Hace
unos días me comentó un compañero (Rover), sobre los beneficios que puede
aportar al huerto, como abono, una planta que ni la conocía, ni había oído
hablar de ella. Le solicité si podía conseguirme algún esqueje de la misma, a
lo cual accedió. Se trata de LA CONSUELDA.
Coloqué
estos esquejes en una maceta, con compost y la tierra que venía anexionada a
los mismos, y el crecimiento observado en la misma es espectacular. En una
semana sus tallos y hojas han alcanzado los 15 cm.
Evolución de la planta de la Consuelda. En la 1ª semana, 2ª semana y 3ª semana.
Por
lo tanto, si queremos tener en nuestro huerto una fuente inagotable de
fertilizante, rico en potasio, es indispensable plantar Consuelda, una planta más
que interesante, una de tantas, que se consideran aliadas del hortelano, entre estas merece mención especial la “ortiga” y la “cola de caballo” (de estas hablaremos en próximas entradas). Es decir, Una indispensable en nuestro huerto
ecológico. Si estais interesados podeis echar un vistazo a algunos preparados o plantas útiles para nuestro huerto, tales como La Caléndula o algunos preparados ecológicos para nuestro huerto.
Miembro
de la familia de la borraja, la consuelda - (Symphytum spp) es
originaria de Europa y Asia, donde hay unas 40 especies registradas en toda esa
región. La planta más comúnmente conocida y utilizada en los jardines es la consuelda rusa - (Symphytum x
uplandicum), un híbrido natural de dos especies silvestres: consuelda común
(Symphytum officinale) y consuelda espinosa (Symphytum asperum).
Esta planta es una planta muy invasora y especialmente difícil de erradicar una vez
instalada.
La
consuelda se ha cultivado como hierba curativa desde al menos
400 A.C. Los griegos y los romanos solían usarla para detener
el sangrado abundante, tratar problemas bronquiales, curar heridas y fracturas
en los huesos. En la actualidad, además, se suele usar para el tratamiento externo de cortes, hematomas, esguinces,
llagas, eccemas, venas varicosas, entre otros.
Las
hojas de consuelda contienen un gran equilibrio de los principales nutrientes que
necesitan las plantas, nitrógeno, fósforo y potasio, así como numerosos
oligoelementos y otros elementos como hierro y magnesio.
Sus
hojas contienen una sustancia llamada alantoína, un proliferante
celular que acelera el proceso de curación. Esta sustancia actualmente
se sintetiza en la industria farmacéutica y se usa en cremas curativas.
La
Consuelda, es una planta robusta que forma un grupo de tallos rectos, con hojas
elípticas de hasta 25 cm de longitud y grupos terminales de flores tubulares en forma de campana, las flores de la consuelda común son por lo general de
color amarillo cremoso, pero se han encontrado en Europa flores blancas, rojas
y púrpura. La consuelda espinosa tiene flores de color rosa y azul, mientras
que la consuelda rusa tiene flores de color azul, púrpura o rojo-púrpura. La
consuelda tuberosa tiene flores de color blanco cremoso. El
tamaño de las flores oscila entre dos y tres cm de longitud.
La floración comienza a finales de mayo y principios
de junio y se prolonga hasta la primera helada, a finales de otoño.
Tiene
raíces profundas de hasta dos metros, que utilizan los
nutrientes de las profundidades del subsuelo, pudiendo alcanzar un grosor de
hasta 7 cm. y aguantar unas temperaturas de -40ºC. Las flores
proporcionan néctar y polen a muchas especies de abejas y otros insectos.
Crece
a una velocidad rápida hasta una altura de 1.5 a 2 metros, aproximadamente.
Debido a su alta estatura y facilidad de cuidado, también es una planta ornamental popular.
Requerimientos de esta planta:
- Luz - Necesita pleno sol para una buena producción de biomasa, pero crece bien en la sombra.
- Sombra - tolera sombra ligera (aproximadamente 50%).
- Humedad - Algunas especies son tolerantes a la sequía, por ejemplo, tuberosum symphytum. Las plantas cultivadas requieren riego.
- Zona de resistencia, las coronas y raíces de la consuelda son muy resistentes al invierno.
- Suelo - La consuelda es adaptable a muchos tipos de suelos, pero prefiere suelos húmedos y fértiles.
- pH - tolera una amplia gama (6.5 a 8.5), aunque no es muy sensible al pH del suelo, los rendimiento más altos se producen en los suelos con un pH de 6,0 a 7,0.
Deberemos
elegir, cuidadosamente, el sitio donde vayamos a cultivarla, ya que la consuelda puede vivir de 20 a 40 años. La consuelda se
puede propagar mediante esquejes de raíz, esquejes de corona o semillas.
La
siembra, preferentemente, la realizaremos en primavera.
- Los esquejes de raíz son secciones de raíces laterales que miden de 5 a 15 cm de largo, dependiendo del diámetro. Se plantan horizontalmente de 5 a 15 cm de profundidad, desarrollarán brotes a partir de 20 a 40 días después de la siembra. Es aconsejable efectuar la primera plantación en macetas, que después pueden ser trasplantadas en sitios permanentes, cuando estas tienen un año o más.
- Los esquejes de la corona son secciones cortadas de nuevos brotes propios de plantas maduras. Los esquejes de la corona ya tienen cogollos brotados o “puntos de crecimiento” y deben tener un crecimiento superior visible desde 2 a 8 días después de la siembra. Los esquejes de la corona se plantan de 7 a 15 cm de profundidad.
- A partir de la semilla, esta requiere un período de enfriamiento invernal para la germinación.
Generalmente
podemos encontrarlas en tiendas de hierbas o viveros.
Esqueje
de tallo florífero y de hoja
Con
respecto a los cuidados de la Consuelda hemos de saber que una vez que se
establece, esta se ocupará de sí misma. Cada año la
planta crecerá un poco y
el sistema de raíces se volverá más denso. Es muy difícil deshacerse de una
planta establecida y esta puede vivir, como hemos indicado anteriormente,
varias décadas antes de que comience a disminuir su expansión.
El riego es lo más importante que
tenemos que realizar, en el cultivo de la Consuelda. Es una planta que se
adapta muy bien a todos los climas, soportando, incluso, hasta los -15ºC, no
tolerando muy bien los terrenos secos y poco húmedos. Las
plantas de consuelda se marchitan muy rápido en condiciones de calor y dejaran
de hacer la fotosíntesis en este punto.
En el primer año de la plantación, únicamente
quitaremos los tallos florales, permitiendo de esta manera que la planta se
establezca y que las raíces se desarrollen bien y penetren profundamente en el
subsuelo. Deberemos de mantener limpia de maleza nuestra planta.
En el segundo año, el crecimiento es todavía más
rápido, si las condiciones climáticas lo permiten, por lo que para efectuar la
poda cortaremos las plantas a unos 5-10 cm del suelo, cada vez que los tallos
floríferos estén subiendo, con esto estimularemos al máximo el crecimiento.
Esta operación podremos efectuarla hasta 4 veces al año.
Para atraer insectos y abejas, a nuestro huerto, permitiremos
que las plantas florezcan al menos una vez durante la temporada.
Como hemos dicho anteriormente, la consuelda se puede
utilizar como abono orgánico, estiércol vegetal, acolchado y, además, es un
buen activador del compost. Las hojas de consuelda recién cortada sirven para
hacer un buen mantillo, al tener un alto contenido de nitrógeno, así mismo, no quitan
nitrógeno al suelo durante su descomposición. La consuelda tiene un alto
contenido de potasio lo que hace que sea especialmente beneficiosa para las
verduras tales como los tomates, pimientos y pepinos, fresas y árboles
frutales.
!!!Un
secreto!!!,
sus ventajas no se acaban aquí, la consuelda resulta irresistible para babosas
y caracoles, con lo que les mantendremos entretenidos y lejos de nuestras
lechugas.
La
extraordinaria riqueza de la Consuelda queda reflejada en el siguiente cuadro
comparativo:
El mejor momento para aplicar la consuelda en los
cultivos es justo después de la primera floración, ya que el aporte de potasio
favorece la producción de frutos.
Una de tantas maneras que existen de aprovechar las
propiedades de la Consuelda, en nuestro huerto, es la confección de Purín. Este
fertilizante líquido de consuelda se realiza dejando en remojo las hojas en
agua durante unas semanas.
Para realizar el fertilizante introduciremos
en un recipiente, no metálico. El que no se puedan utilizar materiales metálicos,
en el proceso, es para evitar reacciones entre el metal y el purín. Cosa
altamente probable en el caso del metal.
- 1 Kg de tallos y hojas frescas, en su defecto 200 gr de material seco. En ambos casos bien troceados para favorecer la extracción de minerales y nutrientes.
- 10 litros de agua, preferiblemente de lluvia, (en su ausencia se puede utilizar agua “reposada”, dejando el agua reposar para que pierda el cloro).
- Remover cada día, con un palo de madera o plástico, nunca de metal, esta acción provoca una subida de las burbujas que formarán una espuma. Cuando ésta desaparezca al removerla, la fermentación habrá terminado.
- Después de 3-4 semanas, el preparado estará listo para su uso.
- Antes de su uso, filtraremos bien la mezcla.
Con esto obtendremos un concentrado que diluiremos,
para su uso, en riego, en una proporción de 1 a 10, antes de su aplicación. En
el supuesto de que queramos utilizarlo como pulverizado lo diluiremos en la
proporción de 1 a 20 volúmenes de agua.
El concentrado obtenido lo conservaremos en un lugar,
fresco y oscuro. Recordad que estos preparados no suelen duran mucho tiempo,
por lo que su elaboración será para atender las necesidades del momento.
Aplicaremos
este purín en los cultivos justos después de la primera floración, ya que
el aporte de potasio favorece la producción de frutos y una vez a la semana
hasta finalizar la cosecha.
El
purín tendría un 15% más de nitrógeno (N), la misma proporción de fósforo (P) y
un descomunal 300% más de potasio (K) que el estiércol.
Frase del día:
“ ❀ La nueva moneda del siglo XXI es el
tiempo.”
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