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domingo, 26 de abril de 2020

Purin de ortigas

El purín de ortigas es un abono rico en micro-elementos y minerales, tales como el hierro, calcio, fósforo, magnesio, silicio…. además de contener una gran cantidad de nitrógeno, principal nutriente necesario para las plantas en etapa de crecimiento.
  
La ortiga, nombre común de las plantas del género Urtica, de la familia de las urticáceas, la mayoría de ellas caracterizadas por tener unos pelos urticantes que liberan una sustancia alcalina que produce escozor e inflamación en la piel.
 
 
Este picor se debe a la acción del ácido fórmico, compuesto del que contiene una gran cantidad. También es conocida como "la hierba de los ciegos", pues hasta éstos la reconocen con solo rozarla.
  
Pero la utilidad que queremos darle aquí es la de un preparado que se confecciona con ella, de mucha utilidad y beneficios en nuestros huertos como fertilizante e insecticida.
  
Aunque es un remedio que no lleva nada de purines, como su nombre común podría dar a entender, se le llama así porque no es una simple infusión de la planta que se esté usando, sino que hay un proceso de fermentación que hace que el resultado sea muy potente contra gran variedad de enfermedades y plagas de los tomates y otros cultivos.
  
Los purines de ortiga se utilizan para mejorar la tierra, alimentar nuestras plantas y hasta para controlar ciertas plagas de insectos. ¿Pero qué son realmente estos preparados vegetales.?
  
En general, los purines son el resultado de la fermentación de restos vegetales y/o estiércoles, siendo los más utilizados en huertas ecológicas el de ortiga y el de cola de caballo. Sus innumerables propiedades hacen de estos preparados un aliado indispensable en el manejo de la tierra y la fertilidad de las plantas.
 
El purín tiene propiedades que podemos utilizar, para fortalecer nuestras plantas, de una manera ecológica en nuestro huerto. Por lo tanto el purín de ortigas, para las plantas es:
  1. Un gran activador del crecimiento, por su aportación de nutrientes a nuestras plantas, aportando nitrógeno, mineral y orgánico, fósforo, potasio, calcio y magnesio. La ortiga actúa como abono natural estimulando el crecimiento vegetativo y radicular de la planta.
  2. Un reforzante de las defensas naturales de la planta estimulando la producción de sustancias antibióticas como las fitoalexinas (estas moléculas son sustancias de defensa, que producen las plantas verdes, cuando son atacadas por un agente infeccioso). Así pues, el purín de ortigas permite combatir de forma preventiva las enfermedades criptogámicas, es decir, causadas por hongos (oídio, roya, mildiu…)
  3. Un repelente de insectos y parásitos de nuestro huerto. Aunque no mate los insectos, el purín de ortigas, tiene un efecto repelente contra algunos parásitos que pueden ser dañinos para las plantas, como los pulgones y los ácaros.
  4. Un fungicida para prevenir las enfermedades que atacan a los cultivos. La ortiga actúa inhibiendo la germinación de las esporas de los hongos. Por ese motivo, es un producto eficaz sobre todo como preventivo.
  5. Un gran activador del compost gracias a su contenido de bacterias y enzimas. Por su riqueza en nitrógeno, bacterias, fermentos lácticos y enzimas, el purín de ortigas no diluido es un buen activador de compost, puesto que acelera la descomposición de la materia orgánica.
 
 
Para su elaboración, en un cubo de plástico pondremos tantos litros de agua como litros de purín queramos elaborar. El agua debe ser libre de cloro, es decir, preferiblemente de lluvia. Si no disponemos de agua de lluvia, podemos usar agua de pozo o incluso agua de grifo (reposada), dejándola reposar dos días, para que elimine todo el cloro por evaporación.
  
Añadiremos cien gramos de Ortigas frescas por cada litro de agua que hayamos puesto en el cubo, de forma que si tenemos diez litros de agua, pondremos 1 kilo de ortigas frescas (preferentemente ortiga que no haya llegado a florecer, pero que estén bien desarrolladas).
  
Podremos realizarlo, también, con ortigas secas, y para elaborar el preparado anterior, la cantidad de ortigas sería de 250 gr de ortigas secas.
  
Lo removemos todo bien, dentro del cubo, con un palo de madera, y lo dejaremos reposar durante al menos 20 días. Antes de mezclar las ortigas con el agua, procederemos al troceo de las mismas.
  
Después de remover el preparado, pondremos sobre las ortigas un material de peso, (baldosa o similar, que quepa en el cubo), para que las ortigas estén cubiertas por el agua, evitando de esta manera que puedan flotar, (para facilitar la extracción de este peso, para remover el preparado, podemos sujetarlo con una cuerda o similar, dejando su otro extremo fuera del recipiente), procediendo a su tapado, posteriormente, con una tela, para favorecer el aireamiento del preparado.
  
Cada día debemos remover la mezcla 1 ó 2 veces, para que la maceración sea efectiva y el purín se vaya generando correctamente. Trascurridos los 20 días, procederemos a colar nuestro preparado, desechando el resto de las ortigas.
   
Nuestro purín estará listo cuando, al removerlo, ya no salgan burbujas y se haya creado una película en la superficie del agua, entonces es el momento de filtrarlo con un colador o con un paño de algodón fino y pasarlo a garrafas de plástico que se guardarán en un lugar oscuro y fresco.
  
El tiempo que trascurre desde que añadimos las ortigas hasta que las quitamos, puede variar de los 20 días como mínimo a los 40 días como máximo, dependiendo de lo concentrado que queramos que sea el purín.
  
Es importante saber, que la maceración produce un olor realmente repulsivo, y que cuanto más tiempo dejemos la mezcla macerar…. más intenso será ese nauseabundo olor.
  
Una vez confeccionado nuestro purín lo podremos utilizar en el riego o como insecticida, mediante la pulverización.
  
En riego, el purín se utiliza principalmente en etapas de crecimiento, cuando nuestras plantas están desarrollando materia vegetal y creciendo día a día. No es un abono indicado para el periodo de floración. La proporción de dilución en riego será del 20%, es decir, 2 litros de purín por cada 10 litros de agua, en una concentración más elevada podría inhibir el crecimiento. Otra planta beneficiosa para nuestro huerto es la consuelda.
  
En pulverización, una dilución al 10 %, 1 litro del preparado por cada 10 litros de agua, permite luchar contra los pulgones y los ácaros, cuando se pulveriza sobre las hojas.
  
Se aconseja una dilución al 5 % como tratamiento para la planta con el fin de prevenir enfermedades criptogámicas como el mildiu, el oídio o incluso la roya. Este preparado debe utilizarse cada dos semanas para conseguir un efecto preventivo.
  
Si no podemos usar el purín de inmediato, lo almacenaremos en recipientes herméticos (botellas, bidones), en un lugar fresco y resguardado de la luz. Procuraremos llenar los recipientes hasta arriba para evitar la oxidación causada por el aire. Así, el purín podrá conservar todos sus principios durante un máximo de un año.
  
Frase del día:
Lo importante es el dinero, la salud va y viene.”
 

domingo, 19 de abril de 2020

Remedios caseros en el Huerto

Si lo que pretendes cultivar es un huerto ecológico debes utilizar remedios caseros y ecológicos contra plagas y enfermedades, que seguro surgirán en tu huerto. 
  
     Como es conocido por todos, en este tipo de huertos orgánicos, no se pueden usar tratamientos fitosanitarios o insecticidas químicos para eliminar las plagas o los microorganismos como hongos o bacterias, así que estos remedios caseros son una buena alternativa y uno de los métodos más comunes de la lucha integrada.
 
La “lucha integrada” es la combinación de distintos tipos de métodos ecológicos para mitigar, que no acabar, con las plagas y enfermedades del huerto. El uso de preparados o remedios naturales contra plagas hechos a base de plantas es uno de ellos. A parte, hay otros como trampas para insectos, el uso de enemigos naturales o control biológico, etc.
  
Como el purín de ortigas o el preparado de ajo, la cola de caballo es una de las plantas más comunes para preparar remedios naturales contra plagas y enfermedades del huerto. Sirve para tratar enfermedades producidas por hongos y para eliminar plagas del huerto tan comunes como las babosas y caracoles, los pulgones, araña roja, mildiu, oídio, botrytis, roya...
  
La cola de caballo mejora la calidad del compost y el purín de ortiga acelera la descomposición del mismo, aleja los pulgones, estimula el crecimiento de las plantas, previene el mildiu y el oídio y es rico en hierro, fósforo, magnesio, calcio y silicio del que a menudo tenemos deficiencias en el sustrato de nuestro huerto. 
 
La cola de caballo también se puede usar para hacer bioestimulantes agrícolas naturales, preparados que ayudan a que las plantas del huerto crezcan más fuertes y vigorosas reforzando sus tejidos celulares.
  
Además de todo esto, la cola de caballo es una conocida planta con propiedades beneficiosas para la salud. Uno de sus usos más conocidos es la infusión de cola de caballo como diurético y purificador del organismo, un remedio adicional a las dietas que puede ayudar mucho en la pérdida de peso. Pero la cola de caballo tiene otros usos tradicionales. Sirve, por ejemplo, para detener las hemorragias nasales o para curar úlceras o llagas sangrantes.
   
En próximas entradas trataremos de más "remedios caseros para nuestro huerto." Os dejo unos enlaces a unos preparados o plantas, más que intersantes, para nuestro huerto. Purín de ortigas, preparados caseros para nuestro huerto, La Caléndula o La Consuelda.
 
Pero vamos a conocer cómo podemos fabricarnos nuestros preparados naturales, bien sea en decocción o nuestro purín, de cola de caballo, para su utilización en el huerto, como uso preventivo o uso curativo, de posibles plagas que puedan afectar al mismo.
 
 
Para la elaboración de nuestros preparados en PURINES, recogeremos la planta de cola de caballo a finales de verano, cuando esta comienza a tomar un color amarillo. En este punto será cuando la planta haya alcanzado su máximo contenido en sílice.
  
Las cantidades a utilizar para la elaboración del purín pueden variar, más o menos, pero para tener unos datos fijos lo haremos con la planta verde recién recolectada:
  •   1 Kg de cola de caballo, verde.
  • 10 litros de agua.
   
     Los purines se han de preparar en un recipiente NO metálico. Puede ser un balde de plástico, un envase grande de vidrio de boca ancha, una tinaja de cerámica u otro similar.  Introducimos las hierbas en el cubo y completamos de llenarlo con los 10 litros de agua, de lluvia, pozo o declorada, mencionados. Si utilizamos agua de red, que contiene cloro, la dejamos declorarse, previamente, dos días al sol.
  
Una vez preparados, los envases con los purines y el agua los depositaremos en un lugar oscuro y a la sombra, tapados para que no entren impurezas pero que sí pueda entrar el aire.
  
Todos los días, y durante 3 semanas, removeremos el preparado enérgicamente, de 2 a 5 minutos, con ayuda de un palo de madera, con el fin de oxigenar dicho preparado, volviéndolo a tapar después del proceso.
 
 
Este proceso de elaboración consta de varias fases, entre las que destacaremos:
  
  • Maceración: Ésta se inicia a partir del momento que iniciamos el preparado.  La acción del agua comienza a extraer las sustancias del material vegetal y prácticamente no hay desarrollo bacteriano.  El proceso de maceración dura de doce horas hasta tres días, según la temperatura ambiente.
  • Fermentación: Por la acción de hongos, levaduras y bacterias comienza a descomponerse el material vegetal. En esta etapa cambia la composición química del preparado, ya que las sustancias iniciales se transforman en encimas, aminoácidos y otros nutrientes para las plantas.  En la medida que avanza la fermentación, disminuyen las sustancias originales, aumenta la población de bacterias y de los productos elaborada por éstas.Los preparados en fermentación se utilizan principalmente como abonos líquidos, para regar el suelo entre las plantas o pulverizando, generalmente sin diluir, como abono foliar. 
  • Purín maduro: Después de dos o tres semanas las bacterias han transformado prácticamente todo el material disponible. Si al comienzo podía haber una diversidad de bacterias, en la medida que avanza el proceso de fermentación, una especie va desplazando a las demás. 
    El preparado está listo cuando el material original se encuentra disuelto completamente (quedando solamente los tallos u otras partes duras).  También habrá cambiado de color (cada purín adquiere un color característico) y tendrá un olor fuerte (a “podrido”), que se nota más al batir el líquido.
  
     Pasadas estas 2 o 3 semanas, nuestro purín, estará listo para aplicarlo en nuestro huerto, pulverizado o como riego. Antes de su utilización, en nuestro huerto, procederemos a colar el preparado e introducirlo en un recipiente, no metálico y que se pueda tapar.
  
En la huerta solamente estaremos en condiciones de conservar, por un tiempo limitado, los purines maduros.
  
A tener en cuenta es la duración de este preparado, el cual bien tapado en un recipiente no metálico, puede mantener sus propiedades durante 6 meses aproximadamente. Como recordatorio, podemos escribir sobre cada envase el contenido del mismo y la fecha de elaboración.  
   
DECOCCIÓN DE COLA DE CABALLO: 
  
Para preparar nuestra decocción de cola de caballo necesitaremos:
 
  •  1 Kg de cola de caballo fresca.
  • En su defecto podemos usar 100 gr de cola de caballo seca.
  • 10 litros de agua (de lluvia, pozo o declorada)
   
Para su confección procederemos de la siguiente manera:
   
1.  Si nuestra cola de caballo es fresca, procederemos a cortarla en trozos muy pequeños, e introducirla en un recipiente metálico.
2. Posteriormente llenaremos con agua este recipiente hasta cubrir totalmente su contenido.
3. Dejaremos reposar este preparado, durante unas 24 horas, en un lugar fresco.
4. Pasado este tiempo procederemos a hervir, a fuego lento, una vez ha comenzado la ebullición, durante unos 30 minutos, aproximadamente.
5.   Dejamos reposar este preparado, hasta que se enfríe.
6. Una vez frío, procederemos a colar esta decocción, desechando la parte sólida.
7. Guardaremos nuestra decocción en un recipiente, no metálico, y que se pueda tapar.
  
Si la cola de caballo es seca, obviaremos los pasos 1, 2 y 3, pasando directamente al punto 4, mencionados anteriormente.
  
 
Este preparado se aplica, diluido, mediante fumigación foliar de la planta. Opcionalmente, se puede aplicar mediante fumigación, y de forma preventiva, sobre el suelo y el compost.
  
Cuando se trata de prevenir la aparición de hongos, es recomendable hacer una aplicación cada 10 ó 15 días. Si su uso es curativo (para combatir al hongo ya presente) es mejor aplicar el fungicida de cola de caballo cada 2 días, prioritariamente al atardecer.
  
Por lo tanto, el purín de cola de caballo lo utilizaremos sobre todo para evitar la aparición de hongos en nuestras plantas, pulverizaremos cada 15 días, en las plantas más sensibles a coger hongos como pueden ser las tomateras, calabacines, pepinos… en una proporción de 1/10, es decir, una parte de purín por 10 de agua. Si tenemos el hongo instalado en nuestras plantas aumentaremos las dosis y reduciremos el tiempo de aplicación, aplicaremos nuestro purín una vez a la semana pudiendo aumentar la proporción de 2/10.
  
Es recomendable aplicar nuestro purín tras una tormenta de verano, como preventivo,  y de paso mantener la salud de las plantas y fortalecerlas ante cualquier plaga o infección.
  
Frase del día:
" La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer.
  

lunes, 23 de marzo de 2020

La Consuelda para el huerto

Hace unos días me comentó un compañero (Rover), sobre los beneficios que puede aportar al huerto, como abono, una planta que ni la conocía, ni había oído hablar de ella. Le solicité si podía conseguirme algún esqueje de la misma, a lo cual accedió. Se trata de LA CONSUELDA.
  
Coloqué estos esquejes en una maceta, con compost y la tierra que venía anexionada a los mismos, y el crecimiento observado en la misma es espectacular. En una semana sus tallos y hojas han alcanzado los 15 cm.
  



  Evolución de la planta de la Consuelda. En la 1ª semana, 2ª semana y 3ª semana.
 
Por lo tanto, si queremos tener en nuestro huerto una fuente inagotable de fertilizante, rico en potasio, es indispensable plantar Consuelda, una planta más que interesante, una de tantas, que se consideran aliadas del hortelano, entre estas merece mención especial la ortiga y la cola de caballo (de estas hablaremos en próximas entradas). Es decir, Una indispensable en nuestro huerto ecológico. Si estais interesados podeis echar un vistazo a algunos preparados o plantas útiles para nuestro huerto, tales como La Caléndula o algunos preparados ecológicos para nuestro huerto.
  
Miembro de la familia de la borraja, la consuelda - (Symphytum spp) es originaria de Europa y Asia, donde hay unas 40 especies registradas en toda esa región. La planta más comúnmente conocida y utilizada en los jardines es la consuelda rusa - (Symphytum x uplandicum), un híbrido natural de dos especies silvestres: consuelda común (Symphytum officinale) y consuelda espinosa (Symphytum asperum). Esta planta es una planta muy invasora y especialmente difícil de erradicar una vez instalada.
  
 
 
La consuelda se ha cultivado como hierba curativa desde al menos 400 A.C. Los griegos y los romanos solían usarla para detener el sangrado abundante, tratar problemas bronquiales, curar heridas y fracturas en los huesos. En la actualidad, además, se suele usar para el tratamiento externo de cortes, hematomas, esguinces, llagas, eccemas, venas varicosas, entre otros.
  
Las hojas de consuelda contienen un gran equilibrio de los principales nutrientes que necesitan las plantas, nitrógeno, fósforo y potasio, así como numerosos oligoelementos y otros elementos como hierro y magnesio. 
  
Sus hojas contienen una sustancia llamada alantoína, un proliferante celular que acelera el proceso de curación. Esta sustancia actualmente se sintetiza en la industria farmacéutica y se usa en cremas curativas.
  
La Consuelda, es una planta robusta que forma un grupo de tallos rectos, con hojas elípticas de hasta 25 cm de longitud y grupos terminales de flores tubulares en forma de campana, las flores de la consuelda común son por lo general de color amarillo cremoso, pero se han encontrado en Europa flores blancas, rojas y púrpura. La consuelda espinosa tiene flores de color rosa y azul, mientras que la consuelda rusa tiene flores de color azul, púrpura o rojo-púrpura. La consuelda tuberosa tiene flores de color blanco cremoso. El tamaño de las flores oscila entre dos y tres  cm de longitud.
 
 
La floración comienza a finales de mayo y principios de junio y se prolonga hasta la primera helada, a finales de otoño.
  
Tiene raíces profundas de hasta dos metros, que utilizan los nutrientes de las profundidades del subsuelo, pudiendo alcanzar un grosor de hasta 7 cm. y aguantar unas temperaturas de -40ºC. Las flores proporcionan néctar y polen a muchas especies de abejas y otros insectos.
  
Crece a una velocidad rápida hasta una altura de 1.5 a 2 metros, aproximadamente. Debido a su alta estatura y facilidad de cuidado, también es una planta ornamental popular.
  
Requerimientos de esta planta:
  • Luz - Necesita pleno sol para una buena producción de biomasa, pero crece bien en la sombra.
  • Sombra - tolera sombra ligera (aproximadamente 50%).
  • Humedad - Algunas especies son tolerantes a la sequía, por ejemplo, tuberosum symphytum. Las plantas cultivadas requieren riego.
  • Zona de resistencia, las coronas y raíces de la consuelda son muy resistentes al invierno. 
  • Suelo - La consuelda es adaptable a muchos tipos de suelos, pero prefiere suelos húmedos y fértiles. 
  • pH - tolera una amplia gama (6.5 a 8.5), aunque no es muy sensible al pH del suelo, los rendimiento más altos se producen en los suelos con un pH de 6,0 a 7,0.
Deberemos elegir, cuidadosamente, el sitio donde vayamos a cultivarla, ya que la consuelda puede vivir de 20 a 40 años. La consuelda se puede propagar mediante esquejes de raíz, esquejes de corona o semillas.
 
Esquejes de raíz de la Consuelda. 
 
La siembra, preferentemente, la realizaremos en primavera.
  • Los esquejes de raíz son secciones de raíces laterales que miden de 5 a 15 cm de largo, dependiendo del diámetro. Se plantan horizontalmente de 5 a 15 cm de profundidad, desarrollarán brotes a partir de 20 a 40 días después de la siembra. Es aconsejable efectuar la primera plantación en macetas, que después pueden ser trasplantadas en sitios permanentes, cuando estas tienen un año o más.
  • Los esquejes de la corona son secciones cortadas de nuevos brotes propios de plantas maduras. Los esquejes de la corona ya tienen cogollos brotados o “puntos de crecimiento” y deben tener un crecimiento superior visible desde 2 a 8 días después de la siembra. Los esquejes de la corona se plantan de 7 a 15 cm de profundidad.
  • A partir de la semilla, esta requiere un período de enfriamiento invernal para la germinación.
Generalmente podemos encontrarlas en tiendas de hierbas o viveros.
   
Esqueje de tallo florífero y de hoja
  
Con respecto a los cuidados de la Consuelda hemos de saber que una vez que se establece, esta se ocupará de sí misma. Cada año la planta crecerá un poco y el sistema de raíces se volverá más denso. Es muy difícil deshacerse de una planta establecida y esta puede vivir, como hemos indicado anteriormente, varias décadas antes de que comience a disminuir su expansión.
  
El riego es lo más importante que tenemos que realizar, en el cultivo de la Consuelda. Es una planta que se adapta muy bien a todos los climas, soportando, incluso, hasta los -15ºC, no tolerando muy bien los terrenos secos y poco húmedos. Las plantas de consuelda se marchitan muy rápido en condiciones de calor y dejaran de hacer la fotosíntesis en este punto. 
     
En el primer año de la plantación, únicamente quitaremos los tallos florales, permitiendo de esta manera que la planta se establezca y que las raíces se desarrollen bien y penetren profundamente en el subsuelo. Deberemos de mantener limpia de maleza nuestra planta.
 
   
En el segundo año, el crecimiento es todavía más rápido, si las condiciones climáticas lo permiten, por lo que para efectuar la poda cortaremos las plantas a unos 5-10 cm del suelo, cada vez que los tallos floríferos estén subiendo, con esto estimularemos al máximo el crecimiento. Esta operación podremos efectuarla hasta 4 veces al año.
  
Para atraer insectos y abejas, a nuestro huerto, permitiremos que las plantas florezcan al menos una vez durante la temporada. 
  
Como hemos dicho anteriormente, la consuelda se puede utilizar como abono orgánico, estiércol vegetal, acolchado y, además, es un buen activador del compost. Las hojas de consuelda recién cortada sirven para hacer un buen mantillo, al tener un alto contenido de nitrógeno, así mismo, no quitan nitrógeno al suelo durante su descomposición. La consuelda tiene un alto contenido de potasio lo que hace que sea especialmente beneficiosa para las verduras tales como los tomates, pimientos y pepinos, fresas y árboles frutales. 
  
!!!Un secreto!!!, sus ventajas no se acaban aquí, la consuelda resulta irresistible para babosas y caracoles, con lo que les mantendremos entretenidos y lejos de nuestras lechugas.
  
La extraordinaria riqueza de la Consuelda queda reflejada en el siguiente cuadro comparativo:
 
 
El mejor momento para aplicar la consuelda en los cultivos es justo después de la primera floración, ya que el aporte de potasio favorece la producción de frutos.
  
Una de tantas maneras que existen de aprovechar las propiedades de la Consuelda, en nuestro huerto, es la confección de Purín. Este fertilizante líquido de consuelda se realiza dejando en remojo las hojas en agua durante unas semanas.
 
 
Para realizar el fertilizante introduciremos en un recipiente, no metálico. El que no se puedan utilizar materiales metálicos, en el proceso, es para evitar reacciones entre el metal y el purín. Cosa altamente probable en el caso del metal.
  • 1 Kg de tallos y hojas frescas, en su defecto 200 gr de material seco. En ambos casos bien troceados para favorecer la extracción de minerales y nutrientes.
  • 10 litros de agua, preferiblemente de lluvia, (en su ausencia se puede utilizar agua “reposada”, dejando el agua reposar para que pierda el cloro). 
  • Remover cada día, con un palo de madera o plástico, nunca de metal, esta acción provoca una subida de las burbujas que formarán una espuma. Cuando ésta desaparezca al removerla, la fermentación habrá terminado.
  • Después de 3-4 semanas, el preparado estará listo para su uso.
  • Antes de su uso, filtraremos bien la mezcla.
Con esto obtendremos un concentrado que diluiremos, para su uso, en riego, en una proporción de 1 a 10, antes de su aplicación. En el supuesto de que queramos utilizarlo como pulverizado lo diluiremos en la proporción de 1 a 20 volúmenes de agua.
 
 
El concentrado obtenido lo conservaremos en un lugar, fresco y oscuro. Recordad que estos preparados no suelen duran mucho tiempo, por lo que su elaboración será para atender las necesidades del momento.
  
Aplicaremos este purín en los cultivos  justos después de la primera floración, ya que el aporte de potasio favorece la producción de frutos y una vez a la semana hasta finalizar la cosecha.
  
El purín tendría un 15% más de nitrógeno (N), la misma proporción de fósforo (P) y un descomunal 300% más de potasio (K) que el estiércol.
 
Frase del día:
“  La nueva moneda del siglo XXI es el tiempo.