lunes, 20 de febrero de 2023

El Tomate Muchamiel

El tomate es primo hermano de la berenjena, la patata y el pimiento, que pertenecen a la familia de las solanáceas. Procede de América (Centro y Sur América). Algunos estudios señalan que del Perú, donde era plantado por indígenas. Hoy en día es un alimento fundamental en la dieta mediterránea.

En España se consume durante todo el año: solos, en ensaladas, salsas o en conservas. El cultivo del tomate es exigente. Necesita entre 6 y 10 horas de sol, abundante agua y nutrientes suficientes. Y es el cultivo estrella de la mayoría de los que nos dedicamos al cultivo en huertos.

La época idónea para plantar tomates depende de la zona en la que nos encontremos. Por lo general, de marzo a junio para el hemisferio norte, y a partir de octubre para el hemisferio sur.

Los tomates temen el frío, las heladas y la escarcha. Por debajo de los 6 grados su crecimiento se detiene.

El tomate se desarrolla en estado óptimo a una temperatura de 25 ºC, durante el día, y de 15 a 20 por la noche, por debajo de ese rango tiende a frenar su crecimiento y por encima de 35 ºC surgen problemas. Por debajo de 0 ºC, la planta muere.

La planta del tomate no es muy exigente en cuanto al suelo, pero prefiere los suelos sueltos y orgánicos, tolera cierto grado de salinidad, pero no soporta el encharcamiento, por eso se debe de cultivar en suelos que drenen bien, al igual que casi todas las hortalizas.

Es sabido que unas variedades de tomates producen más que otras. Por ejemplo, los cherry dan un gran número de frutos de pequeño tamaño mientras que otras variedades, como el tomate rosa de Barbastro, producen tomates de gran tamaño pero en mucho menor número.

Aquí hay que añadir que las variedades de crecimiento indeterminado, puesto que pueden producir durante más tiempo, darán mayor cantidad de frutos que las de tipo determinado.

En general, para tomates de tamaño medio, podemos esperar que cada planta produzca entre 20 y 40 frutos, dependiendo de la duración de la temporada de cultivo y de los factores que influyen en la producción.

En función de la producción, los tomates suelen clasificarse en:

·    Tomates determinados: producen el fruto de un tirón y su ciclo se termina.

·      Tomates indeterminados: suelen producir tomates hasta la llegada del frío.

Semillas de tomate “Mutxamel”

Siembra, trasplante y recolección.

En función del crecimiento, los tomates podemos clasificarlos en:

·      Tomates de mata alta: Los tomates de mata alta necesitan tutores. Su crecimiento es vertical. Si no utilizamos una estructura para guiarlos, la mata no se sostendría y se vendría abajo con el peso del fruto. Suelen utilizarse cañas.

·      Tomates de mata baja: En cambio, el crecimiento de los tomates de mata baja es horizontal. Aunque no es obligatorio utilizar tutores, colocar 3-4 cañas alrededor de la planta ayuda a evitar problemas relacionados con la falta de iluminación del ramaje.

 Entre los cuidados que debemos de proporcionar a la planta del tomate, tenemos:

·      Aporcado: Enterramos el cuello de la planta para crear nuevas raíces y fortalecer nuestra tomatera. Suele realizarse a las 3-4 semanas del trasplante.

·      Entutorado: El crecimiento de la variedad de tomates indeterminados es vertical. Si no entutoramos el tomate, la planta se caería por el peso de los frutos. Se recomienda entutorar cuando la planta es pequeña. Más adelante correríamos el peligro de dañar las raíces y ramas. El entutorado, además, mejora la aireación del cultivo y se obtienen frutos más limpios y sanos.

·      Poda: La poda consiste en eliminar los brotes laterales para fortalecer el crecimiento de la planta principal. Normalmente suele realizarse a los 15 días del trasplante. También suele realizarse cuando se observa la primera inflorescencia (brote de las flores). Además, con la poda iremos eliminando las hojas inferiores conforme vayan madurando sus frutos, ya que cuanta más incidencia de luz, mayor rapidez en la maduración.

·      Quitar chupones: Los chupones son las pequeñas ramas que crecen en el vértice de otra rama. La razón por la que se quitan es para que la energía se concentre en la rama desarrollada. Los chupones, como su nombre indica, chupan energía. Si los quitamos estaremos fortaleciendo cada una de las ramas y la producción de tomates será mucho más abundante.

Una vez que conocemos el cultivo del tomate, pasemos a conocer una variedad muy cultivada por la zona del levante, se trata del “tomate Muchamiel”.

El tomate de Muchamiel o Mutxamel  es una variedad de tomate originaria de esta localidad alicantina, siempre ha tenido un reconocido prestigio en el mercado por su olor y sabor a verdadero tomate, siendo una variedad muy tradicional conocida y cultivada en la totalidad de España. La planta se caracteriza por ser muy resistente a condiciones desfavorables.

Es un tomate de forma globosa y ligeramente acostillada, de cuello y hombros verde oscuro muy marcados que poco a poco van dando paso a un rojo intenso y apetecible, tienen de 7 a 11 lóculos, con una pulpa prieta muy carnosa, melosa y dulce.

De tamaño medio-grande (200 – 250 grs), de piel fina y delicada que no resulta basta ni desagradable al comerlos, con surcos profundos y resistente al agrietado. Precocidad tardía. De ciclo medio y excelente productividad. La tomatera es fuerte, vigorosa y rústica, de porte anual y de crecimiento indeterminado la cual es necesario tutorar para guiar su crecimiento.

En definitiva, el tomate Muchamiel es melosito y suavecito, es decir, es oloroso en el plato y dulce en la boca.

Toda la parte verde de la planta está compuesta por pelos glandulares que al rozarse emite un liquido con olor característico.

El cultivo de este tomate es bastante exigente en cuanto a la fertilidad del suelo. Prefiere texturas arcillosas y enarenadas, con suelos profundos, buen drenaje y ricos en materia orgánica

Este tomate destaca por su gran sabor y su gran dulzura. Agradable al tacto y muy adecuado para hacer ensaladas.

Es muy exigente a la luz, será necesario de 6 a 10 horas de sol diarias, para una buena producción. Por ello, se suele cultivar a pleno sol, aunque no es del todo bueno para los frutos. Un exceso de insolación hace que se sobremaduren y aparezcan manchas, conocidas en el argot del agricultor como “asolanado”. Sin embargo, la abundante producción de hojas crea zonas de sombra en los frutos que evitan estas insolaciones.

En el cultivo del tomate Muchamiel la temperatura ideal, para su crecimiento, debe de oscilar entre 18 ºC y 30 ºC.  No obstante, a partir de 15 ºC se puede desarrollar un buen crecimiento de la planta, hasta un techo máximo de 35 ºC, donde la fotorespiración (pérdida de agua), dificulta su crecimiento.

El marco de plantación deberá de asemejarse a los 40 x 100 cm.

Debido a su elevada masa foliar y gran producción de frutos, tamaño y carne del interior de los mismos, es exigente, encuanto al aporte de fertilizantes y riegos. Por lo tanto el riego en época estival será frecuente, pero en pequeñas cantidades.

No es aconsejable aplicar ningún tipo de abono hasta que la planta no tenga un sistema radicular desarrollado, solo agua y, como mucho, aminoácidos u otros bioestimulantes orgánicos.

Si eres de los que realizan su propio semillero podrás realizar el trasplante cuando el tomate Muchamiel tenga de 10 a 15 cm de altura y varias hojas, verdaderas, formadas.

Frase del día:

El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra. ”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar