Es
una variedad de tomate de gran
tamaño, muy carnosa, de tono rojizo rosado, de piel fina y ligeramente
acostillada, su carne es compacta y suave, un aroma entre dulce y cítrico y un
notable sabor dulce. Debido a la excesiva carnosidad, tiene menos pulpa
albergando menos semillas.
Esta
variedad puede
llegar a sobrepasar el kg de peso, la piel es tan fina que puede ser dañada y
rasgada fácilmente, por eso hay que tener sumo cuidado en su manipulación.
Al
ser una variedad de sabor dulce, intenso
y aromático, se utiliza en diversas recetas culinarias, desde ensaladas hasta
salsas y guisos.
Otro
detalle a destacar es que los tamaños y las formas son de lo más variados.
Además, esta variedad de tomate se caracteriza por su resistencia a enfermedades
y plagas, y por su adaptabilidad a diferentes tipos de suelo y climas.
El
origen exacto del tomate rosa es desconocido, pero se cree que proviene de una
mezcla de variedades de tomates antiguos que se cultivaban en México y América
Central.
Los antepasados
del tomate moderno se originaron en América del Sur, y fueron domesticados por
las culturas precolombinas, como los aztecas y los incas, hace más de 2.000
años. Estos primeros tomates eran pequeños, de forma irregular y tenían un
sabor ácido.
Durante
la conquista española de América, los tomates se trajeron a Europa, donde se
volvieron populares en la cocina mediterránea. Con el tiempo, los agricultores
comenzaron a seleccionar y cultivar variedades de tomate que eran más grandes,
sabrosas y fáciles de cultivar.
El
tomate, en general, se desarrolla, en estado óptimo, a una temperatura de 25 ºC
durante el día y entre 15-20 durante la noche, por debajo de este rango tiende
a frenar su crecimiento y por encima de 35 ºC surgen problemas. Por debajo de 0
grados la planta muere.
Los
tomates se suelen cultivar, si son precoces, de enero a abril, sin son tardíos
de septiembre a diciembre, cultivándose normalmente de mayo a septiembre.
El
cultivo del tomate rosa es similar al cultivo de otras variedades de tomates. Y
entre los pasos, básicos, para el cultivo de este tomate, tenemos:
· Preparar el suelo: El
tomate rosa crece mejor en suelos ricos en nutrientes y bien drenados. Deberemos
de asegurarnos de la preparación de la tierra antes de efectuar la plantación, eliminando las malezas y añadiendo compost o
abono orgánico para mejorar su estructura y nutrientes.
· Obtener las semillas: Para
obtener las semillas de tomate rosa, deberemos de dejar madurar un fruto casi
totalmente en la mata, una vez casi maduro en su totalidad, se separa de la
mata y se deja madurar totalmente. Posteriormente procederemos a cortar el
tomate por la mitad extrayendo las semillas con cuidado. Seguidamente lavaremos
las semillas dejándolas secar en lugar fresco y seco durante unos días.
Tomate
Rosa de Vall d’Alba.
· Plantar las semillas: Las
semillas de tomate rosa se pueden plantar en macetas o directamente en la
tierra. Si plantamos las semillas directamente en el suelo, deberemos de
esperar hasta después de la última helada para evitar que las plántulas sean
dañadas. Si las plantamos en semilleros, usaremos tierra de calidad y colocaremos
dos o tres semillas en cada alveolo.
· Cuidado de las plántulas: Una
vez que las plántulas hayan germinado, deberemos de asegurarnos de mantener la
tierra húmeda y de proporcionarles suficiente luz solar. Si las plantamos en semilleros,
las colocaremos en un lugar soleado y asegurándonos de regarlas regularmente.
· Trasplantar las plántulas:
Cuando las plántulas hayan crecido lo suficiente, procederemos al trasplante a
la tierra o macetas más grandes. En este proceso nos aseguraremos de dejar
suficiente espacio entre las plantas para que puedan crecer adecuadamente, el
cuadro de plantación en el huerto oscilará entre 50 a 70 cm entre plantas y de
1 metro entre filas.
· Cuidado de las plantas maduras: Los
tomates rosa necesitan mucho sol, agua y nutrientes para su crecimiento. Nos
aseguraremos de regarlas regularmente y de fertilizarlas cada dos semanas con
abono orgánico. También deberemos podar las plantas para eliminar las hojas y
ramas muertas o enfermas.
· Cosecha:
Cuando los tomates rosa estén completamente maduros, procederemos con la recolección.
Esta la efectuaremos con sumo cuidado para no dañar el fruto y la planta, almacenándolos,
para disfrutar de toda la frescura y su punto óptimo
de sabor y aroma, en un lugar fresco y seco. Podremos llegar a
recolectar de 5 a 7 tomates por tanda, alargándose, como máximo, la recolección
hasta 5 meses pudiéndose llegar a recolectar hasta 20 Kg por mata.
Siguiendo
estos pasos básicos podremos reproducir y cultivar nuestros propios tomates
rosa en casa. Recuerda que el éxito en el cultivo de tomates rosa (y cualquier
otro tipo de planta) depende de factores como el clima, la calidad del suelo,
la cantidad de agua y la exposición a la luz solar, así que asegurémonos de
proporcionarles las condiciones adecuadas para que crezcan sanos y fuertes.
Profundizando
un poquito más sobre el cultivo del tomate rosa, vamos a aprender a plantar y
cultivar esta variedad de tomate.
El
momento adecuado para plantar tomates rosa dependerá del clima y la zona
geográfica en la que nos encontremos. En general, la mayoría de las variedades
de tomates, incluyendo el tomate rosa, se pueden plantar al comienzo de la
primavera cuando las temperaturas comienzan a ser más cálidas y las heladas han
pasado. En zonas con climas más cálidos, como los trópicos, los tomates se
pueden plantar en cualquier época del año.
Tendremos
muy presente que los tomates rosa necesitan mucho sol y calor para crecer, así
que es importante elegir el momento adecuado para plantarlos y proporcionarles
las condiciones adecuadas para que crezcan sanos y fuertes, eligiendo un lugar
con luz solar directa y que esté protegido de los vientos fuertes.
El
sitio ideal para su cultivo, y debido al gran tamaño de los frutos, es
plantarlo en exterior, en un sitio de clima templado y donde reciba entre 3–5
horas de luz, mínimo al día.
La
tierra es recomendable que sea rica en vitaminas y en compuesto orgánico, pudiendo usar compost como una
buena alternativa. Un aspecto muy a tener en cuenta es que la tierra posea un
buen drenaje.
Entre
los cuidados que deberemos dispensar a
este tipo de tomate, y a todos los tomates en general, es el control del riego
y la protección para los frutos procurando que sufran los menores daños posibles.
El
riego es importante para el tomate rosa, pero es necesario evitar el exceso de
agua para evitar la pudrición de las raíces y la aparición de enfermedades
fúngicas. Se recomienda regar el tomate con regularidad, pero dejando que el
suelo se seque ligeramente entre riegos.
La
frecuencia de riego dependerá de varios factores, como el clima, la época del
año, la humedad del suelo y la edad de la planta. En general, se recomienda
regar el tomate de 2 a 3 veces por semana, en verano, y 1 a 2 veces por semana
en invierno.
Así
mismo es muy recomendable regar por la mañana temprano o en la tarde para
evitar la evaporación del agua. Esto permite que la planta tenga suficiente
tiempo para absorber el agua antes de que se evapore debido al calor.
El
tomate rosa necesita una buena cantidad de nutrientes para crecer y producir
frutos de buena calidad. Se recomienda aplicar abono orgánico o fertilizantes
comerciales ricos en nitrógeno, fósforo y potasio.
También
podremos aplicar un fertilizante de liberación lenta al suelo durante la
plantación. Este tipo de fertilizante proporciona nutrientes a las plantas
durante un período prolongado de tiempo.
La
frecuencia de esta fertilización la efectuaremos con regularidad para mantener
un suministro constante de nutrientes a las plantas. Esta frecuencia de
fertilización dependerá del tipo de fertilizante utilizado y de las condiciones
del suelo. Se recomienda un fertilizante con una proporción de nitrógeno,
fósforo y potasio de 5-10-10.
La
poda es una técnica importante para controlar la salud y el crecimiento de la
planta mejorando la circulación de aire y luz. Se recomienda podar las ramas
laterales y las hojas inferiores de la planta para evitar la humedad y prevención
de enfermedades.
Podaremos
las ramas laterales de la planta de tomate rosa para aumentar la producción de
frutos. Las ramas laterales tienden a crecer verticalmente y no producen
frutos. Si se podan, la planta de tomate se concentra en la producción de frutos
en la rama principal.
Muy
importante será la poda de brotes axilares con lo que aumentaremos la
producción de frutos y mejoraremos la calidad de los tomates. Si se dejan los
brotes axilares, pueden competir con la rama principal por los nutrientes y disminuir
la producción de frutos.
El
tomate rosa es vulnerable a una serie de plagas y enfermedades, por lo que es
importante controlarlas con pesticidas y fungicidas adecuados.
Para
prevenir y controlar estas enfermedades, es importante tomar medidas preventivas
como la rotación de cultivos, el control de la humedad y la ventilación
adecuada, la eliminación de plantas afectadas y el uso de fungicidas y
pesticidas adecuados. También es importante elegir variedades resistentes a
enfermedades.
La
recolección del tomate rosa dependerá del momento en el que madure en la
planta. El tomate rosa es una variedad que tarda un poco más en madurar que
otras variedades de tomate, y su tiempo de cosecha puede variar según el clima
y las condiciones de cultivo.
Lo
primero que debes hacer es observar el fruto de cerca y asegurarte de que esté
completamente maduro y listo para la cosecha. Los tomates rosa maduros tendrán
un color rosa intenso y una textura suave al tacto. También debes verificar que
la piel del tomate esté firme y sin manchas.
Para
cosechar los tomates rosa, es importante recogerlos con cuidado para evitar
dañar el fruto o la planta. Usaremos una tijera de podar o un cuchillo afilado
para cortar el tallo que une el tomate a la planta. Asegúrate de cortar el tallo
lo más cerca posible del tomate sin dañarlo.
Una
vez que hayas cosechado los tomates rosa, debes guardarlos en un lugar fresco y
seco, preferiblemente en una caja o canasta de madera o plástico. No debes
almacenarlos en el frigorífico, ya que esto puede afectar su sabor y textura.
En
resumen, los cuidados del tomate rosa incluyen una buena preparación del suelo,
una plantación adecuada, un riego y fertilización adecuados, una poda regular y
el control de plagas y enfermedades. Con estos cuidados, se puede obtener una
producción saludable y abundante de tomate rosa.
Vista
y color para el huerto.
Hace
unos años una vecina me dio un puñado de matas de margarita, a día de hoy están
colonizando todo el huerto, ahora ni que decir tiene que ¡¡¡ son muy bonitas !!!
Frase del día:
“ No
hay amigo más leal que un libro. ”