martes, 25 de marzo de 2025

Tareas del huerto en Marzo

El mes de marzo de 2025 se ha estrenado con lluvia, frío y hasta nieve. Son los últimos coletazos del invierno. A la vuelta de la esquina asoma la primavera, la estación en la que el día va ganando terreno a la noche y en la que la naturaleza renace.

En el hemisferio norte marzo marca el comienzo de la primavera, aunque lo cierto es que la mayoría del mes sigue siendo invierno. Los días comienzan a alargarse, tenemos más horas de luz y las temperaturas comienzan a ser más benignas, la primavera quiere empezar a mostrarse, pero hay que tener cuidado todavía de las noches frías y, posiblemente, con alguna helada.

Siembras y plantaciones de Marzo.

Con el mes de Marzo comienza la actividad en el huerto ya que es cuando dan comienzo los preparativos para una nueva temporada.

Es un buen momento para realizar las últimas podas y aquellos trabajos pendientes en la tierra que se han ido posponiendo.

En marzo, una de las tareas principales en el huerto consiste en comenzar a preparar la tierra para los cultivos de primavera-verano. Pero  después de unos días lluviosos deberemos de tener  cuidado, ya que no es recomendable trabajar la tierra si el suelo está demasiado húmedo. Lo ideal es trabajar el suelo cuando está en tempero. 

En líneas generales, lo que más puede definir al tempero es el nivel de humedad que tenga la tierra. Entonces, un buen punto de tempero, para determinarlo a simple vista, es básicamente a través de tomar un puñado de tierra apretarlo y abrir nuevamente nuestra mano, si la tierra mantiene la forma de la mano y no la supera, quiere decir que el nivel de humedad está en su punto óptimo.

Hasta finales de abril, dependiendo de la zona en la que nos encontremos, no se pueden descartar las heladas, por lo que es importante cubrir los cultivos que tengamos en el huerto con una manta térmica, esto subirá algunos grados la temperatura, lo suficiente para que sobrevivan cultivos que de otra manera acabarían helados.

Además, no deberemos de olvidarnos de aporcar los ajos y las cebollas.

En el interior de la península era costumbre esperar a las Cruces, primera semana de mayo, para plantar en el exterior las hortalizas de verano, pero hay muchas zonas del sur y sureste donde, en estos meses, estamos plantando ya tomates, pimientos, berenjenas, calabacines...

Al margen de estas verduras que podemos ir plantando directamente en la tierra, marzo sigue siendo un buen mes para seguir preparando semilleros, que guardaremos a cubierto.

Este mes es una buena época para añadir abonos en los sitios que tengamos reservados para todo lo que llegará en unas semanas.

La subida de temperaturas contribuye a la aparición de nuevas plagas. Una detección a tiempo puede ser clave, pero lo mejor es prevenir antes de que aparezcan. Usa purín de ortigas o cola de caballo mezclado con agua y pulveriza cada 15 días para evitar su aparición.

En este mes, las recolecciones siguen siendo muy parecidas a las de febrero, pero si nuestro huerto está bien planificado podemos disfrutar de un número considerable de alimentos. Seguiremos recolectando brassicas (coles, brócoli, coliflor). Los puerros,  rabanitos lechugas y zanahorias son cultivos que podremos, con una buena selección de variedades y una buena planificación, tenerlos durante todo o casi todo el año, dependiendo del clima de la zona en la que nos encontremos.

Los árboles ya saben que ha llegado el momento de que los cítricos  comiencen a  mostrar sus flores, certeros de que el mal tiempo ha remitido. Sin embargo en el interior de la península, la inestabilidad puede ser lo que mejor defina este mes. Ya que podemos tener días de un intenso calor y al día siguiente tener una buena helada.

En este mes a la salida del invierno, cuando comienzan a hincharse las yemas, procederemos a dar una sulfatada con Cobre, esta vez mezclado con Aceite de invierno para combatir las cochinillas y otros parásitos invernantes. Hay que darle a todo el árbol pero  sobre todo a los troncos, que es donde más se refugian los bichos. Esta operación se suele efectuar después de la poda.

Conclusiones: Estamos en primavera y es la estación por excelencia, donde todo está vivo y más trabajo y faena vamos a tener en el huerto. 

Deberemos de prestar especial atención a la proliferación de las malas hierbas, y sobre todo con estas lluvias que hemos tenido estos días pasados en toda la península. Será necesario eliminarlas antes de comenzar con la siembra, para asegurar el buen crecimiento de nuestros cultivos.

Al inicio de esta estación realizaremos todas las siembras y plantaciones que queramos recolectar durante el verano y principios de otoño.

Además, son los meses de mayor requerimiento de riegos, abonos y control de plagas y enfermedades. 

Así mismo, la primavera es una buena época para realizar acolchados a todas nuestras plantas y cultivos. Con ello conservaremos la humedad del suelo de cara al calor de la época estival.

Frase del día:

A veces, la gente no quiere escuchar la verdad porque no quieren que se destruyan sus ilusiones. Friedrich Nietzsche.”

viernes, 14 de marzo de 2025

El sabor en las mandarinas

Puede llegar a ser muy frustrante cuando esperamos ansiosos los frutos de nuestro mandarino y estos no terminan siendo como esperábamos. Pero cuando estos tienen cáscara gruesa, poca pulpa y poco sabor es un problema que se puede solucionar.

El mandarino es un árbol de la familia de las rutáceas. Muy similar al naranjo pero de menor altura y con su copa más redondeada. Sus hojas son más alargadas y estrechas que las del naranjo.

Su fruto es la mandarina, un cítrico que puede parecer una naranja pequeña y achatada pero su sabor es dulce y la piel se desprende con facilidad. Sus flores son blancas y pequeñas, formando normalmente ramilletes de dos o tres y florecen durante un par de semanas dando luego lugar al fruto, si han sido polinizadas.

Originario de Asia, de Indochina o China probablemente, hoy se cultiva en casi todo el mundo, ya que se aclimata muy bien a los diferentes climas o suelos. Resiste el frio mejor que otros árboles cítricos pero aguanta mal las heladas. Es en climas tropicales y mediterráneos donde mejor se cultiva. La temperatura ideal para su cultivo es entre 23º y 35º. Por debajo de los 13º el árbol deja de crecer.

Antes de ver los cuidados que necesita el mandarino hay que decidir si optamos por plantar semillas o comprar un árbol pequeño y trasplantarlo. Esta segunda opción es quizás la más conveniente, ya que nos evitamos el proceso de germinación y cuidados cuando la planta es más delicada.

El suelo que se elija para su ubicación debe ser arenoso, evitando los suelos arcillosos, calizos o salinos. Deberemos de fertilizarlo dos veces a lo largo de todo el año. En invierno que sea rico en nitrógeno, mientras que en verano debe contener magnesio, zinc, hierro y potasio. Los minerales provocarán que la planta crezca con fuerza y sea resistente.

Los procesos básicos y determinantes para obtener mandarinas de buen calibre y niveles de acidez y dulzor óptimos son:

·      La floración.

·      El cuajado.

·      Crecimiento del fruto.

La floración:

Existen algunos factores que pueden influir en la cantidad y calidad de la floración. Los factores a tener en cuenta son:

1.   El estrés hídrico.

2.   Los tratamientos foliares con urea.

3.   La influencia de las citoquininas. (Las citoquininas o citocininas son un grupo de hormonas vegetales (fitohormonas) que promueven la división y la diferenciación celular. Pero hasta ahora no se sabía que también regulan el crecimiento y el desarrollo de las plantas)

4.   La poda.

1.  Para provocar el estrés hídrico se debe reducir el riego durante un tiempo. Al hacer esto provocaremos el efecto de la falta de frío que ocurre en las zonas templadas y así promoveremos la floración.
Hay que poner especial atención a las zonas que son relativamente salinas.

2.   Las aplicaciones de urea foliar antes de la brotación, suelen incrementar tanto la floración como el cuajado.

Antes de los 30 o 45 días de la brotación, es recomendable hacer un tratamiento de urea foliar, de alrededor del 1%.

Un exceso de sales produciría una caída prematura de las hojas de los árboles.

3. En lugar de esto también se puede optar por el tratamiento con citoquininas si al comenzar la floración vemos que es poca la cantidad de flores.

Este tratamiento puede provocar un aumento añadido de la brotación y floración.

4.   El rayado de ramas también puede ayudar a forzar la floración. Esta técnica consistente en marcar un anillo completo en la corteza de las ramas secundarias del árbol, pero sin afectar a la madera ni eliminar la corteza. La época más adecuada de aplicación del rayado suele ser a final de caída de pétalos.

El Cuajado:

1.   El cuajado es el factor que tiene una mayor incidencia en la cosecha final. 

Crecimiento del fruto:

1.   Las condiciones ambientales y la humedad del suelo tienen una gran influencia en el tamaño del fruto.

2. Los factores nutricionales también son importantes, como el potasio, elemento que está directamente relacionado con el tamaño final del fruto.

3. Competencia entre flores y frutos: el número de flores y frutos en una planta afectará el resultado final.

Cuanto menor sea el número de flores, mayor porcentaje de ellas proceden de inflorescencias con hojas, que dan lugar a flores más grandes y los frutos son mayores.

4.   Clareo: El clareo o raleo tiene poca influencia en el tamaño final del fruto.

Lo que se obtiene con esta técnica es una mayor media de calibres de los frutos recolectados por haber eliminado selectivamente los más pequeños.

5.  Tratamientos para el aumento del tamaño final del fruto: Las auxinas de síntesis tienen efectos distintos sobre el fruto en desarrollo. Por una parte provocan una depresión inicial en el crecimiento del fruto, pero por otro, ejercen una estimulación directa del desarrollo del fruto, aumentando su tamaño.

¿Cómo y cuándo podar un mandarino?

La época adecuada para hacer la poda es a principios de la primavera, y no antes del tercer año de vida del árbol. Es conveniente ir eliminando las ramas que broten del tronco, así como las que estén rotas o presenten síntomas de debilidad. Se puede colocar un soporte ya que cuando eche los frutos el peso puede partir las ramas. Cuando el árbol ya sea adulto se deben podar las ramas interiores para permitir que entre la luz.

No obstante, cada árbol es único y singular. Por ello, la poda del mandarino es algo que debe llevarse a cabo dependiendo de la cronología y de la frondosidad del mismo. Con esta operación favorecemos el crecimiento de nuevas ramas y con ellas, nuevos frutos.

La poda del mandarino es algo que debe hacerse de manera controlada. Por ejemplo, es preferible cortar una rama mal situada que esperar a que crezca, ya que su diámetro con el tiempo será mayor y no dejará crecer otras ramas que sí lo podrán hacer de manera adecuada.

Otra premisa a tener en cuenta para realizar la poda del mandarino es la utilización y el empleo de herramientas adecuadas. ¡Ojo! No todas sirven. Para ello deberemos prepararnos con una buena sierra, para las ramas más gruesas y grandes, y unas tijeras de podar para ramas más finas y jóvenes. Es recomendable cortar las ramas grandes donde la savia del árbol ya no es tan rica y de esta manera, favorecer el crecimiento de nuevas en la etapa de floración.

Uno de los factores más importantes a la hora de proceder a realizar la poda del mandarino es el tiempo. Será el calendario el que nos marcará la temporada de poda.

La poda del mandarino se enmarca una vez pasado el período de recolección, siempre y cuando no sea una necesidad urgente y que afecte a la salud del árbol. Existe un factor importante que se conoce como la parada vegetativa del árbol y que tiene lugar durante el verano por las altas temperaturas y en el invierno por todo lo contrario, las bajas temperaturas. Es muy importante tener en cuenta que, las bajas temperaturas, son malas aliadas para realizar la poda del mandarino.

En cuanto al riego hay que tener en cuenta que en invierno necesitara menos agua y en verano habrá que regarlo de forma más constante, pero sin ahogarlo ni encharcarlo, ya que eso pudrirá las raíces. Una buena forma de saber si necesita agua es tocando la tierra de la superficie y si está seca se puede regar. Lo mejor es dejar secar la tierra entre riego y riego para asegurarnos que no se riega en exceso.

Sin embargo, si acabamos de trasplantar el mandarino sí es conveniente regarlo un poquito todos los días, durante las primeras semanas.

Cualquier planta o árbol puede contraer alguna plaga o enfermedad de menor o mayor importancia, según los casos. Para el árbol de la mandarina existen remedios para casi todos ellos. Identificar el problema es clave para poder solucionarlo.

Hay que decir que el mandarino es un árbol algo más resistente a contraerlas, si los comparamos con los de esta familia, no obstante entre las plagas que le pueden afectar destacaremos:

·     Virus de la tristeza: La enfermedad es transmitida por un pulgón que se alimenta de la savia. Este virus se caracteriza por el debilitamiento que sufre el mandarino. Pierden las hojas y la producción de mandarina se vuelve más abundante y a destiempo. Una vez contraído el virus el árbol no se recupera.

·   Phytophtora: Se trata de una enfermedad en la que al mandarino le aparecen manchas marrones en las hojas junto con un polvo blanco. En este caso estamos ante un hongo al que favorece el exceso de humedad y las temperaturas que oscilan entre los 15ºC a 30ºC. También ataca a las raíces, pudiendo empezar por ellas o por las hojas. La solución pasa por utilizar fungicidas que contengan cobre y no regar demasiado.

·    Minador de cítricos: Esta plaga la provoca un diminuto insecto que se alimenta de los brotes más tiernos. Los síntomas se aprecian en las hojas, que se amarillean o decoloran por zonas. El árbol se debilita y retarda el crecimiento. Para estos casos se puede utilizar aceite de Neem o la bacteria Bacillus thuringiensis. Ambos son insecticidas ecológicos.

·     Araña roja: Este acaro de color rojizo se alimenta de las células de las hojas a las que provoca manchas decoloradas, telarañas y ralentiza el crecimiento del árbol ya que lo debilita. Es fácil de exterminar con acaricidas.

·    Cochinilla algodonosa: Son unos insectos blancos que se sitúan en el envés de las hojas y en los tallos tiernos afectando a las hojas, al crecimiento del árbol y a su fortaleza. Un remedio para combatirla es con la tierra de diatomeas, un polvo blanco provenientes de algas fosilizadas que llevan sílice. También podemos usar aceite de parafina, un producto biodegradable para eliminar plagas de cochinilla.

·     Mosca blanca: Este insecto amarillea las hojas que se quedan impregnadas de una sustancia pegajosa debido al hongo negrilla. Una forma de combatirla es con trampas adhesivas.

Para fomentar que nuestro mandarino de frutos más dulces y de mayor calibre centraremos el proceso, principalmente, en el suministro adecuado de macronutrientes como nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), y micronutrientes como el calcio (Ca), el magnesio (Mg) y el hierro (Fe).

Las cáscaras gruesas de los cítricos no aparecen por casualidad. Una cáscara gruesa en cualquier tipo de fruta cítrica es causada por un desequilibrio de nutrientes y, generalmente, por usar demasiado nitrógeno o muy poco fósforo.

Técnicamente, estos dos problemas son uno, ya que demasiado nitrógeno afectará la cantidad de fósforo que absorberá la planta, lo que causará una deficiencia de fósforo.

El nitrógeno es responsable del crecimiento del follaje y ayudará al árbol a lucir exuberante, verde y capaz de absorber la energía del sol.

El fósforo ayuda a la planta a formar flores y frutos. Cuando estos dos nutrientes están en equilibrio, el árbol se ve hermoso y los frutos son sabrosos. Pero cuando los dos están fuera de equilibrio, causarán problemas.

Un árbol de cítricos que crece en el suelo que tiene demasiado nitrógeno se verá muy saludable, excepto por el hecho de que tendrá muy pocas flores, si es que las hay.

Si produce flores, la fruta estará seca, con poca o ninguna pulpa en el interior y una cáscara amarga y espesa.

En cualquier caso, las cáscaras de cítricos afectados por carencia de fósforo serán gruesas y la fruta no será comestible.

La forma más fácil de corregir estos problemas (mucho nitrógeno y poco fósforo) es agregar fósforo al suelo.

Conclusiones: El seguimiento de estos pasos nos ayudará a conseguir una cosecha jugosa y de mejor calibre:

·    Abona y fertiliza tu árbol: Ambas actividades deben de darse de forma periódica considerando evitar el exceso de nutrientes y siempre aportando los elementos necesarios para tu árbol como el potasio, el fósforo y otros similares.

·      Riego adecuado: Por supuesto el riego, para que nuestro mandarino pueda producir una buena cosecha de mandarinas, es muy importante, sobre todo en verano, ya que la planta necesita una gran cantidad de agua durante los días de calor y temperaturas elevadas, eso sí, como siempre, evitando los encharcamientos.

·      La poda: Recuerda realizar podas en tu árbol orientadas al uso eficiente de los recursos y nutrientes para el mismo, esto ayudara a concentrar los elementos necesarios en las ramas y los frutos de tu mandarino.

·     Cuida la salud de tu mandarino: Por último, pero no menos importante, debemos de cuidar en todo momento la salud de nuestro árbol, poniendo atención a las señales que indican falta de nutrientes en el mismo y de la misma forma buscaremos los indicios de plaga para, que de existir en nuestro árbol, podamos actuar con rapidez y prontitud aplicando los remedios necesarios para eliminar cualquier tipo de plaga o enfermedad en el cultivo.

Frase del día:

No sé con qué armas se luchara en la tercera guerra mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta: palos y piedras. Albert Einstein (1879 – 1955) Físico alemán.”

domingo, 2 de marzo de 2025

El Huerto en Febrero

Febrero marca el inicio de la temporada de siembra en el huerto. Descubre qué hortalizas sembrar o plantar, las tareas esenciales del mes y cómo preparar el suelo para una buena cosecha.

Febrero es un mes inestable meteorológicamente hablando. Aunque los días se vayan haciendo más largos, todavía tenemos bajas temperaturas con posibilidad de heladas.

En febrero deberemos de comenzar los preparativos para el huerto de primavera-verano, por lo que es un mes muy importante. Empezaremos con los semilleros, y podemos hacer también trasplantes de muchos vegetales de hoja, plantar cebolla temprana o empezar a preparar la tierra para la primavera.

A pesar del frío presente aún en muchas regiones, la planificación y el trabajo en esta época del año son esenciales para asegurar una buena cosecha más tarde en primavera y verano.

Hablamos mucho sobre “sembrar y plantar” pero, ¿sabemos con precisión el significado de estas palabras y cuando aplicar cada una de ellas?

La diferencia existente entre estas dos palabras es sencilla, ya que al sembrar comenzamos la vida de una planta desde su semilla. Esto conlleva toda una serie de cuidados iniciales, ya que en ese momento la semilla todavía no está activa. Requiere sacar sus raíces para comenzar su vida como planta.

En cambio, el plantar es colocar una planta ya crecida, hasta cierto punto, en el suelo y hacerla crecer. Esto puede ahorrar mucho tiempo y recursos, ya que no estamos comenzando desde cero.

Por lo tanto, si bien ambos se encuentran orientados a tener una nueva planta, el inicio es totalmente distinto. Mientras que en uno vas comenzando desde cero, al plantar ya tomas una a medio crecimiento.

Ninguna opción es abiertamente mejor que la otra, si analizamos bien la diferencia entre sembrar y plantar nos daremos que cada una tiene sus ventajas y desventajas. Por lo que cada uno deberemos elegir de acuerdo a nuestros intereses tanto económicos como de trabajo.

A continuación vamos a ver las tareas imprescindibles para mantener el huerto en óptimas condiciones, así como que plantar o sembrar en este mes.

Es de vital importancia el acondicionamiento del suelo antes de nuevas siembras, algunas acciones que debemos tener en cuenta y efectuar son:

Huerto labrado el 17 de febrero.

·      Remover la tierra y airearla con una azada, rastrillo o moto azada.

·      Incorporar compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la fertilidad. Remover el suelo e incorporar estiércol aumentará la productividad de nuestro huerto.

·      Protección contra el frío, las bajas temperaturas pueden dañar los cultivos, por lo que es muy recomendable la protección con mantillo.

·      Usar túneles de plástico o mantas térmicas en los cultivos más sensibles.

·    Colocar botellas de plástico cortadas como mini invernaderos individuales para algunas plantas.

·   Febrero es un mes ideal para podar ciertos árboles frutales en reposo vegetativo, como manzanos y perales, cerezos, ciruelos, viñas o parras. La poda ayuda a mejorar la producción y la salud del árbol.

·      Control de plagas y enfermedades. Aunque el frío mantiene a raya muchas plagas, algunas pueden persistir.

·      Revisaremos la presencia de huevos de insectos en hojas y ramas.

·    Aplicaremos tratamientos preventivos ecológicos como aceite de Neem o jabón potásico.

·   Eliminaremos restos de cultivos anteriores para evitar la proliferación de hongos y plagas.

·      Es buen momento para diseñar la distribución del huerto y aplicar la rotación de cultivos, lo que ayudará a prevenir el agotamiento de la tierra y reducir el riesgo de enfermedades.

Ajos, ajos tiernos y cebollas, plantado el 20/12/24

En cuanto a posibles plantaciones en este mes de febrero, la elección de los cultivos dependerá del clima de la zona en la que nos encontremos, pero en general, febrero es un buen momento para sembrar:

·      Preparación de los semilleros, si se trata de una zona fría, es recomendable comenzar la siembra en semilleros protegidos o en pequeños invernaderos, en muchos casos se pueden hacer caseros. Algunas hortalizas ideales para esta modalidad son:

·    Tomates: necesitan temperaturas cálidas para germinar, por lo que un semillero en interior será lo recomendable.

·  Pimientos: al igual que los tomates, requieren calor para óptimo crecimiento.

·      Berenjenas: para su germinación, necesitan una temperatura constante.

·      Lechugas: se pueden sembrar en semillero y trasplantar más adelante.

·      Cebollas: ideales para iniciar en semillero y trasplantar en primavera.

·      En climas más templados o con la protección adecuada, se pueden sembrar directamente en la tierra algunas hortalizas resistentes al frío, tales como:

·      Ajos: febrero es uno de los últimos meses para plantarlos si no se hizo anteriormente.

·      Guisantes: resisten bien las bajas temperaturas y pueden sembrarse sin problemas.

·      Habas: son cultivos rústicos que soportan bien el frío, aunque su fecha ideal de siembra es enero pueden ponerse en febrero, en climas mediterráneos se suelen plantar a finales de septiembre.

·    Rábanos: de crecimiento rápido, se pueden sembrar y cosechar en pocas semanas.

·      Zanahorias: germinan mejor en suelos sueltos y bien preparados.

·      Espinacas: una opción resistente al frío y con una producción rápida.

¿Comprar las plántulas o efectuar nuestros propios semilleros?

Habas el 8 de febrero.

La decisión entre comprar plántulas o hacer nuestros propios semilleros depende de varios factores, como el tiempo, el espacio disponible, el presupuesto y la experiencia en horticultura. A continuación menciono algunas ventajas y desventajas de cada opción para que elijas la mejor según tus necesidades:

Comprar las plántulas:

 Ventajas:

·      Ahorra tiempo, ya que las plantas ya han germinado y están listas para trasplantar.

·      Reduce el riesgo de errores en la germinación y el cuidado inicial.

·      Mayor tasa de éxito, especialmente para principiantes.

   Desventajas:

·      Puede ser más costoso que hacer el semillero en casa.

·      Menor variedad de especies disponibles.

·      Riesgo de traer plagas o enfermedades de viveros o tiendas.

Hacer semilleros propios:

 Ventajas:

·      Más económico a largo plazo, especialmente si se cultivan muchas plantas.

·      Mayor variedad de semillas disponibles, permitiendo elegir cultivos específicos.

·      Posibilidad de controlar todo el proceso de crecimiento desde el inicio. 

   Desventajas:

·      Requiere tiempo y paciencia, ya que la germinación puede tardar semanas.

·      Necesita espacio adecuado con luz y temperatura controlada.

·      Mayor riesgo de errores (mal manejo de humedad, hongos, mala germinación).

Preparar los semilleros o almácigos no es tarea fácil y requiere de conocimiento y de la puesta en práctica de algunos trucos que l@s hortelan@s vamos aprendido con la experiencia y por la lectura de libros que son necesarios para iniciarse en la horticultura ecológica u orgánica.

Con los semilleros protegidos podemos empezar a sembrar varias semanas antes y adelantar las cosechas para que éstas vayan siendo paulatinas y escalonadas.

Si te decantas por efectuar tus propios semilleros presta atención a la preparación de los mismos, en estos aspectos sobre todo:

·   Calidad de las semillas: Las semillas no germinan. En ocasiones las semillas no germinan y esto puede deberse a que las semillas son obtenidas de frutos híbridos y por lo tanto no germinarán. Para asegurarte que empiezas tu huerto con buen pie, consigue semillas ecológicas. Las puedes obtener directamente de los frutos ecológicos que consumas, como en el caso de tomates, limones, pimientos, ajos, etc.

·      Ojo con el riego: Nos sentimos generosos y creemos que el agua es buena para las semillas…. pero no es así. Si bien es cierto que las semillas deben estar en condiciones altas de humedad y oscuridad para su germinación, el exceso de agua las mata.

Lo mismo ocurre con las plántulas. En ocasiones hemos pasado con éxito la primera etapa de germinación, ya han brotado las semillas y está creciendo la plántula. Es entonces cuando pensamos que va a necesitar mucha agua y empezamos a regar todos los días. A los pocos días las plántulas mueren.

Las semillas tienen  suficiente humedad si las regamos una vez cuando las sembramos y las pulverizamos una vez al día, dos en caso de que haga calor y las temperaturas sean altas. Otra opción muy buena es poner una bandeja con agua debajo de los semilleros y ésta mantendrá la humedad del sustrato y se irá absorbiendo poco a poco por las plántulas según la van necesitando.

Puerros plantados el 20 de enero.

·    Cuidado con el moho: Se diferencia perfectamente, esa capa fina de pelitos blancos sobre el sustrato que empieza a extenderse por todos los semilleros. Es inconfundible. El moho crece libremente sobre los sustratos con exceso de agua y en zonas con poca ventilación.

Para evitar este problema tan común iremos a la raíz: el exceso de agua. Riégalo como he indicado en el punto anterior.

Además, asegúrate de que los semilleros o almácigos están situados en una zona donde el aire circula y hay buena ventilación. Deja espacio entre los semilleros y no los amontones todos en pequeños espacios, esto favorece la aparición de moho.

·      Profundidad y temperatura: Dos factores que son muy importantes y que debemos controlar a la hora de favorecer la germinación de las semillas son la profundidad a la que sembramos y la temperatura a la que mantenemos la tierra de los semilleros o planteles.

La profundidad idónea a la que debemos enterrar las semillas debe de ser, como máximo, 2-3 veces el tamaño de la semilla. Esto es muy importante, ya que si la enterramos mucho, la semilla «gastará» todas sus reservas antes de alcanzar la luz que necesita para desarrollar las primeras hojas, que serán las que permitan iniciar la fotosíntesis.

En cuanto a la temperatura del sustrato, en general, las semillas tienen mayor éxito de germinación cuando el sustrato se mantiene a una temperatura constante que no baje de los 15 ºC.

·   Las plagas: Además de que los semilleros puedan ser víctima de enfermedades causadas por hongos, también se pueden ver afectados por plagas.

En el momento que veamos que en alguno de los semilleros hay plagas, procederemos a retirarlo de los demás, aislándolo para que las plagas no proliferen en otras plantas.

En los casos de las plántulas, es común encontrar a la mosca del mantillo, araña roja, pulgón y caracoles y babosas.

Cuando empiecen a salir las plantitas, si hemos puesto más de una semilla, habrá que hacer un aclareo, que consiste en quitar el exceso de plantas en el semillero, para que tengan el espacio necesario para desarrollarse. Dejaremos solo una por semillero.

Por último, cuando empiezan a desarrollarse las plántulas, éstas necesitarán luz para desarrollarse correctamente. En este momento prestaremos atención para que las plantas no se “ahílen”.

El Huerto el día 17 de febrero.

Además, febrero es el mes ideal para la poda de árboles frutales ya que los brotes empezarán a salir con fuerza cuando llegue la primavera.

La poda debe realizarse para dar forma al árbol, evitar ramas cruzadas y aumentar así su producción.

Conclusión: Si tienes poco tiempo y prefieres facilidad, comprar plántulas es la mejor opción. Pero si quieres experimentar, ahorrar dinero a largo plazo y tener más control sobre tus cultivos, hacer tus propios semilleros es una gran alternativa, además de dar continuidad a esas semillas que atesoras.

Frase del día:

Nada es suficiente para el hombre para quien lo suficiente es poco.”