Quizás porque las hemos visto zumbando cerca de las flores de nuestro jardín, porque somos fanáticos de su dulce miel, o porque tuvimos la desagradable experiencia de sufrir una de sus picaduras, todos conocemos a las abejas.
Las abejas viven en sofisticadas sociedades organizadas jerárquicamente y cada una cumple una función vital para la colonia. De hecho, las tareas se asignan por edades. Con pocos días de vida, una abeja se dedica a limpiar las celdas de la colmena. Luego, se requiere que alimenten a las larvas. Una abeja con alrededor de 15 días de vida produce cera, transporta alimento y otras funciones similares. Cuando tienen 20 días de edad las abejas pueden convertirse en guardianas de la colmena. A los 40 días, aproximadamente, ya recogen néctar, polen y agua, así como también polinizan plantas.
Aunque es comúnmente conocido que si una abeja clava su aguijón su destino es la muerte, no siempre mueren al clavar su aguijón ya que pueden picar a otros insectos o plantas sin necesariamente perder el aguijón y la vida.
Poseen unos métodos muy inteligentes de comunicación, una abeja puede comunicarle al resto de la colonia la ubicación de una fuente de alimento mediante una danza en el aire. Son insectos tan inteligentes que los científicos han descubierto que saben que la Tierra es redonda y pueden revelar datos complejos como ángulos a sus congéneres.
Son trabajadoras infatigables, una sola colonia de abejas puede elaborar alrededor de 27 kilos de miel. De hecho, es mucho más de lo que necesitan para alimentarse durante el invierno. Otro dato curioso es que para producir sólo medio kilo de miel, las abejas de una colmena deberán visitar más de dos millones de flores.
Son animales de sangre fría, sin embargo, pueden generar calor al hacer vibrar su cuerpo. Por otro lado, si una abeja se encuentra bajo la lluvia o en un clima frío, rápidamente pierde su capacidad de moverse. La temperatura de una colmena suele ser de 36°C.
Tienen una forma muy curiosa de elaborar la miel, para ello las abejas toman néctar de las flores y lo mezclan con enzimas de glándulas en su boca. Esta nueva sustancia se almacena en celdas hasta que se reduce el contenido de agua a un 17 por ciento. Una vez que esto ocurre, las abejas cubren la celda con un sello de cera hasta que la necesitan para alimentarse.
Enjambre de buen tamaño posado en una rama. Usualmente permanece allí por un día o dos y luego se ubica en un hueco cuyo volumen permita desarrollar la colonia y almacenar abastos de miel para sobrevivir el ciclo anual.
Existen varios tipos de abejas, y cada una de ellas tiene un ciclo de vida diferente. Las abejas obrerasviven alrededor de 45 días, los zánganosaproximadamente3 meses y la reina de 4 a 5 años.Cuando la colmena se vuelve demasiado poblada, la abeja reina puede elegir depositar nuevas larvas de abeja reina y abandonar la colonia para crear una nueva en otra región. Las larvas de abeja reina deberán también elegir si quedarse a gobernar la colmena en la que nacen y matar a sus hermanas, o abandonar su hogar natal para formar una nueva sociedad.
Las abejas colectan néctar y polen de las plantas para alimentarse. Los granos de polen se encuentran en las anteras de las flores (estructuras masculinas de la flor). Para su reproducción sexual, el polen de una planta tiene que llegar al estigma de la flor de otro individuo de la misma especie. El estigma forma parte de la estructura femenina de la flor. Cuando el polen de un individuo se une con el estigma de otra flor, en el ovario de esta flor se desarrolla el fruto con semillas, de los cuales al germinar originan otras plantas.
Además de las abejas hay muchos más polinizadores, muchos insectos como escarabajos, mariposas, avispas, moscas; también mamíferos como murciélagos y aves como el colibrí.
En ausencia de polinizadores, la producción de frutas y semillas es más baja y la variabilidad de las semillas es limitada.
La reproducción de las plantas es un ejemplo de la interconexión de la naturaleza; las plantas utilizan fuertes aromas y colores brillantes para atraer a los insectos y a los pequeños animales que las polinizan. Las abejas se encuentran entre las más comunes, aunque no son los únicos insectos polinizadores de las flores.
Y después de la floración, ya comienzan a aparecer los primeros frutos, es muy curioso pero de los cuatro almendros existentes, ninguno ha coincidido en la floración, por lo que algunos ya cuentan con frutos y algunos de gran tamaño, como se puede apreciar.
En otro orden de cosas y, aunque se plantó des temporizado, “ El Oro Rojo “ comienza a brotar y ya han aparecido los primeros tallos verdes.
Frase del día:
" El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba. "