Agosto, en el hemisferio norte, es un mes de pleno verano con altas temperaturas, por lo que las tareas del huerto se centran en el mantenimiento, riego, control de plagas, la recolección y la preparación para el otoño.
Un mes que de forma simbólica podríamos dividir en dos. Los primeros 10 o 15 días suelen ser como la segunda quincena de julio: un calor sofocante. La última quincena dependerá de años, pero se suelen ver tormentas de verano que calman ese calor y suele bajar las medias mensuales, ya que anochece antes y el sol calienta un poco menos que hace mes y medio.
La parra en pleno apogeo.
Con estas temperaturas los cultivos que tengamos plantados comienzan a acelerar la maduración de sus frutos, por lo que el huerto en agosto es el huerto de la abundancia. Es tiempo de mucho cuidado con las altas temperaturas y posibles tormentas, pero a la vez, es temporada de cosechas y recolecciones. Por fin recolectamos los frutos de los cultivos iniciados en primavera: tomates, pimientos, berenjenas, cebollas, pepinos, calabacines, judías, lechugas, sandías, melones, etc. ¡¡¡ El trabajo ha merecido la pena !!!
Con el aumento del calor es inevitable que algunas de nuestras plantas mueran o que modifiquen algunos de sus procesos, y que sean más sensibles a la acción de parásitos, que aumentan su actividad con el calor.
Aprovecharemos el mes de agosto para planificar la próxima temporada. Es hora de ir pensando en los cultivos de otoño, planificando el terreno e incluso preparar semilleros.
El riego vuelve a ser el protagonista de este mes. Seguimos teniendo días con temperaturas altísimas y la deshidratación de los cultivos está asegurada sin un riego efectivo y eficiente. Si se suceden tormentas de verano en los próximos días hemos de controlar igualmente el riego para no saturar el suelo.
En cada estación deberemos de cambiar el ciclo del riego, según las necesidades de cada estación.
El acolchado que tanto nos ha ayudado en el resto del año, también es aconsejable su uso en los meses calurosos, que junto al riego, será la mejor forma de ayudar a mantener la humedad del suelo.
A finales de mes es un buen momento para empezar a planificar las plantaciones otoñales de verduras tales como: cebollas, coliflor, berzas y brócoli, de cara a la siguiente estación.
Pero ojo, las siembras y trasplantes en épocas de calor requieren de un cuidado especial.
Recuerda, agosto es el mes de la abundancia. Con las altas temperaturas y la luz solar todo crece a alta velocidad, ¡TODO!, las malas hierbas también. Así que es un mes para vigilar y cuidar. Controlar el crecimiento de las malas hierbas y realizar a menudo un desherbado manual es una tarea obligatoria este mes.
Las plagas inciden con mayor fuerza en los meses calurosos, y agosto es uno de ellos. Deberemos estar muy atentos en este mes si no queremos perder parte de la producción de hortalizas o, incluso, las plantas.
Deberemos de prestar atención a nuestro huerto constantemente para que no se propague ningún tipo de plaga por todo el huerto. Un tratamiento a tiempo es mucho más efectivo que cuando la plaga esté propagada por algunas de tus plantas del huerto.
Tendremos especial cuidado con pulgones, cochinillas, tuta absoluta y araña roja. Por otro lado, los hongos más frecuentes de esta temporada son: el mildiu en tomate (ojo, que aparece muy rápido y puede acabar con una tomatera entera en un par de días)
Ojo con la Tuta. Si la tuta es un problema en tu zona (si vives en el mediterráneo, lo es seguro) es conveniente aplicar un tratamiento preventivo.
Para evitar plagas, mantén la mayor biodiversidad de cultivos en tu huerto, diseña la mejor opción para crear asociaciones beneficiosas entre las plantas y así evitarás muchas plagas y enfermedades.
Recolecta los frutos en cuanto estén listos. Deberemos estar muy atentos al punto de maduración de estos frutos, ya que la mayoría de las plantas cuando le quitas los frutos maduros tendrán una mayor producción en los siguientes días. Si por el contrario, dejas más tiempo del debido el fruto maduro en la planta, esta disminuirá su producción en el futuro.
Deberemos seguir entutorando los cultivos que lo requieran, como las judías, tomates, berenjenas, pimientos o pepinos, para evitar que ocupen demasiado espacio y evitar que se rompan sus ramas. Elimina los “chupones” de tomateras y pimientos para que continúen desarrollándose.
El riego es fundamental en estos meses tan soleados y con tantas horas de altas temperaturas, se aconseja regar en horas en las que el sol no le dé directo a las plantas. Podemos utilizar instalaciones de riego automático y programarlo a últimas horas de la tarde, con el fin de que la humedad no se evapore.
Podemos comenzar con la selección de frutos para la obtención de semillas para futuras plantaciones en próximos meses, anotando las matas de verduras y hortalizas que mejor producción hayan dado. Estas serán a las que tendremos que sacarle las semillas y guardarlas.
Seguiremos retirando las malas hierbas, una tarea imprescindible en los meses de sol y que no debemos descuidar.
Una vez por semana esparciremos un poco de abono en la tierra para ayudar a las plantas en este período de plena actividad, pudiendo prolongar la duración de la floración.
❀ EL HUERTO EN AGOSTO – CONCLUSIONES CLAVE
1. RIEGO
CONSTANTE
✔
Riega, si es necesario, a diario (preferentemente al amanecer o atardecer).
✔
Evita el estrés hídrico. Usa acolchado para conservar la humedad.
2. VIGILA
PLAGAS Y ENFERMEDADES
✔
Atención a pulgones, mosca blanca, oídio y mildiu.
✔
Actúa rápido y con soluciones ecológicas si es posible.
3. MES DE
COSECHA ABUNDANTE
✔
Tomates, calabacines, pepinos, judías, melones, sandías, etc.
✔
Recolecta a menudo para prolongar la producción.
4. SIEMBRA
PARA OTOÑO E INVIERNO
✔ Prepara semilleros de coles,
lechugas y puerros.
✔ Siembra directa de rábanos,
zanahorias, espinacas y nabos.
5. CUIDA Y
MEJORA EL SUELO
✔ Añade compost o estiércol maduro.
✔ Retira plantas agotadas y airea la
tierra.
6. PLANIFICA LO
QUE VIENE
✔
Revisa tu calendario de siembra.
✔
Decide qué plantar y dónde para los meses más fríos.
❀ CONCLUSIONES
En Agosto el verano está en su punto álgido, y eso implica máxima atención al riego y protección frente al calor excesivo para evitar estrés hídrico en las plantas.
Es un mes muy productivo, por lo que conviene cosechar con frecuencia para aprovechar el máximo rendimiento de los cultivos y favorecer nuevas producciones.
La vigilancia de plagas y enfermedades es fundamental: el calor favorece la proliferación de insectos y hongos. Un control regular puede evitar pérdidas importantes.
Agosto es un mes de transición: mientras disfrutas de las últimas cosechas del verano, ya puedes empezar a preparar el terreno y sembrar cultivos de otoño e invierno.
El suelo necesita cuidados tras meses de cultivo intensivo: es un buen momento para aportar materia orgánica (como compost o estiércol) y revitalizar el sustrato.
La planificación es clave: anticiparte a las próximas estaciones garantiza un huerto productivo todo el año.
Frase del día:
“El contribuyente es una persona que trabaja para el Gobierno, pero sin haber hecho las oposiciones a funcionario.”