sábado, 21 de julio de 2018

Injerto de parche o de chapa

   
El injerto de parche o de chapa, empleado, sobre todo en nogal, cítricos, algarrobo y olivo, se efectúa cortando o levantando del patrón una porción de corteza, generalmente de forma rectangular (2-3 cm de ancho), que se reemplaza por una parte análoga de corteza del injerto provista por lo menos de una yema.
 
Este método se emplea en casos donde la corteza es muy gruesa o quebradiza.
 
Es más lento y difícil que el injerto de yema en T, pero se usa con éxito en especies de corteza gruesa como el Nogal, en los que el de T no funciona lo bien que fuera deseable.
 
Este tipo de injerto se hace en Abril, Mayo y Junio a ojo velando, es decir, que las yemas brotan el mismo año y en Julio, Agosto y Septiembre a ojo durmiente, es decir, que la chapa o placa agarra bien, pero las yemas no brotan hasta la primavera siguiente.
     
Se puede injertar con éxito en patrones de hasta 10 cm. de diámetro.
Injerto de Hendidura
Doble (PUA)
Injerto de Hendidura
Simple (PUA)
Injerto inglés o de
 Lengüeta (PUA)
Injerto de tocón 
de rama (PUA)
Injerto lateral 
Subcortical (PUA)
Injerto de Cuña en
Coníferas (PUA) 
Injerto de Corteza
o de Corona (PUA) 
Injerto de
Aproximación
Injerto de Puente Injerto en Escudete
o Yema en T (YEMA) 
Injerto de Parche
o de Chapa (YEMA) 
Injerto de Chip
o de Astilla (YEMA) 

Ya hemos hablado lo suficiente, en anteriores entradas, sobre los injertos, ventajas y desventajas de los mismos, etc.…, no obstante y siguiendo con la descripción de alguno de ellos, en esta entrada trataremos del injerto de:

Injerto de parche o de chapa.

  
En primer lugar se corta, con el cuchillo de injertar, la corteza del patrón en una zona lisa y sin yemas, un parche rectangular de corteza de unos 2,5 cm. de ancho, haciendo dos cortes horizontales unidos por un corte vertical en forma de H acostada. Posteriormente, con ayuda del cuchillo de injertar, se despega la corteza de la madera de cada lado como si abriésemos una ventana y se recorta un poco la corteza de cada lado en sentido vertical, para que luego no cubra completamente la chapa.
  
 
Obsérvese el cambium más claro bajo la corteza, que es la única parte del árbol que crece y debe entrar en íntimo contacto con el cambium de la chapa.
 
A continuación, con el cuchillo de injertar, se hacen dos cortes horizontales completos en la corteza de una rama de la variedad a injertar, rodeándola completamente, seguidos de otro corte vertical que unan ambos cortes horizontales.

 
 Luego con la ayuda del cuchillo se despega la corteza y se saca entera. Esto es la CHAPA a injertar, que puede tener una, dos y hasta tres yemas.
 
Se extrae de una rama, que no deberá tener mucho más de 3 cm. de diámetro.
 
La yema, en forma de parche rectangular, debe tener las mismas medidas que el recuadro abierto en el patrón, es decir, unos 2,5 cm. de ancho para que encaje perfectamente.
 
Es muy importante sacar el parche con un pequeño núcleo de madera que debe quedar dentro de ella si se quiere lograr un buen prendimiento. 
 
El injerto ha de realizarse inmediatamente después de haber efectuado la incisión, y corte, al patrón, y teniendo preparado previamente el injerto para evitar en lo posible el secado y contaminación de la base y del injerto.


En este caso la chapa tiene dos yemas, señaladas por los dos pecíolos de las hojas, que habremos cortado para disminuir la transpiración del injerto. Obsérvese el cambium interior de color más claro y jugoso, que es la parte viva de la chapa y es lo que debe unirse íntimamente con el cambium del patrón. Del contacto preciso de los bordes de una y otra parte depende el prendimiento. 
 
 
     A continuación se coloca la chapa en la ventana del patrón, con las dos partes de la corteza ya rebajadas, para que no cubran completamente la chapa. 
 
 
     Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente, especial para injertos de cítricos, o rafia para injertos.
 
Esta cinta es la misma que se utiliza para los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente, y muy fácil de manejar y su transparencia permite ver el estado del injerto.
 
Una vez rodeado completamente el injerto, simplemente se hacen dos nudos simples con los dos cabos de la cinta.
 
No es necesario encerarlo (así como ningún injerto de yema).
 
Pasados unos 10 días, si el injerto ha agarrado, los pecíolos se caen nada más tocándolos con el dedo y dejan una herida bien verde en la chapa.
 
A los 15-20 días se desata el injerto, si no se desata se puede perder por quedar estrangulado una vez brotado el injerto. En el supuesto de que no haya brotado ya las yemas, no tardan demasiado en hacerlo.

Frase del día:
"La inspiración es trabajar todos los días." Charles Baudelaire (1821 - 1867) Poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés. 


1 comentario:

  1. Excelente demostración de la forma de realizar el injerto de Parche. Gracias.

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