viernes, 5 de julio de 2019

La Recolección

En un huerto no sólo cultivamos nuestras propias verduras y hortalizas además de consumir los productos frescos, sino que vamos a aprender cada día disfrutando, estimulando nuestro sentido de la responsabilidad, paciencia, constancia y, además, teniendo contacto con la naturaleza.
  
Ya hemos preparado la tierra para proceder a la plantación de las verduras y hortalizas que vamos a cultivar, hemos trabajado duramente en el control de las adventicias, hemos visto, día a día, la evolución de nuestro huerto, hemos efectuado los rigurosos riegos que necesitan las plantas para su crecimiento y supervivencia, en fin, hemos procedido con la realización de los numerosos trabajos que conlleva el mantenimiento del huerto, y por fin…, ¡¡¡ Llega el momento de la recolección.!!!
 

Vamos a proceder con la recolección, para ello deberemos de tener en cuenta, la hora del día en que se cosecha y el punto de madurez en que se encuentra la verdura u hortaliza que vamos a recolectar, para que este tenga todas sus propiedades.
   
La hora del día es importante por el punto de calor, por eso lo mejor, en general, es recolectarlas con el frescor de la mañana y hasta que el calor no se instala. Pero también hacerlo por la mañana es importante porque es cuando las plantas son más tónicas, la savia está arriba. 
 
 
En cuanto al momento de madurez de la hortaliza o verdura, en general, recolectar de forma prematura supone que esa verdura u hortaliza tenga menos vitaminas y sabor. Pero si cosechamos tarde tendrán peor conservación. Cada verdura, cada hortaliza, tiene unas señales que nos indican ese punto óptimo, ahí está la pericia, en observar y aprender, cuando podemos recolectarlas. 
  
Otra faceta interesante, además de importante, es saber recolectar, porque evitaremos errores como tironear de las matas de alubia o guisantes, cuando se trata de ensayar un gesto concreto entre pulgar e índice para coger bien las vainas; no cortar los puerros por la base, sino sacarlos con raíz, etc.
 
   
Por lo tanto, estos dos meses de Julio y Agosto, son los meses de mayor producción en el huerto.
  
Julio es el mes de máxima intensidad y actividad del huerto. En julio tendremos mucho que cultivar y más que recolectar. Es un mes con mucho sol y luz por lo que es recomendable proteger algunas plantas y algunos frutos del sol para que no se quemen (melones, sandías etc.) La principal actividad será el riego.
 
En Agosto comienzan acortarse los días, descienden las temperaturas por la noche y es la señal para que las plantas comiencen a perder vigor, florecer y producir las semillas para reproducirse.
  
En este mes comienzan a decaer los cultivos plantados, por lo que iremos eliminándolos del terreno a medida que se agote la producción. 
  
Es el momento de ir trasplantando los nuevos cultivos que empezarán a producir en otoño.
  
Pero no todo en verano el huerto es recolectar, en verano, así como crecen las verduras y hortalizas, lo hacen las enemigas del huerto, las adventicias, estas entorpecen el desarrollo de las otras, por lo que deberemos de proceder a su eliminación.
 
Las altas temperatura provocan excesiva transpiración y evaporación del agua en las plantas, para evitarlo es muy importante que se riegue más veces y que se haga a primera hora  o a la última hora del día. Para no dañar a la planta a la hora de regar hay que evitar mojar las hojas, tallos y troncos.
  
   
Julio es época de las recolecciones por lo que seguiremos recogiendo pimientos, tomates, calabacines, judías, berenjenas, pepinos, acelgas, lechugas,… si tenemos exceso de producción, se pueden hacer conservas, para que así podamos seguir disfrutando de las frutas en otoño e invierno.
  
Mantendremos un buen control del riego. El huerto necesita agua con regularidad, evitaremos el exceso de agua, esto puede provocar el aborto de flores y caída de frutos pequeños.
Las plantas de ciclo largo como tomates y berenjenas se deben seguir fertilizando para obtener todo el potencial productivo de estas plantas.
  
En este mes son usuales los ataques de enfermedades como el “oídio”, es aconsejable, en plantas de tomate, pimiento, pepino, melón, sandía y viña tratar, por la mañana o la tarde, cuando no haga calor, con azufre.
  
En esta época se intensifican los ataques de plagas como mosca blanca, araña y diversas orugas como la Polilla del tomate o “TUTA”, pincha en este enlace, si quieres conocer más a cerca de ella. No descuidar los tratamientos, pero no menos importante es tener en cuenta los PLAZOS DE SEGURIDAD que se deben mantener antes de las recolecciones.
  
  
Y como estamos situados al este de España y en la parte más septentrional de la comunidad Valenciana, los frutales ya comienzan a proporcionarnos los primeros frutos del verano, este es el caso del melocotonero, en el cual sus frutos ya comienzan a "pintar", en unos días podremos degustar sus deliciosos frutos, los cuales, aunque no son excesivamente grandes, al proceder el árbol de un "hueso de melocotón", son de un paladar y dulzor exquisito. 
 
  
Así mismo las Parras, comienzan a generar esos inmensos racimos de uva, que, a veces, llegan a superar los 2 kilogramos de peso. Eso si este año he de poner especial atención en el desarrollo de la producción de la parra de uva de Moscatel, todos los años es atacada por el oídio, lo que provoca el deterioro e incluso la malogración de los frutos. He de decir que estos racimos de uva que produce esta parra, sus frutos son de un sabor extraordinario y la  textura de su piel de un tacto finísimo.
  
Frase del día:
"No busques a alguien que resuelva tus problemas, busca a alguien que NO te deje afrontarlos solo."
 

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