El repollo es una planta comestible perteneciente a la familia de las Brassicaceae. Se caracteriza por tener hojas gruesas y compactas en forma de cabeza redonda u ovalada. Es originario de Europa y ha sido cultivado y consumido desde tiempos antiguos.
El repollo es una de las hortalizas más versátiles y nutritivas. Es bajo en calorías y rico en fibra, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en la dieta. También es una buena fuente de vitaminas C y K, así como de folato, manganeso y antioxidantes.
Antiguamente, durante la Edad Media, formaba parte de la alimentación básica de los campesinos. El repollo se puede consumir crudo en ensaladas, cocido al vapor, salteado, en sopas o guisados. También se utiliza en la preparación de alimentos fermentados, como el chucrut.
Dependiendo de la zona en la que esté ubicado nuestro huerto, variará la época en la que comencemos con la plantación de los repollos coles o berzas, que es el tema que hoy nos ocupa.
Pero… ¿Cómo diferenciar la col, la berza y el repollo?
Como ya sabemos todas estas verduras pertenecen a la misma familia: Brássica oleracea, a la cual pertenecen también el brócoli y las coles de bruselas. Por eso, muchas veces la diferencia entre estos productos es complicada de observar. Así tenemos que:
· La Col: Cuando hablamos de una col viene a nuestra cabeza la imagen de una verdura redondeada, de color oscuro y con muchas capas. Existen distintos tipos aunque la más conocida es la col de saboya y para prepararse debe cocerse previamente ya que es la manera de ablandar sus hojas.
· La Berza: La berza se trata de una verdura de hoja alargada siendo similar a la acelga. Aunque, en este caso, tiene unas hojas más cortas y gruesas. A la hora de comprarla la encontraremos en ramilletes y es ideal para incorporar a todo tipo de guisos.
· El Repollo: Finalmente tenemos el repollo, el cual se parece mucho a la col en cuanto a su forma y color. Ambas tienen una tonalidad verde oscura, son redondas y están compuestas por muchas hojas. No obstante, la diferencia principal es que las hojas del repollo son mucho más lisas que las de la col. Además otra de las características del repollo, que no tiene la col, es que puede consumirse tanto cruda como encurtida. Por eso es ideal para preparar ensaladas.
El repollo sería, por tanto, un tipo de col. De hecho si te fijas en su aspecto es muy similar al que asocias habitualmente a las coles: una verdura de forma esférica con muchas hojas que pueden ser de distinto color dependiendo de la variedad de repollo que elijamos.
Col. |
Berza. |
Repollo. |
Es una planta que se adapta bien al frío y a la humedad, por lo que es una buena elección para sembrar en el otoño. Esto significa que los agricultores podemos obtener una cosecha de repollo de buena calidad incluso en los meses más fríos del año.
Para la plantación del repollo existen dos épocas recomendadas, al igual que para el brócoli y demás crucíferas en el huerto, una de ellas es a finales de verano y principios de otoño, y la otra sería a finales del invierno o principios de primavera, aunque en este período, dependiendo de la zona, existen más posibilidades de que el repollo se abra y florezca antes debido a la subida de temperatura y además estaremos preparando el huerto para otros cultivos como tomates, pimientos, berenjenas, judías etc., por lo que es aconsejable efectuar el cultivo hacia finales del verano.
Se tiene constancia que en el antiguo Egipto ya se cultivaba esta especie en los limos del Nilo. “Es típico el limo depositado por el río Nilo después de las inundaciones que aportaban terreno fértil para la agricultura, desde el antiguo Egipto, hasta que este flujo fue interrumpido por la construcción de la presa de Asuán.”
Griegos y romanos también la cultivaron como alimento y como planta medicinal, para combatir trastornos intestinales, pulmonares, para aumentar la producción de leche materna, eliminaba la embriaguez, etc.
La temperatura ideal para el cultivo de esta planta está comprendida entre los 15 y 18 ºC, aunque existen híbridos que aguantan temperaturas de 23 a 34ºC.
Dentro de las variedades de repollos, los tenemos con hojas lisas o rizadas y la variante por su color morado que es la “lombarda”.
El repollo puede cultivarse en casi todos los climas, se adapta bastante bien; de hecho algunas variedades puede aguantar hasta -10ºC. Como le gusta el clima suave y húmedo del litoral, también puede cultivarse cerca del mar, ya que la brisa marina, cargada de sal, no le perjudica.
El repollo se adapta bien a casi todo tipo de suelos, aunque crece mejor en suelos ricos en nutrientes con una buena carga de nitrógeno, los prefieren de textura media, ligeramente ácidos, arcillosos, profundos y que retengan bien la humedad. Como he dicho anteriormente la salobridad del suelo no perjudica el desarrollo del cultivo, incluso puede mejorar su calidad y sabor, o darles un color más intenso.
Si nos hemos decantado por hacer nuestro propio plantero, comenzaremos a confeccionar el semillero a mediados de mayo y proceder al trasplantado al huerto a mediados de julio y mediados de agosto, escalonando de esta manera la recolección.
La distancia entre los repollos es un factor importante a considerar para asegurar una cosecha exitosa. El espacio adecuado entre las plantas determinará el tamaño y la calidad de la cosecha. Si las plantas se siembran demasiado cerca, el crecimiento se verá limitado disminuyendo la producción. Por el contrario, si se siembran demasiado lejos, esto aumentará el riesgo de propagación de plagas y enfermedades.
La densidad, o marco de plantación, variará en función de la variedad, aunque por regla general se plantan con un marco de 60 x 45 cm.
El trasplante se realizará cuando las plantas tengan entre 5-6 hojas verdaderas y tengan suficientemente desarrolladas las raíces y el cepellón salga bien de las bandejas del semillero.
La plantación deberemos efectuarla en un lugar que esté bien expuesto al sol, ya que esta planta necesita mucha luz.
Necesita una humedad regular, pues debido a la anchura de sus hojas, se evapora más agua. Es importante que no se produzcan encharcamientos, estos podrían provocar asfixia en las raíces y podredumbres.
El trabajo de mantenimiento es escaso, básicamente se limita a la eliminación de las malas hierbas y a suministrarle los riegos oportunos. El aporcado con tierra en la base del tallo ayudará a sostener el enorme peso que soporta la planta cuando se desarrolla el repollo.
Si nos hemos decantado por efectuar la plantación hacia mediados de verano, comenzaremos a recolectarlos a mediados de diciembre, pudiendo permanecer en el huerto, soportando las heladas y las nieves (si las hay), hasta el mes de marzo o abril.
Algunas variedades de repollo maduran más rápido que otras y pueden estar listos para recolectarse en un plazo de 45 - 60 días. Por otro lado, algunas variedades de repollo tienen un periodo de maduración más largo, y pueden tardar hasta 100 días en madurar y estar listos para su cosecha.
Los repollos se recolectan cuando han alcanzado el tamaño adecuado y al presionarlos con la mano están duros. Para ello, corta la cabeza del repollo en la base utilizando un cuchillo afilado.
A veces, por exceso de humedad o de maduración, los repollos se abren, por lo que tenemos que recolectarlos antes de llegar a este punto.
Su conservación en lugar seco y fresco puede mantenerlos en buen estado durante semanas.
ENFERMEDADES
· Hernia de la col: es una enfermedad que provoca nudosidades en la raíces y en el tallo, por lo que las hojas se marchitan y las plantas a menudo acaban por morir. Para prevenirlo, realizaremos rotaciones bien espaciadas y evitaremos el uso de estiércoles frescos.
· Mariposa de la col: (pincha en este enlace para conocer más sobre este tema); es una mariposa blanca de puntos negros que pone huevos de color amarillo bajo las hojas de las coles; las larvas, que son de color verdoso y algo peludo, van royendo las hojas hasta dejar tan sólo sus nervios centrales. Podemos prevenirla buscando los huevos en el envés de las hojas y destruyéndolos con los dedos o recoger manualmente las orugas. Si la plaga es considerable, podemos recurrir al Bacillus thuringiensis.
· Pulgón: succionan la savia de las hojas, dando lugar a unas manchas amarillentas que terminan deformándolas. La planta se marchita y pierde mucha calidad. Para no tener problemas con el pulgón, controlaremos los aportes nitrogenados.
· Babosas y caracoles: aunque no suponen un serio problema, se pueden comer las hojas de la col, accediendo a las hojas más externas y duras que normalmente no consumimos. Para evitarlos, aprovecharemos los días de lluvia para recogerlos y colocaremos tejas, boca abajo, alrededor del cultivo para que se refugien ahí y luego sea más fácil su recolección.
El repollo, como todas las hortalizas, es propenso a ciertas plagas y enfermedades, como las que he mencionado anteriormente, aplica medidas de control integrado de plagas, tales como utilizar insecticidas naturales, trampas o redes para proteger las plantas.
El repollo se asocia bien con las remolachas, judías, lechugas, guisantes, patatas, pepinos, tomates y muchas más. Además, hay algunas plantas aromáticas, como la menta, la melisa, el romero o el tomillo que alejan los parásitos de las coles. No se llevan bien con las fresas y con las habas.
Ya lo dice el refranero “el repollo de enero sabe a cordero”, cuando recolectamos el repollo que ha sufrido heladas estando en la planta, su sabor es absolutamente distinto a los tempranos o comprados en las tiendas. Esta es la razón de sembrarlos lo más tarde posible, dando siempre tiempo a que completen su estado vegetativo.
Espero que estas breves nociones te hayan servido para entender mejor cómo y cuándo plantar repollo. Siempre recuerda que la clave para una buena cosecha es cuidar y preparar el suelo adecuadamente y plantar semillas de calidad.
¡¡¡ Buena suerte y buena cosecha !!!
Frase del día:
“ La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor. ”
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