Al
ver un jardín, casi todas las personas pensamos lo mismo, un jardín rosas no es
un jardín. Pero a nadie se le escapa que estas aromáticas flores pueden
resultar difíciles de cultivar, además de atraer numerosas plagas.
Pues
bueno comencemos, como se suele decir, por el principio, una vez que hayamos
decidido el tipo de rosal que plantaremos en nuestro huerto/jardín, elegiremos
la ubicación del mismo, elegiremos un lugar que disponga de luz solar al menos
6 horas al día, y procederemos a cavar un agujero, lo suficientemente profundo
para que las raíces puedan extenderse con
facilidad, de 40 a 60 cm de profundidad y anchura.
En
el supuesto de que vayamos a plantar más de un rosal evitaremos, en lo posible,
plantarlos demasiado juntos, así como cerca de un muro o debajo de un árbol,
puesto que las rosas necesitan mucho espacio, aire y sol. Es mejor, para los
rosales, el sol de la mañana que el de la tarde ya que quema menos, por su
menor intensidad.
La tierra a utilizar será neutra o
ligeramente ácida, rica en materia orgánica y con un buen drenaje. Procuremos
no volver a plantar rosales en un lugar donde haya habido anteriormente rosas,
puesto que la tierra podría haber dejado de ser apta para el desarrollo de
estas plantas.
Deberemos
de proteger los rosales frente a hongos y enfermedades. Por lo que a principios
de la primavera pulverizaremos los mismos para tratar los posibles hongos que
hayan sobrevivido al invierno, tendremos en cuenta que los rosales pueden
requerir de una pulverización cada 15 días por lo que permaneceremos alerta
para detectar posibles signos de infección en los estos.
Tendremos especial cuidado en retirar
todas las hojas de la estación anterior, sobre los rosales o en la tierra que
los rodea, puesto que estas pueden
albergar alguna enfermedad y transmitirla a toda la planta.
Los
rosales se regarán de una manera concienzuda, es mejor regar menos veces a la
semana que más y con escasez de agua. El riego no se efectuará al anochecer, ya
que podría aparecer el moho, oídio etc., tampoco se regarán cuando haga mucho
calor o sol, puesto que el agua se secará antes de que la planta pueda
absorberla.
La época para el abonado será en primavera y, después, una vez al mes. Si quieres disfrutar de unas flores bonitas, utiliza un fertilizante específico para rosas. Los rosales no se abonarán hasta que empiece el crecimiento propio de la primavera. El abono utilizado no deberá de contener demasiado nitrógeno, puesto que un crecimiento rápido y abundante podría atraer pulgones.
La época para el abonado será en primavera y, después, una vez al mes. Si quieres disfrutar de unas flores bonitas, utiliza un fertilizante específico para rosas. Los rosales no se abonarán hasta que empiece el crecimiento propio de la primavera. El abono utilizado no deberá de contener demasiado nitrógeno, puesto que un crecimiento rápido y abundante podría atraer pulgones.
Un
buen método para disminuir las plagas, como pulgones, piojos de plantas u
orugas es plantar ajos mezclados con los rosales.
Deberemos
de podar los rosales para fomentar su crecimiento y que este disponga de una
mejor salud, al mismo tiempo que vamos dando la forma que nos interesa que
adopten. Así mismo eliminaremos las flores marchitas para favorecer el
crecimiento de unas rosas más fuertes. La poda no se realizará pronto en climas
fríos o templados, ya que si se produjese una helada, el rosal estaría
aletargado y podría morir la parte en crecimiento o toda la planta, es mejor
podarlas de forma tardía, justo antes de que broten los capullos.
- Por lo tanto, la poda la realizaremos en el mes de Marzo, una vez que haya pasado la época de frío y especialmente heladas.
- Podemos completar la poda realizando una en Noviembre, en la que eliminaremos la madera muerta y posibles restos de flores marchitas.
- Cuando realicemos la poda deberemos de tener especial cuidado en que el corte sea en " bisel " tratando de realizarlo por encima de una yema.
- Al efectuar la poda deberemos de quitar los chupones y madera muerta, es decir todas aquellas ramas que no estén sanas o no produzcan flores, y los chupones los conocerás porque sus hojas son vede claro y más pequeñas.
- Una rama vigorosa deberá de podarse por encima de la cuarta o quinta yema, puesto que será capaz de alimentar los cuatro o cinco brotes que surjan de ella, por el contrario a una rama débil se le dejara una o dos yemas.
Frase del día:
" Es
preferible desgastarse que oxidarse " Cumberland
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