El injerto de
parche o de chapa, empleado, sobre todo en nogal, cítricos, algarrobo y olivo,
se efectúa cortando o levantando del patrón una porción de corteza,
generalmente de forma rectangular (2-3 cm de ancho), que se reemplaza por una
parte análoga de corteza del injerto provista por lo menos de una yema.
Este método se
emplea en casos donde la corteza es muy gruesa o quebradiza.
Es más lento y difícil que el injerto de yema en T, pero se usa
con éxito en especies de corteza gruesa como el Nogal, en los que el de T no
funciona lo bien que fuera deseable.
Este tipo de injerto se hace en Abril,
Mayo y Junio a ojo velando, es decir, que las yemas brotan el mismo año y en
Julio, Agosto y Septiembre a ojo durmiente, es decir, que la chapa o placa
agarra bien, pero las yemas no brotan hasta la primavera siguiente.
Se puede injertar con éxito en patrones de hasta 10 cm. de
diámetro.
Injerto de Hendidura
Doble (PUA) |
Injerto de Hendidura
Simple (PUA) |
Injerto inglés o de
Lengüeta (PUA) |
Injerto de tocón
de rama (PUA) |
Injerto lateral
Subcortical (PUA) |
Injerto de Cuña en Coníferas (PUA) |
Injerto de Corteza o de Corona (PUA) |
Injerto de Aproximación |
Injerto de Puente | Injerto en Escudete o Yema en T (YEMA) |
Injerto de Parche o de Chapa (YEMA) |
Injerto de Chip o de Astilla (YEMA) |
Ya hemos hablado lo suficiente, en anteriores
entradas, sobre los injertos, ventajas y desventajas de los mismos, etc.…, no
obstante y siguiendo con la descripción de alguno de ellos, en esta entrada
trataremos del injerto de:
Injerto de parche o de
chapa.
En primer lugar se corta, con el cuchillo
de injertar, la corteza del patrón en una zona lisa y sin yemas, un parche rectangular
de corteza de unos 2,5 cm. de ancho, haciendo
dos cortes horizontales unidos por un corte vertical en forma de H acostada. Posteriormente,
con ayuda del cuchillo de injertar, se despega la corteza de la madera de cada
lado como si abriésemos una ventana y se recorta un poco la corteza de cada
lado en sentido vertical, para que luego no cubra completamente la chapa.
Obsérvese el cambium más claro bajo la
corteza, que es la única parte del árbol que crece y debe entrar en íntimo
contacto con el cambium de la chapa.
A continuación, con el cuchillo de
injertar, se hacen dos cortes horizontales completos en la corteza de una rama
de la variedad a injertar, rodeándola completamente, seguidos de otro corte vertical
que unan ambos cortes horizontales.
Luego con la ayuda del cuchillo se despega la corteza
y se saca entera. Esto es la CHAPA a injertar, que puede tener una, dos y hasta
tres yemas.
Se extrae de una rama, que no deberá tener mucho más de 3 cm. de
diámetro.
La yema, en forma de parche rectangular, debe tener las mismas
medidas que el recuadro abierto en el patrón, es decir, unos 2,5 cm. de ancho
para que encaje perfectamente.
Es muy importante sacar el parche con un pequeño núcleo de madera
que debe quedar dentro de ella si se quiere lograr un buen prendimiento.
El injerto ha de realizarse inmediatamente después de haber
efectuado la incisión, y corte, al patrón, y teniendo preparado previamente el
injerto para evitar en lo posible el secado y contaminación de la base y del
injerto.
En este caso la chapa tiene dos yemas,
señaladas por los dos pecíolos de las hojas, que habremos cortado para
disminuir la transpiración del injerto. Obsérvese el cambium interior de color
más claro y jugoso, que es la parte viva de la chapa y es lo que debe unirse
íntimamente con el cambium del patrón. Del contacto preciso de los bordes
de una y otra parte depende el prendimiento.
A continuación se coloca la chapa en la ventana del patrón, con las dos partes de la corteza ya rebajadas, para que no cubran completamente la chapa.
Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente, especial para injertos de cítricos, o rafia para injertos.
Esta cinta es la misma que se utiliza para
los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente, y muy fácil de manejar
y su transparencia permite ver el estado del injerto.
Una vez rodeado completamente el injerto,
simplemente se hacen dos nudos simples con los dos cabos de la cinta.
No es necesario encerarlo (así como ningún injerto de yema).
Pasados unos 10 días, si el injerto ha
agarrado, los pecíolos se caen nada más tocándolos con el dedo y dejan una
herida bien verde en la chapa.
A los 15-20 días se desata el injerto, si no se
desata se puede perder por quedar estrangulado una vez brotado el injerto. En
el supuesto de que no haya brotado ya las
yemas, no tardan demasiado en hacerlo.
Frase del día:
"La inspiración es trabajar todos los días." Charles Baudelaire (1821 - 1867) Poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés.
Excelente demostración de la forma de realizar el injerto de Parche. Gracias.
ResponderEliminarbuenos dias ygracias por sus esplicaciones .
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