lunes, 3 de septiembre de 2018

Cultivos de Invierno, HABAS

El verano se acaba y con él los cultivos de primavera – verano, pero no debemos de preocuparnos, porque en el  huerto hay cabida para cultivar otras legumbres u hortalizas.
  
Es por este motivo que cultivos como habas, berzas, borraja, brócoli, coliflores, cebollas, puerros, ajos tiernos, entre otros, hagan su aparición en los productos a cultivar en nuestro huerto.
  
      En esta entrada efectuaré una pequeña mención sobre:
   
El cultivo de las HABAS.
 
   
Vicia faba, el haba, es una planta trepadora herbácea, anual, de tallos semi-erectos; cultivada en todo el mundo por sus semillas, las cuales son empleadas en gastronomía.  
  
      Si quieres conocer más sobre las habas, pincha sobre este enlace.
  
Aunque en realidad, el haba, es una algarroba, un tipo de legumbre originaria de Asia Occidental. Las habas aman el clima frío y el pleno sol. Pueden cultivarse en una variedad de climas y son una fuente excelente de proteínas y vitaminas A, C y B. Son ricas en fibra, lo que las convierte definitivamente en una alternativa excelente para cultivar en el huerto.
 
Pero, ¿cuando se siembran las habas?, en el Hemisferio Norte (España), desde primeros de septiembre hasta el mes de marzo, aunque en zonas frías de este Hemisferio su siembra suele ser a partir de la primavera.
  
Es un cultivo sencillo y de grandes resultados, además los cuidados que hay que dispensarles son escasos.
  
Para su plantación, aunque la planta del haba puede crecer en casi cualquier suelo, si  se le aplica compost, aunque  prefiere suelos arcillosos, procederemos en primer lugar a acondicionar el terreno donde han de ser plantadas al cual realizaremos una labor profunda, junto con la labor profunda añadiremos una buena cantidad de compost, ya que en este caso cuanto más añadamos, mayor beneficio. Mezclar un poco de ceniza de madera con la tierra es una muy buena idea si se quiere cultivar habas, la ceniza incorpora potasio. Una buena proporción es 100 gr de ceniza por 2 mt. de hilera de plantación.
  
A las Habas no le gustan los suelos ácidos, el pH ideal de la tierra para plantarla es de 6,5.
  
Se suelen disponer en surcos, la profundidad de los mismos será de unos 8 cm, la distancia entre plantas oscilará de 20 - 25 cm y la distancia entre surcos será de unos 60 cm.

 
      Depositaremos 3 granos de haba en cada hoyo que hayamos realizado donde ha de nacer la planta, (el depositar 3 granos en cada hoyo es con el fin de asegurarnos una buena plantación, en el supuesto de que algún grano no germinase), a los 15 días, más o menos, ya veremos salir las primeras plántulas (síntoma de que todo funciona bien). Previamente a la plantación procederemos a colocarlas en agua, (con 24 horas de antelación es suficiente).
  
Las habas necesitan sol, como toda planta para crecer, pero no les gusta en exceso,  prefieren tener algo de sombra durante el día. Por otro lado, la planta no tolera el calor intenso, lo ideal son temperaturas que no excedan los 20 grados centígrados, el sitio ideal es la semisombra.
  
La planta del haba no necesita mucha agua, basta con regarla 2 veces a la semana, en otoño y 1 en invierno, sin encharcamientos.
   
Cuando las habas comienzan a crecer, es recomendable hacer un aporcado del tallo. Una azada es ideal para realizar esta labor, así mismo aprovecharemos para quitar de en medio algunas malas hierbas que puedan crecer y dificulten el desarrollo de nuestras habas.
   
Una de las causas parasitarias más habituales de los cultivos de habas es el pulgón, el cual debemos combatir de inmediato. En el caso de que los pulgones o las moscas negras se encuentren en el ápice de la planta, si estas han alcanzado la altura prevista, deberemos cortarla y listo, en caso contrario las trataremos conveniente con algún producto ecológico, como puede ser el jabón potásico, éste tiene la propiedad de reblandecer el exoesqueleto de los insectos, éstos quedan muy debilitados y acaban muriendo, además es un producto natural e inocuo para la salud.
  
Es conveniente que una vez hayamos dejado de recolectar habas, procedamos al arrancado de las plantas, pero, ¡OJO!, no tires las matas que has arrancado, espárcelas por el suelo y estas serán una fuente de aporte de nitrógeno al huerto.
 
No guardes las habas con las vainas en el frigorífico. Esto hará que se vuelvan negras y agrias rápidamente. Estas se mantendrán bien durante algunos días si las almacenamos en un lugar frío, seco y ventilado. 
  
Las habas también pueden secarse. Saca las habas de sus vainas, colócalas en un lugar seco y déjalas secar completamente. Puedes conservar las habas secas en un recipiente hermético para comerlas o volver a cultivarlas posteriormente.
 
Si quieres almacenarlas por más tiempo, congelas. Sácalas de sus vainas, colócalas en una bolsa de plástico y congélalas.

En otro orden de cosas, la evolución en el huerto es considerable, ya que el calor no aprieta como en los días de verano, y las pocas lluvias habidas estos días favorecen el crecimiento de las plantas y de algunas otras cosas más, como son las "adventicias", o "malas hierbas", que estas sí que prosperan, y rápidamente.

Los "Bachocones de la Guinea" continúan con su crecimiento, imagino que dentro de unos días ya podremos degustar alguno en la paella, como se aprecia el tamaño hace referencia al que me facilitaron para simiente.

  
     El limonero continúa con su producción de limones, y parece que la enfermedad que le atacó el año pasado "piojo californiano" ya la ha superado.


En cuanto al membrillero, y debido a su gran producción y tamaño de las piezas, se le han roto algunas ramas, pero su estado es magnífico, un día de estos procederé a la recolección de los membrillos y a la fabricación de la sabrosa carne de membrillo y embotado de algunas piezas, al estilo de los melocotones.
Frase del día:
" El que es capaz de sonreír cuando todo le está saliendo mal, es porque ya tiene pensado a quien echarle la culpa. "