Aliñar nuestras propias aceitunas es un proceso que nos brinda satisfacción y una conexión más directa con los alimentos que consumimos. Además, siempre tendremos un producto para sorprender a nuestras visitas.
Si dispones de un olivo en tu huerto, quizás hayas decidido que de este año no pasa y que, por fin, te piensas lanzar a cosechar toda la producción. Sí, el propósito es aderezarla y obtener unas ricas aceitunas caseras con las que agasajar a tus invitados y, por supuesto, a ti mismo también.
Si eres de los que crees que la preparación de aceitunas es un campo reservado para unos pocos escogidos, vas a comprobar que la tarea es mucho más sencilla de lo que parece. Una vez que tengas un buen cesto de cosecha, toca ponerse manos a la obra.
Existen infinidad de aliños. Así que, dependiendo de nuestros gustos, nos decantaremos por uno u otro. Incluso varios de ellos si nuestra cosecha ha sido abundante y nos permite lanzarnos a la preparación de un par, o más, de recetas.
En cualquier caso, recuerda que no podemos embarcarnos en su aderezo sin antes haber eliminado el amargor consustancial a la aceituna. Por lo tanto, previamente necesitan ser sometidas a un proceso que las ayudará a desprenderse de este amargo sabor. Recuerda que tal como salen del árbol son muy amargas y no son nada comestibles.
¿Y cómo lo hacemos? Pues los secretos y diferentes formas de preparación los puedes consultar en este mismo blog, introduciendo la palabra “aceitunas” en el buscador del blog. Otra forma de consultar es pinchar en la barra superior de los diferentes años en el apartado “De Interés” posteriormente “Sobre Aceitunas” y por último en cada uno de los diferentes enlaces donde explico el procedimiento del proceso.
No obstante podemos innovar y quitar este amargor con el tiempo de permanencia en una salmuera que podemos preparar. Nunca se sabe si vamos a dar con un nuevo y exitoso sabor.
❀ Hoy prepararemos un “aliño de aceitunas verdes”
Como he dicho anteriormente, para confeccionar este aliño no es preciso realizar ningún tipo de acción para disminuir el amargor de las aceitunas, de ello se encargará el tiempo de permanencia en el guiso que prepararemos.
Para
este proceso únicamente utilizaremos aceitunas verdes, retirando las posibles
negras que hayamos recogido al recolectarlas. Las aceitunas negras al permanecer tiempo en la salmuera tienden a reblandecerse.
En
primer lugar procederemos a lavar bien las aceitunas en agua, puede ser del
grifo.
Así mismo procederemos a la limpieza, exhaustiva, del interior de una garrafa, puede ser de cristal o de plástico. El tamaño dependerá de la cantidad de aceitunas que tengamos para aliñar.
Introducimos las aceitunas en la garrafa. No llenaremos la garrafa en su totalidad. Lo ideal es llenarla hasta completar las 3/5 de su capacidad, dejando el espacio restante para el agua, los ingredientes y espacio para poder remover las aceitunas en su momento.
Vertimos agua en la garrafa hasta completar las 4/5 partes de su capacidad. La otra 1/5 parte quedará para los ingredientes y el espacio para remover el aliño.
Añadimos
sal (ojo sal fina). La cantidad dependerá del volumen de aceitunas a aliñar.
Como cantidad orientativa diré que para dos kilos de aceitunas añadiremos 2/5
partes de un paquete de sal fina.
Incorporamos al aliño los ingredientes que darán el sabor a nuestras aceitunas y removemos el aliño con un instrumento de madera, con cuidado para no dañar las aceitunas.
❀ Ingredientes (para el aliño de 2 Kg de aceitunas):
· Orégano: 1 cuchara sopera colmada.
· Tomillo: 2 ramitas de tomillo verde.
· Romero: 2 ramitas de romero verde.
· Ajo: 5 dientes de ajo (sin pelar ni machacar)
· Pimiento rojo: cortado en gajos un poquito grandes.
· Limón: ½ limón cortado en rodajas.
· Laurel: 2 hojas de laurel.
· Sal: 2/5 partes de un paquete de sal fina.
· Agua: Conviene que sea de botella ya que la del grifo no se lleva bien con las aceitunas, este agua tiende a reblandecer las aceitunas.
Una vez que tenemos nuestro aliño preparado lo guardaremos, para que macere, en un sitio oscuro y evitando la exposición al sol.
No realizaremos más acciones únicamente, y una vez al mes, removeremos el aliño, con el fin de que se mezclen los ingredientes y no se asienten en el fondo.
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Este preparado puede durar varios años (entre 2 y 3) permaneciendo en este aliño y en este recipiente.
A la hora de comenzar con su consumo, si observamos que están sosas, se les puede añadir un poco de sal. Por eso, en el proceso de elaboración, es aconsejable no excedernos en la sal, siendo preferible añadir sal si fuese necesario a la hora de comenzar con su consumo.
Las conclusiones clave de la experiencia de preparar nuestras propias aceitunas son muchas, entre las que podemos destacar:
· Control total sobre el sabor y la calidad: Al aliñar nuestras propias aceitunas, tenemos el control completo sobre los ingredientes utilizados. Podemos ajustar el nivel de sal, ácido, especias y hierbas según nuestro gusto personal, creando combinaciones únicas y personalizadas.
· Es un proceso natural y artesanal: Aliñar aceitunas en casa es un proceso tradicional que nos reconecta con prácticas culinarias ancestrales. La curación y el aliño nos permiten transformar un alimento amargo y difícil de comer en algo sabroso y versátil.
· Paciencia y recompensa: El proceso de curación de las aceitunas requiere tiempo, ya que es necesario eliminar su amargor y luego dejarlas marinar para que absorban los sabores del aliño. Esto implica una espera que puede durar semanas o meses, pero la recompensa es un producto final delicioso y único que no puede comprarse en cualquier tienda. La paciencia es fundamental, pero el resultado lo vale.
· Ahorro y sostenibilidad: Curar y aliñar aceitunas en casa puede resultar más económico a largo plazo, especialmente si se cuenta con acceso a un olivo o a aceitunas frescas de algún mercado local.
· Satisfacción personal: Aliñar nuestras propias aceitunas nos da una sensación de logro y creatividad. Desde la selección de los ingredientes hasta el disfrute del producto final, es una actividad que nos conecta con el placer de hacer las cosas por nosotros mismos y de disfrutar de un aperitivo que hemos preparado con nuestras propias manos.
En resumen, el aliño casero de aceitunas nos permite
disfrutar de un producto más sabroso, saludable y personalizado, con el valor
añadido de la autosuficiencia y el respeto por los métodos tradicionales.
Frase del día:
“Los
grandes resultados requieren grandes ambiciones.” Heráclito.