miércoles, 12 de junio de 2019

Descanso a los Manzanos

Los manzanos son árboles frutales introducidos por los romanos en Europa, son característicos de climas fríos pero también se desarrollan bien en climas cálidos. Son árboles muy resistentes que soportan características climáticas adversas o suelos con alta salinidad.  
 
Suelen regarse con abundante agua hasta el momento en el que echan sus raíces. A partir de aquí, el manzano es un árbol que no necesita mucha agua y puede bastarle con el agua de la lluvia.  Por otra parte, aguanta muy bien los periodos de sequía.
  
  
Aunque vegeta bien en climas cálidos, necesita un número mínimo de horas de frío para producir fruta abundante y de calidad. Por eso se dice que los frutales, entre ellos el manzano, dan más fruta en los inviernos fríos. Como dato orientativo, se estima un mínimo 1 mes anual con temperaturas inferiores a 7 ºC. 
   
Se suele plantar injertado, es decir, la parte que va a dar la fruta va a ser de la variedad de manzana que nosotros queremos comer y el patrón (la raíz) va a ser de otra variedad resistente a distintas condiciones de suelo o de cultivo.
   
La polinización de las flores tiene que ser por medio de insectos (entomófila), generalmente abejas. Además es cruzada, es decir, se tiene que fecundar con polen de otra variedad de manzana para que cuaje.
   
Es muy importante para el crecimiento y la poda saber qué yemas son las que van a dar una flor y cuáles van a dar ramas.
   
Como norma general, cuando vemos un manzano sin hojas, diremos que la última yema de las ramas es de flor y las anteriores de madera. 
  
Las yemas de flor son más grandes e infladas, normalmente vellosas, mientras que las de madera suelen ser más estrechas y con las hojas que las recubren más pegadas y lisas.
 
Manzano FUJI.
   
También es muy interesante realizar un aclareo de los frutos en el inicio, cuando tienen un tamaño aproximado al de una avellana y, por lo tanto, como están en su primer año de vida, no voy a realizar un aclareo de frutos, sino que los voy a eliminar en su totalidad, de esta forma el crecimiento del árbol será más vigoroso, y como consecuencia, los posteriores años, la producción de frutos será más numerosa, con este aclareo conseguiremos:  

- Un aumento del tamaño del fruto.
- Mejorar la maduración, sabor, color y precocidad del fruto.
- Reducir el peligro de rotura de ramas.
- Estimular la inducción floral.
  
El manzano, como muchos otros frutales, requiere de un aclareo de los frutos, cuando éstos tienen el tamaño de una avellana, dejando el de la parte central del corimbo. Presentan el fenómeno de la contrariada o alternancia de producción, si un año no se aclaran los frutos, al año siguiente la producción será muy baja.
   
La intensidad del aclareo es un factor muy importante a la hora de realizar esta técnica, ya que se trata de alcanzar un balance entre el incremento del tamaño del fruto en el árbol y el que tiramos al suelo.
    
Manzano morro de Liebre.
    
La base fisiológica para llevar a cabo una buena aplicación del aclareo es establecer una óptima relación hojas-fruto. Atendiendo a esta decisión, la intensidad de aclareo sería:
 
1.   De 30-50 hojas/fruto si es grande y,
2.   De 10-20 hojas/fruto si es pequeño.
3.   En base a la distancia entre frutos.
      
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la poda,  esta ha recibido el apelativo de «cirugía de árboles», debido a que consiste en la eliminación metódica de las partes de una planta para mejorar o regular el crecimiento, la productividad y el aspecto general de la parte restante; por lo que demanda el conocimiento de las técnicas básicas de corte que mejor se pueden aplicar en árboles y arbustos.
 
La poda de árboles  comienza de la misma manera que con los arbustos: primero se cortan las ramas secas, enfermas, rotas y mal formadas. Si una rama ha disminuido su crecimiento y desarrollo, se deben podar sus gajos laterales y secundarios, para permitir que se vigorice. 
 
Deberemos de tratar que la copa esté sostenida por tres o cuatro ramas principales que parten del extremo apical del árbol. Para ello, si el árbol no es muy grande, se le debe efectuar una poda de formación, eliminando las ramas internas de la copa que solo tengan unas pocas hojas en su extremo apical y las que rozan con otras ramas y con el tronco. 
 
   
Para las ramas grandes, debe practicarse el primer corte sobre el lado inferior de la rama, llegando hasta la mitad de su grosor. Luego, se hace un segundo corte sobre la parte superior, también hasta la mitad del grosor, unos 10 o 15 cm por delante del corte anterior. Antes de finalizar este último la rama caerá. 
     
Finalmente, se corta el resto de rama que ha quedado unida al tronco, con un ángulo tal que ayude a la posterior cicatrización y al crecimiento de la corteza que cubra la herida lo más rápido posible. 
 
Pero la poda en el manzano va averiar mucho según el tipo de manzano que plantemos.  
   
Para la poda de mantenimiento, típica en vaso piramidal, (un tronco más o menos alto con 4 ó 5 ramas) se tendrá en cuenta: 
  
- Eliminar las ramas que se crucen, se superpongan y se metan hacia adentro.
   
- Eliminar las ramas rotas y enfermas.
  
- Despuntar las ramas que queramos que crezcan. Hemos dicho que la última yema es de flor por lo que si queremos que la rama crezca es mejor quitarla para así dedicar nutrientes al crecimiento de hojas y rama y no de fruto.
 
- Dejar los brotes cortos y las bolsas, que es donde más flores y fruta vamos a tener. ¿Por qué? Porque cuanto más larga y delgada sea la rama que vaya a soportar una manzana, más gastará el árbol en transportar el agua y los nutrientes hasta ella y más probabilidades de que se arquee por el peso y pueda romperse.  
 
Frase del día:
"No es sabio el que sabe dónde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca." Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos. (1580 - 1645) Escritor español del Siglo de Oro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar