¿ Y quién soy yo para dar consejos, si apenas llevo unos años con la práctica del cultivo del huerto?
Pero voy a intentar transmitir alguna de las experiencias y conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de este período de tiempo.
Atrás
quedaron ya las heladas y los fríos del invierno, es hora de poner el huerto a
plena producción y para ello nada mejor que los cultivos de primavera-verano.
¿Qué mejor que cultivar las frutas y
hortalizas que uno consume? Esto tiene muchas ventajas que van más allá de las
del bolsillo. Alimentos más saludables, sobre todo si se apuesta por el cultivo
ecológico.
Pero, ¿cómo lanzarse cuando no se tiene experiencia alguna en el cultivo?. Pues
decidiéndote y pasando a la acción, porque parte del secreto, como en casi
todo, está en aprender con la práctica. Con eso y algunos consejos que te
indico a continuación, te resultará más fácil sacar adelante tu primer huerto
casero para, poco a poco, ir perfeccionándolo.
Si somos "primerizos"
en las tareas de cultivar nuestro propio huerto, aprender a cultivar verduras puede
resultarte una actividad satisfactoria, ya que rinde frutos abundantes al
momento de la cosecha. Para comenzar, debemos aprender cómo, dónde y cuándo
plantar las verduras, árboles y hortalizas que deseamos cultivar. Esta actividad requiere una
planificación previa para asegurarnos de que las plantas se desarrollan en
óptimas condiciones.
Además, plantar
verduras requiere dos tipos de inversión: una de dinero (para comprar semillas,
plantones etc.) y otra de tiempo (para preparar el suelo, plantar las verduras
y cuidarlas a medida que crecen).
En los inicios debemos de procurar
cultivar aquellas hortalizas que no requieran de excesiva experiencia en su
cultivo y que además sean resistentes, así mismo es fundamental conocer el
calendario de plantación,
o la temporada en la que plantar
cada una de ellas. Parece una
obviedad, pero vale la pena destacarlo: iniciarse en el cultivo con los
cultivos más exigentes incrementa mucho el riesgo de que estos no salgan
adelante y de que, con ello, cunda la inseguridad.
¿Coliflores al comenzar el verano o
espinacas cuando el sol aprieta.? Si lo haces, tendrás todas las papeletas para
no recoger fruto alguno.
Ya habrá tiempo para todo, deberemos
de comenzar con las plantas que
prosperen con más facilidad en la zona en la que residimos. Las hierbas
aromáticas son un buen punto de partida porque son poco exigentes y bastante
resistentes.
Así, la albahaca, el orégano, la
hierba buena o el romero te pueden ayudar a dar los primeros pasos en el inicio
de tu huerto.
La ubicación y distribución del huerto es uno
de los factores más importantes si deseamos cultivar verduras con éxito. Debes
investigar un poco acerca del área en la que te encuentras y solo decidirte por
aquellas verduras cuyo crecimiento sea compatible con el clima.
Estado del huerto a día 11 de Mayo.
Debes de comenzar con
cantidades pequeñas. Lo más probable es que deseemos plantar una tonelada de
verduras diferentes, pero si apenas estás comenzando a trabajar en el huerto,
lo mejor es que centres tu energía en unos cuantos cultivos. Cultivar verduras
puede requerir un compromiso más importante de lo que la gente espera, por lo
que debes comenzar de manera gradual para que no termines abrumándote.
¿Sol o
sombra? Aprender todo lo que puedas sobre
los productos que vas a escoger para tus primeras siembras es vital. Así,
además de saber si los cultivas en temporada y si es mejor en plantón o en
semilla, tienes que prestar atención a
lo que necesitarán para salir adelante. En este terreno, las
necesidades de exposición a la luz solar tienen mucho impacto.
Por norma general,
deberemos seleccionar un lugar en el que dé el sol durante, al menos, 6 horas
al día. Esto se conoce como "luz
solar directa". Si deseas plantar una verdura que no requiere luz
solar directa todo el día, necesitarás ubicar un área de tu huerto que cuente
con una cantidad significativa de sombra.
Si buscas algunos ejemplos, los
encontrarás en algo tan sencillo como la lechuga o las espinacas, que pueden
agradecer un respiro y ciertos periodos de sombra.
Una vez
inmersos en labores de plantación, decidiremos si vamos a plantar semillas o
plantones. En este punto no hay una respuesta cerrada. Puede resultarnos muy costoso comprar plantones de verduras, pero estos se
asientan con mayor facilidad y se pueden plantar posteriormente durante la
temporada de cultivo.
Muchas plantas, incluida la lechuga, son
en realidad más sencillas de cultivar a partir de sus semillas. Este es
especialmente el caso de plantas como las zanahorias cuyo trasplante, en muchos
casos, no acaba en el fin que nos proponíamos.
Lo barato sale caro, especialmente, cuando de lo que se habla es del aporte de nutrientes para la tierra que vas a acondicionar para tu cultivo casero.
De esta forma, si te ves tentado en usar un sustrato
de bajo coste, ojo, porque en este caso, importa la calidad. De hecho, la riqueza de nutrientes es esencial para que
los cultivos prosperen.
Poco a poco, conforme ganes experiencia, podrás
incluso emplear compost casero, una solución ideal que se puede crear a partir
de los residuos orgánicos que generes en tu huerto y vivienda.
Elimina toda
la maleza y la vegetación del área en la que vayas a plantar las verduras. Las
malas hierbas competirán por los nutrientes con las plantas nuevas, haciendo
que su desarrollo se vea frustrado. Debes eliminar toda la maleza de raíz, ya
que muchas malas hierbas pueden regenerarse incluso si dejas algunas de sus
raíces intactas.
Para comenzar con la plantación, realiza un agujero
e introduce en él las semillas o el plantón. Asegúrate de seguir las
instrucciones indicadas en los paquetes que contienen las semillas a plantar, profundidad,
distancia entre plantas, etc.
Recuerda que algunas plantas solo pueden
crecer en una dirección, lo que significa que una cierta parte de la semilla (o
el diente) tiene que ubicarse apuntando hacia arriba para que crezca de manera
adecuada. Por ejemplo, los dientes de ajo tienen una parte superior e inferior.
Al sembrar esta planta, debe apuntar hacia arriba para que pueda crecer.
Cubre el
agujero, que has realizado anteriormente, con tierra. Si
vas a utilizar semillas, vuelve a colocar la tierra en el agujero, asegurándote
de que se encuentre firme pero no totalmente compactada. Si la plantación es de
plantones, debes colocar la tierra
alrededor del plantón presionándola con el fin de que el plantón quede erguido.
En cuanto al
riego,
la primera vez que reguemos las verduras u hortalizas, este será abundante,
mojando toda el área, posteriormente el riego puede, y debería, ser por goteo. Después,
mantendremos la tierra húmeda, pero sin encharcamientos que perjudiquen a las raíces
de las plantas. Para el correcto desarrollo de las plantas mantendremos un eficaz
programa de riego.
Si la plantación se realiza a partir de
semillas y en el propio huerto, la tierra deberá de estar siempre húmeda hasta
que las plantas germinen. A medida que vayan creciendo, iremos reduciendo la
frecuencia de riego a una o dos veces por semana, dependiendo de la época del
año que nos encontremos. Por lo general, no pecar ni por
exceso ni por defecto será una buena línea a seguir.
Resulta
fundamental cuidar las verduras después de la siembra. Si carecen
de algún cuidado, no se desarrollarán bien. No te olvides de las adventicias o
malas hierbas. Abona tus plantas, si es
necesario, y continua regándolas.
Estado del huerto día 17 de Mayo.
Considera la posibilidad de cubrir la
tierra con mantillo, o un plástico negro, de esta manera evitaremos que la
maleza crezca entre las plantas. El esfuerzo adicional que necesitas para
colocar el mantillo rendirá sus frutos cuando no tengas que escardar
repetidamente alrededor de las plantas.
La clave del éxito de tus primeros cultivos está
también en ti mismo.
Y es que, como en tantas otras cosas, una actitud
positiva y confiada será fundamental, porque te ayudará en la constancia y,
también, en la toma de decisiones cuando surja algún imprevisto. Y estos
llegarán, así que prepárate para ello.
Y, como los imprevistos ocurren, son muchas las
razones que pueden llevar a que uno de los productos que cultivaste nunca
llegue a prosperar o, también, que lo haga y que se acabe por echar a perder.
Plagas, heladas, granizo… las amenazas son muchas y,
por más que quieras, es también frecuente que se escapen de tu control y que
acaben con la pérdida de una o de varias de las especies de tu huerto. Por ello,
destierra cualquier sentimiento de culpabilidad ante este tipo de situaciones.
¡¡¡ ¿Fracaso? No, oportunidad para seguir aprendiendo.
!!!
Eso precisamente, el no dejarse vencer por la culpa
ni permitir que la sensación de fracaso te arrastre, será importante, no para
el cultivo que se haya perdido, pero sí para el siguiente.
Porque todo lo que te haya sucedido en tus primeras
experiencias con tu huerto, servirá como aprendizaje para ir mejorando y para
minimizar los errores.
Sucede en muchos campos y este no es una excepción: la práctica conduce, si no a la perfección,
cada vez más cerca de ella.
Además de aprender de los errores, es importante aprender de los demás. Porque
muchos, antes que tú, se iniciaron con su propio huerto o porque, también,
entre quienes tienen cultivos domésticos hay muchos expertos.
Por ello, pregunta, habla de tu huerto, comparte tus
experiencias con familiares, amigos, conocidos… Si no tienes ninguno interesado
en estos temas, busca a través de Internet, donde abundan los
foros y las recomendaciones para “primerizos”
que te pueden servir de guía.
Con estas recomendaciones y, fundamental, con ganas
para poner en marcha tu huerto y disfrutar de tus propios alimentos frescos, no
debes tener problemas para arrancarte con tus primeros cultivos que, además de
las ventajas mencionadas al inicio de este post, te darán también muchas
satisfacciones personales.
Una vez que las plantas se hayan asentado
correctamente, habrás terminado con gran parte de tu trabajo y se acercará la fecha
tan anhelada ¡¡¡ La recolección !!!
Frase del día:
" Encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz." Cristóbal Colón (1451 - 1506) Navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales.