por lo que achira es la palabra, el cuento, la historia, el relato que se comparte.
 
De origen sudamericano, los arqueólogos han demostrado que se cultivaba en Perú hace 4.500 años. 
  
Esta planta perenne pertenece a la familia de las Cannáceas. Su nombre científico es Canna Indica.
  
Es una herbácea vivaz, de rizoma grueso, carnoso y ramificado de hasta 20x15 cm. La altura que puede alcanzar es variable: las hay altas y otras bajas y compactas; algunos ejemplares sobrepasan los 2 m.
  
Las hojas, muy decorativas, son envainadas, alternas, lanceoladas y lisas. Algunas variedades tienen follaje verde y otras son de hojas cobrizas.
 
 
La achira se puede cultivar desde el nivel del mar hasta los 2.700 metros de altitud, pero prefiere los climas montañosos tropicales o subtropicales templados, y entre los 1.000 y 2.000 metros de altitud; le gusta el sol, decae con los fríos y no tolera bien las heladas.
  
Prefiere el suelo suelto, fértil y bien drenado, en su ambiente natural suele crecer a orillas de los ríos, de modo que requiere un riego frecuente y abundante, especialmente en verano.
 
 
En Europa es mayormente empleada como planta ornamental en jardines, mientras que en Latinoamérica se cultiva principalmente por sus cormos o rizomas, que son de importancia para la alimentación humana y la agroindustria.
  
Tiene flores grandes, sésiles, bracteadas y compuestas, muy llamativas por su aspecto tropical y sus colores: rojo, rosado, anaranjado o amarillo, generalmente combinados, como manchas.
  
Los cormos de la achira se comen también asados o cocidos. En decocción las raíces se usan como diurético y las hojas como cicatrizante; el jugo de estas como antiséptico. Las hojas recién cortadas se usaban y, probablemente, todavía se usan para ponerlas sobre las quemaduras para refrescar y disipar el calor de la piel quemada.

 
El período de plantación comprende desde finales del primer mes primaveral hasta finalizar el periodo de heladas. Para su plantación efectuaremos un hoyo de unos 30 cm de profundidad, enterrando el rizoma y dejando la parte superior del mismo a 5 cm de profundidad. 
  
La Achira también puede reproducirse a partir de semillas. Estas se encuentran en cápsulas grandes y duras que deben remojarse durante 24 horas en agua tibia. Una vez remojadas, córtalas ligeramente, en su extremo, con un cuchillo para favorecer la germinación y que esta sea más rápida. Siémbralas a 1.5 cm de profundidad en una maceta de unos 20 cm de diámetro con compost y mantenlas a 24 °C. Mantén el compost húmedo y en un sitio umbrío. La germinación es lenta pudiendo durar hasta cuatro meses.
 
Ubicación definitiva.
Moreras y parra virgen.
 
Con respecto al riego, como hemos dicho anteriormente, requiere un riego frecuente y abundante, especialmente en verano, disminuyendo este a finales de otoño. Incrementaremos la cantidad de agua de riego, gradualmente, al momento de la floración, que se inicia en verano.
  
En cuanto a la poda, si su fin es ornamental, no es necesario el podarla, pero se recomienda eliminar las flores secas para estimular una nueva floración. A finales de invierno, cuando ya no hay heladas, es la época cuando procederemos a realizar esta poda a una baja altura.
 
Nuevos maceteros.
Parra virgen, para las abejas.
 
En otro orden de cosas, con respecto a la Villa, en unos días estará florecida toda la parra virgen, que cubre toda la pared del huerto, con lo cual facilitaré el trabajo a las abejas, al encontrarse la colmena a escasos metros de distancia, incrementándose también, posiblemente, la polinización en el huerto.
 
Frase del día:
Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.”
 

lunes, 8 de junio de 2020

Plantación 2020

Vivir es maravilloso. Pero la vida a veces se complica. Si creemos que somos capaces de hacer frente a la adversidad, tendremos ventaja.

Desde mediados de marzo han nacido, al calor de la pandemia de la COVID-19, ideas más o menos sobresalientes, pero extraordinariamente copiosas. Incluso, durante la cuarentena, se nos hacía difícil distinguir los fines de semana de los días de labor.
 
Cuando una parte del mundo ha comenzado a relajar las medidas de confinamiento, muchos reflexionan sobre lo rápido que parece haber pasado el tiempo durante la cuarentena. 
 

Puede que todos estos días se nos hayan hecho largos pero, si miramos atrás nos parecerá que, en realidad, el tiempo ha pasado volando. Esta sensación está vinculada, principalmente, a cómo creamos los recuerdos.
  
Existe una gran diferencia en cómo cada uno de nosotros percibe el tiempo. En líneas generales, la mitad de nosotros ve el futuro como algo que viene hacia nosotros, mientras que la otra mitad lo ve como nosotros moviéndonos hacia el futuro.
  
Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. Y lo cierto es que esta frase ha dado sobradas muestras de veracidad durante la crisis del coronavirus.
  
Una vez iniciada la desescalada, la creatividad no está ya tan a merced del confinamiento y está enfocada a la nueva normalidad, esa a la que están abocados a tener un papel protagonista conceptos como la distancia social y la higiene.
  
La vida nos plantea retos, adversidades y pruebas que exigen lo mejor de nosotros mismos ya que la vida es dinámica, inestable e incontrolable. La adversidad es consustancial y a menudo tendremos que vernos cara a cara con la frustración, la enfermedad, la muerte, el dolor o el desengaño. Pero lejos de huir de los problemas, el mejor consejo es que aceptemos que se trata, nada más, de una dificultad que puede ser resuelta o superada.
  
Plantemos cara a las adversidades y para ello algunas de las cosas o estrategias, que hemos de tener en cuanta, pueden ser: 
  •  No huir, la adversidad siempre estará ahí. 
  •  No te aísles, perderás la perspectiva de la misma. 
  •  No caigas en la impotencia, siempre hay un camino o salida, siempre. 
  •  Fija tu atención en el largo plazo, las decisiones a corto plazo son incomodas, pero sin duda serán positivas a medio y largo plazo. 
  •  Centraremos nuestra energía en el corto plazo, la gestión de la adversidad requiere de una acción inmediata. 
  •  Toma tus propias decisiones, solucionar una adversidad requiere, siempre, tomar una decisión. 
  •  Cultiva tu optimismo, no te confundas, una actividad optimista no tiene nada que ver con una actitud ilusa. 
  •  Sé valiente pero con conciencia, sé prudente y no asumas ningún riesgo innecesario.
 
Por lo tanto, y a pesar de todas las trabas y dificultades que hemos padecido, durante estos días de confinamiento, los que nos dedicamos por hobby, al cultivo de nuestros pequeños huertos, hemos temido, incluso, la pérdida de la cosecha por la imposibilidad de efectuar la plantación en tiempo y fecha; en mi caso, puedo decir que se puede dar por finalizada la plantación correspondiente a la temporada de primavera-verano de este año 2.020.
  
El aspecto que presenta el huerto es muy similar al de todos los años, ya que los productos a cultivar son los mismos cada temporada, únicamente cambia la ubicación de los mismos, para favorecer la fertilidad de la tierra, con la rotación de cultivos.
  
Os dejo algunas instantáneas de la evolución de la plantación y estado de algunos de los árboles existentes en la Villa.
 












































 
En la próxima entrada comentaré la planta que veis con interrogantes, se llama "Achira", me parece muy bonita y la he plantado ya en la Villa.
 
Frase del día:
" Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía. "