domingo, 13 de agosto de 2017

El Membrillero no falla

     Como todos los años el membrillero es uno de los pocos árboles en el que sus frutos, sin apenas tratarlos contra las plagas, experimentan un crecimiento adecuado y no es atacado por ninguna enfermedad ni plaga.

      Quizá influya, también, que es un árbol que necesita pocos cuidados y que nos encontramos en una zona donde las heladas son escasas y el suelo sea el ideal con un pH ligeramente ácido bastante arcilloso y con un buen drenaje.
 
        
     Sin embargo el limonero, este año le ha debido de entrar alguna enfermedad, en su parte expuesta al viento, y sus ramas comienzan a secarse paulatinamente. He consultado con los expertos y, al parecer, debe de producirse por los riegos a presión que en su día realice sobre él.
      Únicamente me indicaron que para solucionar este contratiempo dejase de realizar estos riegos, a las hojas, y que lo tratase con cobre.
  

     Los almendros ya comienzan a aparecer sus frutos desprendiéndose la protección que cubre los mismos, por lo que, en un mes, dispondremos de almendras del año, aunque todavía tenemos de las recolectadas el año pasado.

     La clase que corresponde a esta imagen se denomina "Largueta". El árbol de donde proceden no es muy grande, ya que hace unos años procedí con su poda, pues estaban, según los entendidos, muy mal podados desde un principio, y por lo tanto está en período de crecimiento.

 
     Esta otra imagen muestra el estado de otra clase de almendra "La Marcona", todas las que consumimos proceden de un solo árbol, pero este es inmenso y nos abastece para todo el año a la familia.   
 
     La parra sigue con su progresión y da buena fe de lo indicado en el refranero, el cual nos dice "Por la Virgen de agosto pintan las uvas y por San Judas (28 de Octubre) ya están maduras". Si quieres conocer más refranes sigue este enlace.


     Y dentro de unos pocos días a recolectar las primeras aceitunas, procediendo después con su embotado, para así disponer de este producto durante todo el año, el cual es muy apropiado, tanto para tomarlo como aperitivo como para añadirlo a las ensaladas.


     La Higuera, como este año he procedido a realizarle unos riegos, su estado ha cambiado por completo, aumentando su tamaño y con una gran producción de higos, lástima que en casa no sean del agrado de todos.


Frase del día:
"Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos porque tienen que decir algo." Plantón (427 a.c. - 347 a.c.) Filósofo griego.

jueves, 10 de agosto de 2017

El Huerto en Agosto

Este verano ha hecho calor, mucho calor, sobre todo en el mes de Junio y, como consecuencia de este calor, ahora, en el mes de Agosto, el huerto está abrasado, o como se suele decir está “agostado”, tanto por el calor intenso que ha hecho durante todo este período como por los ataques de las plagas comunes de este tiempo, mosca blanca, araña rojo, oídio, mildiu, botrytis, etc.
 
Es muy importante a la hora de evitar plagas mantener la mayor biodiversidad de cultivos posibles, para así crear asociaciones beneficiosas entre ellas y mantener los caminos del huerto en buen estado.
  

 
No obstante el huerto en agosto tiene dos ambientes. Por un lado calor extremo y por otro alguna que otra tormenta de verano. Aún así, debemos controlar todavía el riego ya que las tormentas son puntuales y el calor sigue siendo protagonista. Es también mes de cosechas y hacia finales de mes empezaremos a sembrar productos de otoño. Vamos a verlos paso a paso.
 
El riego vuelve a ser el protagonista de este mes. Seguimos teniendo días con temperaturas altísimas y la deshidratación de los cultivos está asegurada sin un riego efectivo y eficiente. Si se suceden tormentas de verano en los próximos días hemos de controlar igualmente el riego para no saturar el suelo. 
 
Tenemos un buen consejo en el refranero español que dice “Agua del cielo no quita riego”. Si quieres conocer algún refrán más sigue este enlace.
 
El acolchado que tanto nos ha ayudado durante todo el año, remarcamos su uso en los meses calurosos, ya que junto al riego, será la mejor forma de ayudar a mantener la humedad del suelo.
 
Como el mes de agosto suele ser el mes preferido para disfrutar las vacaciones, debemos de tener en cuenta que el huerto no descansa por vacaciones, por lo que deberemos de asignar la labor del riego a alguna persona conocida o a algún familiar, pero como recompensa por los servicios prestados le asignaremos otra labor, que consistirá en la recolección de los frutos que genera el huerto durante el período que nos ausentemos.
 
En la recolección de los productos de nuestro huerto tendremos especial cuidado, a la hora de la recolección de los calabacines procurando que estos no se hagan enormes, esto retrasaría el crecimiento del resto de los frutos y agotará las reservas de la planta, así como ir retirando las hojas bajas, que son las más viejas, sobre todo si estas tocan el suelo, de esta forma evitaremos enfermedades criptogámicas (aquellas causadas por los hongos).
 
Es buen momento para la recolección de nuestras propias semillas para intercambiarlas o sembrarlas el año siguiente.
 
Así mismo, es buen momento también para aprender y experimentar con las conservas, es muy probable que tengamos excesos de producción, por lo que podemos aprovechar para hacer conservas, congelar algunos frutos o deshidratarlos, con el objetivo de disfrutar de la cosecha de verano en invierno.
 
 
De todos es conocido que la velocidad del crecimiento de los productos en el huerto, durante este mes es, exagerado pero a la misma, o más, velocidad crecen las adventicias, por lo que deberemos de tener especial cuidado en el control de las mismas.
 
El acolchado ayudará a controlar el crecimiento exagerado de estas inevitables compañeras del huerto.
 
Pero como influyen las diferentes fases de la Luna en los productos que cultivamos en nuestro huerto, veamos:
 
Luna llena
En esta fase puede haber un aumento de las plagas. Además la savia se encuentra principalmente concentrada en el follaje de la planta, es por eso que crece más rápidamente el follaje, aunque hay menos fructificación que en otras fases lunares.
 
Luna creciente
Durante esta fase la savia asciende desde las raíces hasta la parte superior de la planta. Si siembras durante esta fase el desarrollo será más rápido, en concreto, el follaje crecerá mucho más que las raíces. Por eso sería buena idea favorecer el desarrollo de éstas. También es más común que las plantas sean menos resistentes a las enfermedades o plagas.
 
Luna nueva
Durante esta fase está recomendado llevar a cabo labores como el control de adventicias, eliminando aquellas plantas que no deseemos en nuestra huerta, además llevaremos a cabo las demás tareas de mantenimiento de nuestros cultivos.
 
Luna menguante
Durante la luna menguante notaremos que la planta tiene más esplendor, y tanto es así que tiende a fructificar mucho más. Es un periodo en el que la savia desciende hacia las raíces.
 
De todos es conocido que cuando el huerto está en plena producción los cultivos necesitan de algún tipo de fertilizante o abono para que puedan seguir su desarrollo natural y pomposo. Por eso, a continuación indico como fabricar tu propio fertilizante casero 100% ecológico. Como es lógico existen muchas variantes de preparación, yo aquí os escribo los que a mi mejor me han funcionado.
 
¿Cómo fabricar fertilizantes caseros 100% ecológicos?
 
Infusión de cáscara de plátano:
 
·  Preparación: Coge las cáscaras de 3 plátanos hiérvelas en 1 litro de agua con 2 cucharadas de azúcar. Luego cuela la preparación y dilúyela en agua en una proporción de 1 a 2.
·   Usos: Una vez a la semana al regar.
· Beneficios: El plátano contiene un alto valor nutricional en potasio, lo que beneficia la floración y fructificación.
 
Cenizas de madera quemada:
 
·  Preparación: Recoge las cenizas de madera quemada y dilúyelas en 1 litro de agua.
·   Usos: Una vez a la semana al regar.
·  Beneficios: El alto contenido de fósforo ayuda a la floración y fructificación.
 
Frase del día:
"Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres." Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527) Filósofo, político y escritor italiano.

martes, 8 de agosto de 2017

El Platanero

¿Te animas a tener tu propia platanera?
 
Yo ya me he decidido, hace unos días le regaló, un compañero de trabajo, un retoño de platanero a mi esposa, y ya le he buscado ubicación en el huerto, protegido de las corrientes de aire y con una muy buena exposición a los rayos de sol.
 
Aunque el platanero se considera una planta de los trópicos y subtrópicos, tener un platanero se ha ido haciendo cada vez más fácil. Son plantas muy decorativas, y se puede elegir entre varias especies, comestibles o no. Suelen ser fáciles de mantener y no requieren demasiada experiencia. Cada especie de platanero tiene características específicas, y algunas alcanzan una altura de hasta 6 metros.

 
















(A la izquierda estado del platanero en su plantación, 8 de Agosto, a la derecha estado del mismo el día 26 de Agosto)

      El mayor trabajo, a la hora del mantenimiento de los plataneros consiste en la eliminación de vegetación y el apuntalamiento de la planta para contrarrestar el torcimiento por el peso de la fruta. El proceso de producción convencional, y no usar pesticidas, consiste en cubrir los racimos de plátanos con bolsas de polietileno para protegerlos del viento, de los ataques de insectos y pájaros además de para mantener la temperatura óptima.
 
El platanero pertenece al género Musa de la familia de las musáceas, el platanero suele ser cultivado por su fruto, el plátano ó banana, pero cada vez más personas se sientan atraídas por sus virtudes decorativas.
 
El plátano no es un árbol, es una planta herbácea perenne gigante, con rizoma corto y tallo aparente. Su tronco es una superposición de hojas.
 
Para conocer mejor a esta planta, su tallo es en realidad casi subterráneo con un aspecto de tipo rizoma o bulbo. De él aparecen numerosos puntos de crecimiento que dan origen a pseudotallos, raíces y yemas vegetativas. Por ello, el platanero es una planta que rebrota con mucha facilidad desde su base.
  

Los troncos del platanero se forman con los tallos de las hojas envueltas una alrededor de la otra. Las hojas nuevas empiezan a crecer en el interior, debajo de la tierra. Que empuja hacia arriba por el centro y salen del centro de la corona. También lo hace la flor, que finalmente se convierte en un racimo de plátanos.
 
Una planta de platanero tarda de 9 a 12 meses para crecer y producir un racimo de plátanos. Entonces la planta madre muere. Pero alrededor de la base surgen muchos retoños pequeños que la sustituirán.
 
Las plantas de plátano no producen semillas. Su reproducción es mediante el bulbo o rizoma. La flor aparece en el sexto o séptimo mes. Los plátanos se cosechan durante todo el año, no teniendo una temporada de crecimiento.
 
La siembra del plátano se puede realizar durante todo el año la planta deberá estar ubicada a pleno sol, es altamente recomendable plantar los plataneros en un lugar protegido del viento y, como dato orientativo, recibir riegos cada dos o tres días si está en tierra o cada semana si está en maceta. Hay que mantener la tierra o el sustrato húmedo, pero no encharcado. La frecuencia de riegos variará según la climatología de la zona.
 
No es imprescindible el abonado, pero si se quiere abonar utilizaremos cualquiera que sea ecológico. Es muy importante seguir las recomendaciones del fabricante.
 
Los plataneros pueden soportar el calor extremo (si tienen suficiente agua), pero esta no le gusta en demasía. Pueden soportar el clima frío por un tiempo corto, pero esto no es muy de su agrado. Por debajo de 14 ° C (57F) simplemente dejan de crecer.
 
Si la temperatura baja, en exceso, la piel se vuelve gris y las hojas se tornan amarillas. Una helada mata la planta sobre el suelo, pero el “cormo” puede sobrevivir y puede volver a crecer.
 
El rango de temperatura ideal para el cultivo del plátano suele oscilar entre 26 y 30 °C (78-86F).
 
Durante los primeros días de la plantación, la tierra ha de permanecer húmeda, pero no encharcada, ya que por este motivo las raíces pueden pudrirse (no es necesaria tanta agua ya que no tienen esas inmensas hojas que produce la evaporación del agua, por lo que no necesitaran esa cantidad de agua que requerirán de mayores.)
 
La causa más común de muerte para el platanero es la falta de agua. La causa más común para no conseguir la fruta es el hambre (falta de nutrientes).  Aparte de que los plátanos no necesitan mucho mantenimiento, basta con retirar las hojas muertas y cortar las plantas muertas de vez en cuando, como ya he dicho anteriormente.
 
Se hace necesario retirar todos los retoños para que los frutos se hagan más grandes, únicamente se ha de mantener el hijo, que será el encargado de la continuación de la planta una vez que la madre haya dado ya su fruto.
 

En la imagen superior se puede apreciar todo el ciclo de la planta platanera, en la que la flecha roja sería el hijo o retoño, la flecha marrón sería la madre, que acaba de dar su fruto y ya está cortada y la flecha rojo oscuro sería la abuela, cortada el año anterior.
 
Los mejores retoños son los que tienen las hojas pequeñas, con forma de lanza, no con las hojas grandes y redondas. Esto es un síntoma de que a la madre le faltaban nutrientes.
 
Dependiendo de la altura de la planta a la hora de su plantación, observaremos que en unos 6 o 9 meses aparece la primera flor. Trataremos de dejar las hojas a su alrededor en especial la protección de la parte superior curva del tallo, para evitar las quemaduras de sol.
 
En su estado adulto se produce la floración, un escapo pubescente terminado por un racimo colgante de 1 a 2 metros de largo por planta. Cada uno, dependiendo de la variedad y vigor de la planta, posee una veintena de brácteas ovales alargadas, agudas, de color rojo púrpura, cubiertas de un polvillo blanco harinoso. De sus axilas nacen a su vez las flores. Si el clima no es muy cálido, este racimo suele ser muy pequeño.
 
Sus flores son amarillentas, irregulares y con seis estambres y tres pistilos con ovario ínfero. Una vez fecundadas se producen los racimos, que en condiciones apropiadas pueden llevar hasta 20 “manos” (grupos de plátanos), en climas más fríos pueden ser menos de la mitad. 
 
El fruto del plátano es técnicamente una baya oblonga. Su color es amarillo verdoso, amarillo, amarillo-rojizo o rojo según la variedad y estado de maduración. Los plátanos desarrollan una masa de pulpa comestible sin ser necesaria la polinización. 
 
Después de nueve meses, se cosechan los plátanos cuando aun están verdes. 
 

A la hora de la recolección procederemos de la siguiente manera: 
 
·       Corta una hendidura en la mitad del árbol, al lado opuesto del racimo.
·       Deja que el árbol se doble cuidadosamente y corta el racimo.
·       Los frutos madurarán rápido después de cosecharlos; por ello, es mejor que recolectes algunos antes de la cosecha, para que no tengas una cantidad excesiva de frutos que se desperdiciarán.
·       Corta el tallo del árbol y prepara el próximo retoño.
·   Retira la mitad superior del tallo del platanero después de recolectar los frutos.
·    Retira los retoños de la base usando el mismo proceso que usaste para el cuidado de tu planta.
·       Recuerda dejar un retoño para reemplazar la planta madre que ahora está muriendo.

      Muchos jugadores de tenis saben que los plátanos o bananas son una comida rápida que es realmente muy buena para la salud. Los comen entre sets para obtener una rápida, pero sostenida, ráfaga de energía. Los plátanos son ricos en hidratos de carbono, potasio y vitaminas, como las vitaminas A, C y B6. Son una buena fuente de fibra para la dieta y no contienen grasas.
  
Frase del día:
" Nuestra vida siempre expresa el resultado de nuestros pensamientos dominantes." Soren kierkegaard (1813 - 1855) filósofo y teólogo danés.