¿Puede
haber algo más delicioso que degustar una fruta o un vino totalmente naturales?
Si lo recogemos directamente de la tierra, es algo que no tiene precio. Por
ello, en este post mencionaremos algunos consejos para el cuidado de la parra
de uvas.
La parra es una planta trepadora,
con troncos torcidos y gruesos, que si se deja crecer libremente puede llegar a
medir hasta 30 metros. Si es cuidada con atención y se le da el tratamiento
adecuado, en poco tiempo ofrecerá su fruto: jugosas y dulces uvas frescas.
La parra de uvas es una de las plantas más agradecidas de la
naturaleza. Para su cuidado sólo hay que dedicarle un poco de tiempo y hacer
unos pequeños cuidados básicos y sencillos. De esta manera la parra tendrá una
vida larga y nos ofrecerá frutas de calidad con todos los beneficios para la
salud que nos aportan, así como sus propiedades y vitaminas.
Si eres uno de los afortunados de
los que disponen de una planta como ésta en tu casa o en pleno campo, a
continuación relaciono algunos consejos sobre el cuidado de la parra:
Si no disponemos de una parra, lo
primero que deberemos hacer es elegir el tipo de vid que más nos guste aunque,
sobre todo, deberemos tener en cuenta que se adapte bien al clima donde la vamos
a plantar.
Durante el crecimiento de la parra,
unos 3 ó 4 años aproximadamente, deberemos ir guiándola, por la superficie donde
queremos que crezca, tendremos que facilitarle, en un principio, un buen tronco
de base y dos ramas.
El primer año la
parra es demasiado joven, por lo que lo mejor es no realizarle ninguna poda con
la finalidad de que crezca libremente y desarrolle sin limitaciones hojas y
ramas laterales, que favorecerán su fortalecimiento.
Pasado el primer año,
la primera poda se realiza a fines de otoño o principios de invierno. Esta
deberá realizarse preferentemente después de la caída de las hojas, o al menos
cuando ya se encuentren amarillentas y a punto de caer.
La parra queda seca a
la vista, esto es normal y parte de su ciclo anual de vida, bajo ninguna
circunstancia se debe dejar de regar o atender considerándola muerta, a este
periodo de la vid se le llama periodo de reposo y la planta se encuentra en
estado vegetativo. La segunda poda se realiza en primavera y se considera como
complemento de la poda invernal.
Dependiendo el tipo
de fruto de la parra, es importante considerar hasta donde hacer el corte de
las ramas o sarmientos: Los racimos de uva roja se dan en el primer y segundo
nudo de cada sarmiento o rama, por lo que su poda debe ser dejando dos nudos
contando a partir de la base de nacimiento de esa rama.
Los racimos de uva
blanca se dan en el tercer y cuarto nudo de cada sarmiento o rama, por lo que
su poda debe ser dejando cuatro nudos contando a partir de la base de
nacimiento de esa rama. La poda de la parra no es una actividad difícil, pero
es normal que las primeras veces exista inseguridad o temor a dañar la planta,
de seguir las instrucciones y hacerlo con cuidado no debe existir daño alguno.
Consejos, ¿Cuándo y
cómo podar una parra? Realizar una poda de parra implica necesariamente hacer
cortes a la planta, los cuales dejan una herida abierta en ella y pueden atraer
enfermedades a la vid. Para evitar esto es importante siempre cortar en el
entre medio de los nudos, evitar realizar cortes muy amplios y utilizar tijeras
bien afiladas, si es posible desinfectar con alcohol antes de comenzar la poda
o después de cortar ramas o secciones con sospecha de enfermedad para evitar el
contagio por las tijeras.
En invierno deberemos de proteger sus raíces de las bajas temperaturas,
colocando un acolchado en la base. Las heladas pueden llegar a perjudicar todo
el crecimiento que ha experimentado durante la primavera.
La recolección de la uva se inicia a
finales de verano y dura hasta mediados de otoño. Esta planta no solo nos
ofrece deliciosa fruta, sino que en verano también nos beneficiaremos de su
sombra.
Además de estos cuidados
podremos ofrecerle otros como:
- El riego, este deberá
hacerse a intervalos pero asegurándonos de no echar demasiada agua, ya que la
parra de uvas necesita sol, calor y sequedad.
- Podremos
proteger las uvas del ataque de
las aves e insectos, protegiéndolas con papel de estraza, dejando abierta la
parte inferior. También podemos dejar un racimo de uvas sin la protección del
papel para que los insectos y los pájaros se fijen en este y no piquen al
resto.
- Con el fin
de obtener unas uvas de un calibre aceptable podremos aclarar la parra para que
haya menos racimos y puedan crecer con más espacio.
- En su
momento efectuaremos los tratamientos adecuados contra plagas y hongos para
obtener un fruto de excelente calidad.
Pero no todo son cosas excepcionales
en torno a la parra, como todas las plantas también están expuestas a
enfermedades que pueden atacar a nuestra parra entre las que podemos destacar
las siguientes:
- Excoriosis:
En abril y mayo, las vides tienen las yemas
aún en estado poco desarrollado, y es por eso que es el momento de de tratar contra
la excoriosis, para lo cual se deben mojar los brotes con un fungicida. Hay
varios productos indicados para aplicar, tanto en viticultura convencional como
en ecológica.
Tanto en una como en otra se puede utilizar
el azufre, y en sus dos vertientes,
soluble y en polvo. Generalmente habrá que dar dos tratamientos, separados unos
días.
Las lluvias y mojado de hojas contribuyen a
la difusión de la enfermedad a otros brotes que tienen la brotación más tardía.
- El Pedro y la Becha:
El Pedro y la Becha es también
en estas fechas cuando hacen acto de presencia. El primero es un coleóptero
(pariente del escarabajo) y la segunda es una larva. Sus daños pueden ser
bastante graves al principio, cuando las yemas están hinchando y comienzan a
abrir. Gravedad que se acentúa en planta nueva, porque si los ataques son
serios, la poda de formación queda comprometida.
La becha es muy peligrosa, porque
roe de una manera que llega casi a vaciar las yemas.
El pedro roe más anárquicamente.
Hay insecticidas de contacto de buena
efectividad, tanto en convencional como en ecológico. La recogida de
los pedros por sacudida, cuando están abrigados en el revés de las
hojas, es un método natural que, si la parra es pequeña y se dispone de tiempo,
funciona.
- Mildiu:
En el inicio de la brotación hay parras con
brotes bastante más grandes unos que otros. Y si por estas fechas se produce
alguna lluvia nos encontramos con que se empieza a cumplir la regla de los “tres dieces”, precisos para que el mildiu
ataque: más de 10 cm. de brote, más de 10 ºC de temperatura
media y más de 10 mm de precipitación. Por lo tanto deberemos de estar atentos,
y en los lugares donde la brotación ya tiene 10 cm. o más, tratar.
En la actualidad se dispone de productos
sistémicos y penetrantes que atajan, en parte, el mildiu, incluso después de
estar infectada la parra, pero es recomendable no esperar nunca a este punto.
Contra el mildiu debe actuarse
preventivamente. Hay una época crítica que va desde
la brotación hasta bien pasado el San Juan.
- Oídio:
El oídio es otra de las “pestes americanas” que puede aparecer en fechas tempraneras. A
diferencia del mildiu, queda resguardado en las yemas de la vid
durante el invierno.
En estas fechas (Mayo – Junio) tempraneras la
aplicación de azufre no debería dar problemas, porque es difícil que los picos
de temperatura rebasen los 30ºC críticos.
Cuando los
sarmientos de la cepa, alcanzan los 15- 20 cm, es aconsejable realizar el
primer tratamiento para así, evitar que el hongo se propague por la planta.
Es aconsejable emplear azufre en polvo siempre, ya que esto ayuda a evitar la aparición de resistencias a los
productos anti-oídio sistémicos.
- Blakc-rot:
El black-rot, que en muchas zonas era
algo ocasional y de poca incidencia, está convirtiéndose en un problema y en
los últimos años ha atacado zonas vitícolas donde antes casi no se conocía.
Aprovechando que hay productos anti
mildiu y anti oídio con acción contra el black-rot, deberá tenerse en
cuenta a la hora de establecer el plano de tratamientos en las zonas donde se
presume que va a atacar.
Unas pocas manchas de black-rot en
alguna que otra hoja carece de importancia. Lo grave es cuando salta a los
racimos. El cobre actúa algo, pero a
dosis muy altas que no son convenientes por otros motivos.
Una vez finalizada la vendimia todo en la parra
vuelve a empezar. La parra ha dado su fruto y necesita que el suelo le proporcione
los nutrientes para poder comenzar de nuevo el ciclo para una nueva cosecha.
Por ello se hace necesario abonar y cuidar nuestra parra.
BOTRYTIS:
La botrytis es una enfermedad que
pudre la uva. Los daños que produce son muy importantes en la parra ya que
afecta directamente tanto a la cantidad como a la calidad de la cosecha.
Como enfermedad fúngica que es, el
desarrollo de los hongos va directamente proporcional a las condiciones
climatológicas que tenemos:
- Condiciones
climáticas adversas en la maduración del racimo (lluvias, humedades relativas
altas, etc.)
- Presencia de
heridas en las bayas provocadas por trips, polillas del racimo, oídio, pájaros,
rajado fisiológico, etc., no controladas en los meses anteriores.
Si se dan alguna de estas dos
condiciones es interesante realizar un tratamiento.
Como en esta época ya estaremos
vendimiando algunas variedades, es imprescindible leer atentamente la etiqueta
del producto a tratar y respetar los períodos de seguridad y las dosis en el
tratamiento.
Una materia activa que se puede
utilizar para esta enfermedad es el Pirimetanil 40%.
Pero vamos a pormenorizar un poco en las
labores a realizar mes a mes en nuestra parra para la obtención de una cosecha
aceptable, tanto en cantidad como en calidad.
Por la ubicación en la que nos encontramos,
Comunidad Valenciana, la vendimia se suele realizar a finales de Septiembre,
por lo tanto las labores a realizar durante este mes serán:
SEPTIEMBRE - OCTUBRE:
Los meses de septiembre y octubre
son los meses de vendimia tradicionales. Y uno de los principales cuidados a
tener en cuenta es el control de la Botrytis, enfermedad que suele atacar a
nuestra parra en el transcurso de estos meses.
NOVIEMBRE:
Vendimia
de las variedades de ciclo tardío, caída de las hojas de las variedades tempranas.
Si nuestra
parra era de ciclo temprano, ya estará vendimiada por lo que procederemos a proporcionar un riego para incrementar la humedad del
suelo.
Procederemos
a aplicarle azufre para
combatir las posibles esporas de mildiu. Podemos dotar a la misma de una
fertilización de fondo.
DICIEMBRE:
En este
mes es cuando se produce la caída de las hojas, y entre las faenas a realizar
destacan las del control de las adventicias y de las tuberías de riego si
tenemos instalado el riego por goteo.
Controlar la humedad del suelo y si no se producen precipitaciones en otoño
puede ser necesario algún riego.
ENERO:
La tarea
primordial a realizar en enero es la poda y el tratamiento de las heridas de
poda.
Cabe destacar algunas
recomendaciones en la poda que evitaran la implantación y transmisión en
nuestra parra de enfermedades de la madera:
- Retrasar todo lo que se pueda la
poda y realizarla en tiempo seco.
- Desinfectar la herramienta de poda con alcohol o sulfato de cobre.
- Quemar o triturar los restos de poda
inmediatamente.
- Los grandes cortes de poda, realizarlos lo más verticales posible, y recubrirlos con un mastic protector.
- Después de la realización de la poda del cultivo de la parra, es conveniente la aplicación de un cicatrizante para los cortes a fin de evitar problemas en la misma, sobre todo los relacionados con la "yesca" o "enfermedades de madera".
FEBRERO:
A lo largo de este
mes procederemos a efectuar abonados de fondo a nuestra parra, de esta forma preparamos
el terreno para que tenga una buena disposición de nutrientes a la hora de la
brotación en marzo y abril.
Las necesidades de la parra son
mayoritariamente de potasio, por tanto el abonado en la misma debe ser rico en
potasio, nitrógeno (cuidado con el exceso) y fósforo en forma asimilable sobre
todo en brotación y floración. Lo ideal sería que estos abonos tuvieran algo de
magnesio.
MARZO:
Nuestra
parra está en estado de reposo invernal, comenzando a producirse movimiento de
savia a mediados de mes en las variedades de brotación temprana.
ABRIL:
Con la llegada de este mes comienza a haber movimientos en
nuestra parra y por lo tanto una actividad fundamental es el control de plagas
y enfermedades.
Este
mes es muy importante para los tratamientos preventivos. Depende mucho la
sanidad en nuestra parra de cómo realicemos el control de plagas y enfermedades
en ésta época.
Entre las plagas a observar debemos de tener
en consideración la castañeta, gusanos grises y gorgojos.
MAYO:
Entre los trabajos
a realizar durante este mes podemos destacar:
- Continuar
con tratamientos foliares si son necesarios con
micronutrientes en las parras donde años anteriores se han manifestado
carencias.
- Formación
de las plantas jóvenes.
- Eliminar
los rebrotes de los troncos.
- Control
de malas hierbas.
- Realización
de despuntes, si fuera necesario.
JUNIO:
Para este
mes de junio deberemos centrarnos en el crecimiento de los brotes laterales,
además de estas otras tareas:
- Si es
necesario se deben continuar los tratamientos fitosanitarios y foliares antes del cierre del racimo
- Seguimiento
y control de enfermedades y plagas.
- Control de las malas hierbas.
- Reducción de la producción a través de la eliminación de racimos, si es necesario.
- Realización
de despuntes, si fuera necesario.
JULIO:
Los trabajos a realizar en la parra durante este mes de Julio son:
- Continuar los tratamientos fitosanitarios de acuerdo a las circunstancias.
- Control de plagas y enfermedades.
- Control
de malas hierbas.
- Si el vigor no ha sido controlado efectivamente y hay sombreado del fruto realizar un despunte.
AGOSTO:
Descripción de los trabajos a realizar en la parra durante este mes de agosto:
- Durante este mes se lleva a cabo el "envero" y la maduración de la uva (Envero, según la RAE, color que toman las uvas y otras frutas cuando empiezan a madurar)
- Si el vigor no ha sido controlado efectivamente y hay sombreado del fruto, realizar un despunte.
- Control de las plagas y enfermedades. Continuar con los tratamientos fitosanitarios, si fuera necesario.
- Control de la humedad del suelo. El consumo de agua, en esta fase, es elevado.
- Realizar un control semanal de maduración.
Frase del día:
" La calidad nunca es un accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia." John Ruskin (1819 - 1900) escritor, critico de arte, sociólogo, artista y reformador social británico.