viernes, 15 de junio de 2018

Grama o Césped

!!! Consideración inicial !!!
 
La siembra de un césped tradicional no es la mejor decisión en un jardín mediterráneo. Si vives en un lugar lluvioso y con temperaturas suaves (cornisa cantábrica, por ejemplo), adelante con él. Pero para zonas cálidas, el césped de grama” es el más indicado.
  
Recomiendo, por la zona en la que nos encontramos, Comunidad Valenciana, la plantación de Grama Bermuda: Cynodon dactylon. Originaria de las sabanas de África, por lo que la adaptación al clima es excelente.
 
Pero vamos con lo que nos ocupa en estos momentos, la plantación del césped o de la Grama. Este proceso no debería entrañar ninguna dificultad, siguiendo unas pautas muy fáciles, a continuación detallo algunas de ellas.
 
Si disponemos de una superficie en la cual queremos efectuar una plantación de  césped, lo primero que tenemos que hacer es preparar el terreno a conciencia. Esto es mucho más importante que la elección de la semilla, el abonado o el tipo de riego, la óptima preparación del suelo garantizará el correcto desarrollo del césped.
 
 
     Un césped sembrado sobre un suelo compacto sin drenaje nunca se desarrollará correctamente, presentará problemas de enraizamiento, enfermedades, será propenso al ataque de plagas y presentará un aspecto pobre, poco denso y pálido.
 
Diferenciaremos dos formas de plantación de césped, una la siembra de alguna parte de tu césped porque se ha secado y tiene mal aspecto, o por el contrario si lo que queremos es renovarlo del todo o efectuar una plantación nueva en un espacio de terreno.
 
Hoy nos centraremos en como efectuar una plantación total.
 
Si vas a plantar césped con semillas lo mejor, es que lo hagas en primavera o también al comenzar el otoño, pues son los momentos donde todas las plantas su crecimiento es mayor.
 
A modo orientativo si la plantación la efectúas al inicio del otoño, el césped comenzará a salir a mayor velocidad, esto se debe a que la tierra aún estará caliente gracias al verano y la germinación se efectuará más rápidamente, si lo siembras en primavera tardará un poco más en aparecer, pero el resultado será el mismo.
 
También hay que tener en cuenta la zona y, por lo tanto, el clima en donde vives, pues las condiciones climatológicas pueden variar;
·   si estás ubicado en un clima continental lo ideal es que lo siembres en los últimos días de marzo o en mayo, por el contrario si tienes pensado plantarlo en otoño, la plantación deberá efectuarse entre finales de agosto  y principios de octubre, es decir en el mes de Septiembre.
·      Si estás ubicado en un clima oceánico tienes la ventaja de tener periodos de siembra un poco más largos por estar en un clima húmedo y suave. Los climas cálidos del mediterráneo permiten sembrar desde el comienzo de marzo, no obstante en otoño la plantación no se efectuará hasta que llegue el mes de septiembre, prolongándose el periodo de siembra hasta finales de Octubre. 
 
Existe una gran variedad de césped, este realmente es la mezcla de diferentes tipos de semilla que reciben el nombre de gramíneas, así entonces según el tipo de la semilla y qué porcentaje tiene de cada una se dará el tipo de césped.
 
También es importante saber qué uso va a tener el césped y los cuidados que recibirá. Así que lo mejor es que le preguntes a un profesional qué es lo mejor para tu zona y descríbele muy bien todas las características que tiene tu jardín, cómo le entra el sol, las sombras, etc.
 
Y ahora, lo que nos interesa de verdad, ¿cómo plantar el césped?
 
El césped necesita agua abundante, pero al mismo tiempo, el agua de riego debe desaparecer rápidamente del sustrato para no producir anoxia radicular, por lo que el terreno es imprescindible que tenga un buen drenaje. La mejor manera de conseguirlo es añadiendo una enmienda de arena lavada de río, el único sustrato que garantiza el buen drenaje al cabo de los años. Nunca se compacta, no contiene ni polvo, ni limos, ni arcillas y mantiene el terreno esponjoso igual que la arena de una playa. Antes de añadir la enmienda de arena, realizaremos un arado a fondo del terreno. Se recomienda labrar y voltear bien los 20cm de la capa superior del terreno.
  
Si necesitamos un mejor drenaje, podemos hacer una mezcla de arena (30%) y de tierra vegetal (70%).
 
A continuación, lo más recomendado es echar una capa de unos 10cm de arena. Encima de esta capa esparciremos el mantillo, turba o tierra vegetal, mezclaremos ligeramente con un rastrillo y alisaremos.
 
Si, por el contrario, tu jardín drena correctamente, perfecto no necesitas hacer nada; solucionar problemas de drenaje es otro costo económico, así que solo debes hacerlo cuando no haya más remedio.
 
Si vamos a efectuar una siembra desde cero, o si lo vas a renovar por completo, es aconsejable realizar la llamada “falsa siembra”. Esta consiste en regar todo el terreno durante un tiempo como si ya hubiéramos efectuado la siembra, esto hará que las malas hierbas nazcan y germinen, cuando esto suceda podremos aplicar algún herbicida, de esta forma las eliminaremos y será más difícil que posteriormente nazcan en nuestro césped.
 
 
Si vamos a resembrar algunas zonas que están dañadas, podemos, antes de hacerlo, echar un herbicida que sea de hoja ancha y así eliminar la maleza; si observamos que hay musgo deberemos de echar sulfato de hierro.
 
Y, por fin, la plantación de la semilla, las mezclas más populares suelen ser mezclas de variedades centroeuropeas o alpinas (Ray Grass, Poa, Festuca, Agrostis) por lo que si estamos en una zona costera o mediterránea, lo más recomendable es emplear variedades de clima cálido como el Cynodon, el Paspalum o la Zoysia.
 
La plantación la efectuaremos con la mano, procuraremos que las semillas queden distribuidas de una manera homogénea; aplicaremos una dosis que duplicara la recomendada, pues no todas las semillas germinarán y otras pueden convertirse en alimento de algún animal. Posteriormente efectuaremos un rastrillado, con suavidad, para que entren las semillas pero sin que se muevan.
  
Para poner la semilla más en contacto con la tierra procederemos a pasar un rulo, de esta manera evitaremos también la existencia de surcos e irregularidades originados por el rastrillado.
 
Si ni disponemos de rulo tenemos la posibilidad de fabricarnos nosotros uno, por ejemplo con una botella de butano.
 
¡OJO!, con las hormigas, a la hora de la plantación. Si existen hormigueros por el suelo, en cuanto esparzas las semillas, durante la siembra, observarás como las hormigas salen al exterior para recolectarlas y llevárselas. Puede parecerte que el número de semillas que puedan llevarse es pequeño, en relación a todas las que has esparcido, y sin importancia. Pues te equivocas, en cuanto las hormigas detectan la presencia de semillas es rápidamente comunicado al resto de la colonia y un autentico aluvión de ellas buscarán por todo el terreno hasta dejarlo diezmado de semillas, si no pones freno a ello.
 
Localiza los hormigueros, antes de la siembra si te es posible, y aplica un tratamiento anti-hormigas.
 
Otra plaga que puede aparecer, tras la siembra, son los hongos, debido a la humedad que debe prevalecer en el suelo durante la siembra, esta plaga es especialmente activa en primavera-verano.
 
En cuanto al riego, deberemos de instalar sistemas de riego que sean de calidad, que sean automáticos y que tengan un buen diseño, esto es, si vas a hacer una siembra desde cero, si lo que vas a hacer es cambiar algunas partes, revisa que tu sistema de riesgo esté bien o mira cómo lo puedes mejorar. Muchas veces un mal sistema de riego es lo que estropea el césped, pues ocasiona que muchas partes permanezcan bastante mojadas, mientras otras estén casi secas.
 
En cuanto al riego, deberemos de mantener las semillas húmedas; regaremos solo unos minutos, pero varias veces al día, pues la superficie se seca rápido. Puedes hacerlo en las primeras horas de la mañana, al medio día y cuando caiga la tarde, en la noche no será necesario hacerlo, pues la humedad se mantiene. El tiempo del regado variará según los diferentes factores, como el diseño que tengas o la época en que sembraste. Riega 10 minutos y observa, así sabrás si los tiempos hay que aumentarlos o disminuirlos; a medida que el césped crece el tiempo de riego va siendo menor.
 
El primer corte suele hacerse cuando alcanza entre los 5 y los 10 cm. según especies. Llegado a esta altura se le pasa el rodillo y 2 ó 3 días después se realiza el primer corte. Debe cortarse 1/3 de la altura total del césped, para estimular el crecimiento de nuevos brotes en la corona y se extienda a lo ancho y no a lo alto. En posteriores siegas se irá bajando progresivamente el corte hasta una altura final de 3 a 4 cm. (dependiendo del tipo de césped).
 
Para posteriores siegas, y sobre todo de Marzo a Junio, para obtener un césped fino y tupido, deberemos de segarlo cada semana, más adelante puede espaciar el segado a dos semanas.
 
Si el corte se hiciera muy bajo el césped no dispondría de suficiente hoja donde incidir el sol para hacer la fotosíntesis, proceso que con la ayuda de la clorofila produce los hidratos de carbono necesarios para el crecimiento y desarrollo de la planta.
  
En épocas de mucho calor es conveniente hacer un corte a más altura para que tenga más sombra y así conservar la humedad del suelo y no afecte tanto el sol a las yemas.
  
El continuo crecimiento del césped favorecido por la siega constante produce un agotamiento de los nutrientes de la planta y del suelo del cual se nutre, especialmente del Nitrógeno que se estima que forma parte del césped entre un 3% y un 5%. La ausencia de Nitrógeno provoca un césped amarillento (clorosis), poco tupido y sin vigor, propenso a contraer enfermedades.
  
El segundo nutriente importante para el césped es el Fósforo, especialmente por su contribución al desarrollo radicular, tan importante tras la siembra durante el periodo de germinación.
  
En tercer lugar tenemos el Potasio, que ayuda al desarrollo de las raíces y da resistencia ante enfermedades, sequías y fríos intensos.
  
Frase del día:
" Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos." Martin Luther King (1929 - 1968) Pastor estadounidense de la iglesia Bautista.
  

sábado, 9 de junio de 2018

Injerto doble a estaca


Este tipo de injerto, de hendidura plena doble a estaca, se puede realizar desde mediados hasta finales de invierno, en todas las rosáceas arbóreas de hoja caduca en hibernación: peral manzano, cerezo, almendro, albaricoquero, ciruelo, guindo, níspola, membrillo, acerolo, espino albar, serbal, nashí, etc… y en cualquier otro árbol de hoja caduca y madera dura: caqui, pistacho, azufaifo, roble, olmo, etc…
 
También se puede realizar en árboles de hoja perenne, desde finales de invierno hasta finales de la primavera, cambiando la púa o estaca por una ramita de esqueje, con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa transparente durante unas semanas, para evitar la deshidratación.
Injerto de Hendidura
Doble (PUA)
Injerto de Hendidura
Simple (PUA)
Injerto inglés o de
 Lengüeta (PUA)
Injerto de tocón 
de rama (PUA)
Injerto lateral 
Subcortical (PUA)
Injerto de Cuña en
Coníferas (PUA) 
Injerto de Corteza
o de Corona (PUA) 
Injerto de
Aproximación
Injerto de Puente Injerto en Escudete
o Yema en T (YEMA) 
Injerto de Parche
o de Chapa (YEMA) 
Injerto de Chip
o de Astilla (YEMA) 

  
¿Porqué árboles viejos... ?
 
El injerto es un método de multiplicación que se utiliza, sobre todo, en la propagación de vegetales leñosos como los árboles frutales y los arbustos ornamentales. La técnica, que requiere mucho cuidado y rapidez, consiste en efectuar un corte limpio en una planta y colocar sobre él parte de otra. Para que se pueda llevar a cabo, las dos plantas deben ser al menos del mismo género, aunque hay algunas excepciones, como el injerto de peral sobre membrillero.
 
El injerto consiste en introducir un fragmento de tallo de una planta, llamada "injerto" o "variedad", en otra planta llamada "porta injerto", "patrón" o "pie". La unión de ambos crecerá como un solo organismo. Por lo tanto, el injerto proporciona las raíces, mientras que el porta injerto aporta el resto de la planta.
 
Para que el resultado sea el deseado, es fundamental que el injerto y el porta injerto estén unidos y en contacto por la mayor superficie posible, lo que se denomina "cambium" o "capa meristemática". Esta zona permitirá que el tejido verde de ambas plantas se multiplique y se funda en una sola planta.
 
Una vez que se ha realizado la unión, conviene proteger el punto de injerto con cinta adhesiva especial para este fin. Así se evita cualquier posibilidad de que la planta padezca enfermedades. Del mismo modo, es recomendable cortar los injertos en invierno y mantenerlos frescos hasta llevar a cabo la unión en primavera o en otoño, cuando la corteza se levanta con mayor facilidad.
 
Con el injerto se consigue acelerar el ciclo y aprovechar la madurez del "pie" para obtener plantas más bajas que resulten más cómodas al recolectar. Esta técnica sirve también para rejuvenecer los árboles más viejos y conservar las características de una planta.
   
Injerto de PÚA de Hendidura Doble a estaca
 
     Una de las variedades más antiguas y de uso más extendido de injerto de púa es el de hendidura doble, que es el que nos ocupa. Consiste en insertar dos púas en el patrón y se utiliza para rejuvenecer árboles y cambiar de variedad, en el caso del manzano, el olivo, la vid y el peral.
 
Otro injerto de púa es el inglés o de lengüeta. En este caso, el trabajo se realiza con tallos finos de un máximo de dos centímetros. La púa se hace a partir de una rama de un año de edad y llevará 2 o 3 yemas de madera. Púa y patrón se cortan en bisel y se insertan por sus lengüetas.
 
También de púa es el injerto de aproximación, que consiste en soldar dos ramas provenientes de dos plantas enteras que estén plantadas cerca. Este tipo de injerto es muy utilizado en la entrelazación de las ramas de las moreras para proveernos de sombra.
 
Respecto a los injertos de yema, se denominan así porque se inserta una yema sobre el patrón. Agarran enseguida y se pueden desatar a los quince días. Entre sus variedades, destaca el injerto de escudete o yema en T, que es el más empleado para la producción de árboles frutales. Consiste en un corte vertical y otro horizontal sobre el patrón, de modo que formen una T. A continuación, se extrae con un cuchillo la yema de la variedad, se inserta en el patrón y se ata con una cinta.

Pero no adelantemos acontecimientos, con el tiempo, iremos viendo todos los tipos de injertos más utilizados en la actualidad.
 
El injerto es una tarea fácil de realizar, y con una garantía de que prospere muy elevada. Para ello seguiremos estos pasos:
 
1.- Se elige el patrón y se corta a la altura donde se va a practicar el injerto.
 
 
 
2.- Elegimos dos yemas de una rama del mismo año y las cortamos en forma de cuña, siempre por el costado contrario de donde están las yemas.  
  
 
3.- Cortamos la mitad en sentido longitudinal con una achuela o hacha pequeña con una abertura de unos 7-8 cm. a partir del corte hacia la base del tronco lo suficiente para que encajen las dos estacas.
 
 
4.- Introducimos una cuña metálica o de madera para abrir el lugar donde vamos a colocar las estacas con las yemas. Los golpes para introducir se pueden hacer con un martillo o algo contundente, aquí se ha empleado un trozo del árbol cortado.
 
 
5.- con la navaja de injertar, bien afilada, limpiamos el polvo o serrín que hubiera podido caer en la parte donde irán las estacas.
 
 
6.- Colocamos las estacas en los extremos de la hendidura procurando que queden las cortezas bien alineadas con las del patrón.
 
 
7.- Atamos con una tela muy tupida o rafia.
 
  
8.- Cubrimos ambas grietas con la tela hasta el máximo posible, apretando fuertemente en cada vuelta.
 
      
9.- Embadurnamos y cubrimos encima del patrón, alrededor de los injertos y la tela hasta cubrir y tapar todas las grietas con una pasta caliente a base de: una parte de cera virgen, otra de parafina y otra de manteca de cerdo.


También puede usarse, como pasta para cubrir el injerto, una especie de mastik, de fácil adquisición en tiendas de plantas, fertilizantes o coperativas.

"Modo de empleo: 

  • Los injertos deben efectuarse preferentemente durante los meses más templados del año.
  • Es un producto listo para su uso; indicado para todo tipo de injertos. Es aplicable con pincel o espátula, con un tiempo mínimo de fijación de 1 hora.
  • Use herramientas apropiadas y bien afiladas.
  • Utilícese preferentemente cuando los rayos de sol sean menos directos.
  • Realice una ligadura sólida.
  • Unte o pinte cuidadosamente la zona del injerto extendiendo MASTIK-GARD para evitar la deshidratación de la púa, y favorecer que el injerto se haga correctamente.
  • Proteja cuidadosamente los injertos contra el sol con redes sombreantes o yute.
  • No aplique en caso de lluvia.
  • Si el producto es lavado, repita el tratamiento."

Frase del día:
" La buena gestión consiste en mostrar a la gente normal cómo hacer el trabajo de gente superior." John D. Rockefeller (1839 - 1937) Empresario e inversionista, industrial, monopolizando la industria petrolera.