miércoles, 15 de julio de 2020

Recoleccion en el 2020

Plantar una semilla, regar y esperar a la flor es un camino mental que trae paz, sosiego y felicidad.
  
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”, decía Martin Luther King. En su caso, el cultivo significaba esperanza.
  
El cuidado de un huerto supone beneficios psicológicos: mejora el estado de ánimo, reduce los niveles de ansiedad, aumenta la autoestima, al conseguir una recompensa por el esfuerzo, ayuda a desarrollar la paciencia, estimula la memoria...

Tomate Rosa de Altea.
Tomate Rosa de Barbastro.
 
Nos encontramos en el mes de Julio, el calor comienza a ser asfixiante y nuestro huerto también lo nota. En su día preparamos la tierra, realizamos una selección de las variedades más adecuadas que se adaptan a nuestro huerto, efectuamos la plantación de las diferentes verduras y hortalizas seleccionadas y con todo el amor y cariño del mundo las hemos cultivado y, por fin, ha llegado el día más esperado de todo pequeño agricultor: La recolección.
  
La cosecha o recolección de las verduras y hortalizas es, sin duda, el momento más gratificante, la disponibilidad de los alimentos compensa el esfuerzo y cuidados invertidos durante los meses anteriores. 
  
Pero a la hora de efectuar la recolección deberemos de tener en cuenta ciertas premisas, esenciales para garantizar todas las propiedades de nuestras verduras, tales como la hora del día en que se cosecha y el punto de madurez de las mismas. Pincha sobre estos enlaces si quieres ver recolecciones de años anteriores.
  

Es esencial disponer de unos pequeños conocimientos a la hora de efectuar la recolección evitando errores tales como tironear de las matas de judía o guisantes, cuando se trata de ensayar un gesto concreto entre pulgar e índice para coger bien las vainas; no cortar los puerros por la base, sino sacarlos con raíz, etc.
  
En julio también es momento de sembrar cultivos de invierno, arreglar tutores y, sobre todo, tener controladas a las adventicias o malas hierbas.
  
La cosecha de las hortalizas puede ser de temporada, para aquellas plantas que alcanzan a la vez un desarrollo idóneo para el consumo, o en aquellas que la maduración de los frutos es escalonada, existiendo la posibilidad de escoger los ejemplares más convenientes o mejor desarrollados.
 
 
Pero no olvidemos que “el suculento huerto del frío, se siembra en verano.”
   
Coles, lombardas y coliflores. Acelgas, espinacas y borrajas. Escarolas y lechugas de invierno. Zanahorias, remolachas, nabos, puerros... El huerto de otoño-invierno es de lo más variado, alimenticio y sustancioso. 
  
En otoño e invierno, la huerta nos da alimentos de gran valor nutricional. Las siembras y plantaciones escalonadas, que empiezan ahora en verano, nos permitirán disponer de ellos durante muchos meses. 
  
En la mayor parte de España es posible cultivar el huerto todo el año, de modo que, también en los meses más fríos, se pueden llevar a la cocina una gran variedad de hortalizas recién cosechadas.
  
La preparación del huerto de otoño-invierno comienza en junio, por lo tanto se le debe reservar un lugar distinto del que se destina a los cultivos de verano.
 
   
Por lo tanto a primeros de Junio procederemos a la preparación de la tierra, removiendo y aportándole una buena cantidad de estiércol, hemos de tener en cuenta que deberemos de proceder a su enterrado inmediatamente, para evitar que, con el calor, se pueda evaporar el nitrógeno que este contiene.
  
Seguidamente procederemos con el diseño de nuestro huerto de otoño-invierno teniendo especial cuidado con la rotación de cultivos.
  
Como hemos dicho anteriormente, deberemos de prestar especial atención al cuidado y eliminación de las malas hierbas, para que estas no compitan por los nutrientes con nuestras plantas. Existe un método llamado “falsa siembra” que nos puede ayudar a controlar estas malas hierbas, consiste en dar un riego unos días antes de plantar, esperar unos días a que germinen, eliminarlas y proceder con la siembra a continuación.
 
   
Este calendario de siembra y recolección nos puede orientar sobre lo que plantar, cómo y cuándo.
 
Como norma general procederemos a la siembra directamente sobre el terreno de las especies que se cultivan por su raíz o bulbo (a excepción del puerro), ya que no toleran el trasplante, así como las espinacas y acelgas. El resto de las especies se siembran a golpes, teniendo en cuenta las distancias de plantación y el número de semillas por golpe que vengan indicados en el sobre de semillas.
  
Durante el proceso de germinación de las semillas deberemos de mantener húmeda la superficie del terreno hasta que broten las plantas, momento en el que disminuiremos la frecuencia de riego.
   
Cuando las plantas estén lo suficientemente arraigadas y muestren entre tres y cuatro hojas procederemos a dejar la que se vea más fuerte eliminando las restantes o el número de individuos deseado por golpe.
  
Podemos evitarnos el trabajo de la confección de nuestros semilleros adquiriendo los planteles en un invernadero.
   
Los brócolis y coliflores se recogen según se abren las flores. El resto de los cultivos se pueden mantener en el terreno e ir cosechándolos según se vayan a consumir, ya que en tierra se conservarán mejor que en el frigorífico.
 
 
Y, en unos días, ya podremos degustar los estupendos melocotones de la rivera del Jiloca, esas frutas que son casi piezas de artesanía, mimadas desde el árbol a la mesa.
   
Para, un poco más adelante, dejamos los deliciosos higos que nos proporcionará la higuera y, después del verano recolectaremos las manzanas, en la variedad de Fuji y Morro de Liebre, así como los membrillos.
 
Frase del día:
No es ésta una época de cambios, sino que es un cambio de época.
 

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